Medellín: epicentro de procesos sociales a través del Hip Hop

El Movimiento de Expresiones Latinoamericanas de Hip Hop - MELAH, llega nuevamente con la intención de crear los escenarios propicios para que artistas latinoamericanos de hip hop compartan sus conocimientos de forma colectiva, generando un intercambio cultural que nutre sustancialmente la escena local. Para el segundo capítulo de la cumbre, gestada por la Fundación Cartel Urbano, con el apoyo del Parque Explora y Comfama se espera dar cuenta de los innumerables procesos que a través del hip hop le han brindado alternativas a los más jóvenes en Medellín.

Para nadie es secreto que Medellín (al igual que gran parte del territorio nacional), desde la década de los ochenta fue escenario de próspera delincuencia. El sicariato era una labor codiciada por gran parte de los jóvenes que -en sus comunas- no tenían muchas alternativas para salir de la precariedad que habitaba en los caseríos como un integrante más de las familias.

(Lea 'Se viene la segunda cumbre latinoamericana de Hip Hop en Medellín')

El ingreso a escena y la masificación de las sustancias alucinógenas en los setenta en el país, derivó en la creación organizaciones dedicadas a explotar este fructífero negocio ilegal. El cartel de Medellín, de resonancia internacional, llegó a posicionarse en los principales mercados norteamericanos y europeos: Nueva York, Miami y Los Ángeles, Madrid y otras importantes capitales.

Años más tarde, a pesar de la muerte de Pablo Escobar en diciembre de 1993, la violencia se agudizó y el número de víctimas no disminuyó, como el poco diligente gobierno de César Gaviria esperaba. El posicionamiento de Medellín como una de las mecas del narcotráfico y la delincuencia, motivó a la ciudadanía a generar iniciativas por la transformación social. Con el paso de los años, los habitantes de la ciudad fueron apropiándose de sus territorios y organizándose para crear iniciativas que, con un alto componente social, pudieran suprimir de raíz o al menos combatir, los desmanes de la realidad.

Moravia City Rappers. Foto de Yidaky.

En el barrio Moravia, en medio de la comuna 4, se parchan los integrantes de Moravia City Rappers y PICTUS, un par de iniciativas colectivas que desde hace aproximadamente un año se fundaron para llenar de color y líricas potentes las calles que recorren a diario. Aunque son dos grupos, los integrantes son casi los mismos y sus intereses se concentran bajo una misma lógica: el hip hop. Moravia City Rappers se encarga de hacer música y dentro del ejercicio que llevan a cabo hay un proyecto experimental que llaman SonoriRap. “Lo que nosotros hacemos con SonoriRap es salir a grabar los sonidos cotidianos del barrio y con ese material hacemos beats y canciones”, explican.

PICTUS. Fotos de Pino el bardo.

PICTUS, por su parte, es el grupo que le mete el diente a apropiarse del barrio a través de la pintura, como eje transformador de la desigualdad social que azota la comuna 4. Generalmente, los artistas buscan plasmar mensajes en donde las temáticas ambientales y de reivindicación de grupos étnicos son claves. Además, planean convertir a Moravia en un espacio donde sea turístico el grafiti con el proyecto Moravia Colors Tours.

AK47 en acción. Foto cortesía de Niche.

Otro proceso que se la juega por ser alternativa es AK47, un ejercicio que lleva 16 años en el barrio 13 de Noviembre disparando letras y apostándole a la reconstrucción de la comuna 8 por medio del hip hop, transmitiendo un mensaje de paz a niños, niñas y jóvenes. “En el momento en que vimos que los jóvenes del barrio estaban siendo reclutados o asesinados y veíamos que nadie hacía nada por el miedo, fue cuando nos pensamos como estrategia abrir un espacio para hablar y opinar a través de la escritura, el baile y pintando como una excusa para que no nos hicieran nada. Así fue como iniciamos a transformar el territorio y la vida de muchos jóvenes que andaban en el barrio”, cuentan.

AK47. Foto cortesía de Niche.

Ahora los artistas están trabajando en fortalecer los procesos que tienen internamente, como lo son el semillero AK47 y la escuela de hip hop que lleva el mismo nombre. La idea de estos proyectos es brindarle empleo a los chicos y una producción musical de calidad para exponer lo que se está gestando.

Fotos cortesía de KGP

En las inmediaciones del barrio Popular, en la comuna 1 de Medallo sobresale un colectivo artístico y cultural que se juntó con la finalidad de reflexionar acerca de su realidad y proponer a través del arte otra forma de habitar el mundo: KGP o Klan Ghetto Popular.

(Conozca 'Una semana de hip hop en la Cuba subterránea')

Dentro de este parche consideran que actualmente la escena del hip hop paisa no es tan fuerte como lo era hace unos 5 años debido al abandono de algunos líderes a los procesos comunitarios a causa fronteras invisibles o por la propia falta de recursos físicos y económicos para el autosostenimiento de las iniciativas. Sin embargo, los integrantes de KGP son conscientes de que Medellín está pasando por un momento histórico en el que es pertinente que estos ejercicios –en donde el contenido social es transversal– surjan, se mantengan y consigan esparcir conocimiento en distintos territorios.

A la izquierdael combo de KGP en la toma barrial Con los pies en el barrio y a la derecha el semillero de break dance de KGP. Fotos cortesía de KGP.

“Como colectivo nos planteamos la importancia de mantener, fortalecer y profesionalizar nuestro proceso, donde cada uno de los que hace parte de éste pueda, a través del arte, dignificar la vida en colectivo”, aseguran los integrantes de KGP, que llevan 13 años camellando por hacer de Medellín una mejor ciudad.

La Esperanza, muro realizado por Apolo MDE, Fabián Higuita, @riox.ink.18 y @andreschica en la comuna 13 para el Graffiti tour. Foto tomada de las redes de Casa Kolacho.

Otro proyecto con estas características es Casa Kolacho, que nació hace 5 años desde la pasióncompartida por el arte entre jóvenes grafiteros, productores audiovisuales y musicales, raperos, fotógrafos y Dj's. Desde entonces empezaron a desarrollarse dentro de la comuna 13 -una de las que más apaleadas por la ola violenta de inicios de siglo- bajo los cuatro elementos del hip hop: el rap, el Dj, el grafiti y el break dance.

(Conozca 'MELAH 2017 en fotos: un año de hip hop para creer en la fuerza de la cultura urbana')

Aunque en la comuna 13 sigue habiendo pequeños grupos que se dedican al narcotráfico y a la extorsión de comerciantes, el número de homicidios con el paso del tiempo ha disminuido en los barrios. Esto hizo que los grupos artísticos de la zona sacaran provecho para así entrar en donde antes era técnicamente imposible.

Juega, muro realizado por Jomag Ariza en la comuna 13. Foto tomada de las redes de Casa Kolacho.

Desde otro punto de vista, para Gambeta, parte clave de AlcolyrikoZ, una agrupación de rap surgida en Aranjuez -el arquetipo de barrio popular de Medellín- “el hip hop ha ayudado para decirle a los pelados que hay grupos que la logran y más allá de lo bonito de hacer música, esto también es un trabajo. Si quiere platica y respeto, que es lo que trae ser un bandido, el rap también tiene ese lado. Tú te ganas la admiración de la gente”.

(También le puede interesar 'El Arkeologo de los beats')

Del 6 al 8 de marzo se llevará a cabo en Medallo la segunda cumbre organizada por MELAH y la Fundación Cartel Urbano, que tendrá como invitados a los parches KGP, AK47 y Moravia City Rappers, además de Casa Kolacho, La Gran Colombia y otras iniciativas colectivas comprometidas con las causas sociales. No se despegue de las redes de MELAH para que siga de cerca el desarrollo de la cumbre.

Nota del autor: Es importante aclarar que los procesos que se citan dentro del texto no son los únicos que llevan a cabo ejercicios con componente social en la ciudad de Medellín. Estos son apenas algunos de los parches organizados en pro de la transformación social.