Las medidas de la reforma tributaria que los jóvenes debemos tener en cuenta

Si 2016 fue un año difícil para su bolsillo, puede que el panorama no mejore en 2017. Desde el primero de enero rige la reforma tributaria propuesta por el Gobierno y aprobada por el Congreso el pasado 28 de diciembre. De entrada, el aumento de la tarifa general del IVA, del 16% al 19% a partir del primero de febrero, nos pega a todos. Pero eso no es todo, hay una serie de bienes y servicios sin los cuales nuestra vida diaria sería más aburrida y que también se van a poner un poco más caros. Tome nota.

Las plataformas de servicios audiovisuales o enseñanza, como Netflix, Spotify, Uber y Open English, que reciben pagos con tarjeta de crédito, serán gravadas con IVA, por lo que adquirir estos servicios para sus maratones de fines de semana o animarse a un curso virtual, se pondrán un poco más costosos.                                                            

Le van a clavar IVA del 19% si le pone el ojo a: celulares que superen los $650.000; tabletas de más de $900.000; y computadores personales o de escritorio que cuesten más de $1.2000.000. El resto de estos aparatos que hacen nuestro día a día, y no superen esos precios, estarán exentos del IVA.

Seguramente usted no puede pasar un día sin servicio de datos, Internet o navegación móvil.  Si es el caso, y si llega a contratarlos por más de $44.630, le va a tocar pagar unos pesos de más, correspondientes a un impuesto al consumo del 4% sobre la totalidad del servicio.

No todo en la reforma tributaria implica precios más altos: las bicis que cuesten menos de $1.500.000 tendrán IVA reducido, de solo el 5%; solo las motocicletas con un cilindraje menor a los 200 centímetros cúbicos tendrán que pagar impuesto al consumo; y los libros y demás publicaciones periódicas seguirán exentos del IVA.

Una de las medidas más novedosas es la creación del impuesto nacional al consumo de cannabis medicinal. Este impuesto afectará las ventas de productos transformados a partir de cannabis psicoactivo o no psicoactivo, como los ungüentos, por lo que se tendrá que pagar 16%  adicional al valor del producto. También, con el fin de desestimar su uso, se creó el impuesto nacional a la bolsas plásticas. Entonces, cada vez que le entreguen una bolsa en un supermercado, en la factura pondrán el número de bolsas utilizadas y el impuesto causado.