Bogotá se pinta con los colores del campo: una oportunidad para pensar el posconflicto desde la capital
En septiembre y octubre los muros de Ciudad Bolívar y la Candelaria se llenarán de colores con los murales e intervenciones de excombatientes de las Farc. El festival de arte urbano que ya se ha llevado a cabo en otros territorios del país busca acercar la reincorporación a la capital que muchas veces ha permanecido aislada del conflicto.
Entre el 16 septiembre y 11 octubre tendrá lugar elFestival de Memoria, Paz y Reconciliación: Bogotá se pinta con los colores del campo una iniciativa que busca apoyar a través del mural y el grafiti a excombatientes de la antigua guerrilla de las FARC en su proceso de reincorporación. El evento que busca traer a la ciudad los colores y experiencias del campo de la mano de los excombatientes se suma a una apuesta que se ha venido llevando a cabo en otras regiones del país y que ha buscado apostarle a la construcción de paz y reconciliación a través del arte y el cuidado del medio ambiente.
Coomunarte, la Fundación Inty Grillos Colorbia, Fundación Media Naranja y Bogotá Garffiti Tour, son los aliados de este primer festival en la ciudad. Las anteriores ediciones tuvieron lugar enAgua Bonita,Mira Valle (Caquetá),ETCR Heiler Mosquera (Putumayo) yVista Hermosa (Meta), espacios territoriales de capacitación y reincorporación en donde se llevaron a cabo actividades artísticas y del cuidado del medio ambiente, a través de la realización de trabajos comunitarios que impulsan políticas de protección de los ecosistemas.
“Aquí en la ciudad la gente es muy indiferente. Este festival va a hacer que realmente empecemos a conectar la ciudad con el campo y a que podamos decirle a la gente, especialmente a adolescentes, a jóvenes y a todo el que conozca el festival, cómo todos podemos aportar a este proceso y sensibilizarnos con otras realidades”, señalaMaría Fernanda Rojas, artista y organizadora del festival desde Media Naranja. Agrega Maria Fernanda que éste es un festival ambicioso debido al reto de traer los contextos y realidades de las zonas rurales a la ciudad donde poco se conoce de estos.
Entre las principales actividades de ‘Bogotá se pinta con los colores del campo’ se encuentran la jornada de Muralismo en ciudad Bolívar y la Candelaria, las Mingas de integración comunitaria de siembra y adopción de árboles, el Taller Graffiti Básico- Serigrafía, el Taller de pedagogía de paz, actividades deportivas de integración y una Proyección deMapping.
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El proyecto se edifica desde la firma del tratado de paz del 2016, donde el estado y las FARC-EP buscan trazar rutas de acción colectiva para resolver las causas que generaron conflicto en diferentes aspectos como la política, la economía y la cultura entre otras. “Siguiendo los lineamientos y fines trazados en el Acuerdo Final, debemos trabajar para que la nueva visión de una Colombia en paz permita alcanzar una sociedad sostenible, unida en la diversidad, fundada no sólo en el culto de los derechos humanos sino en la tolerancia mutua, en la protección del medio ambiente, en el respeto a la naturaleza, sus recursos renovables y no renovables y su biodiversidad”, agrega María Fernanda.
‘Bogotá se pinta de los colores del campo’ es una oportunidad para que más personas se acerquen al proceso de reincorporación y conozcan las iniciativas que existen alrededor de éste en todo el país. La posibilidad de compartir experiencias entre miembros de distintos ETCR es otra de las apuestas del festival que busca transformar el territorio hacia un modelo de reconciliación y paz que involucre tanto a la ciudad como al campo.
“Colombia está transitando por un momento histórico, estamos viviendo un proceso de paz, estamos en una etapa de postconflicto y un evento como este festival u otros eventos en los que se han utilizado el arte y la cultura como una herramienta para generar espacios de reflexión, de intercambio, de reconciliación, posiciona muy bien al país”, señala María Fernanda. La apuesta por procesos culturales que inviten a la creación de tejido social es uno de los logros más relevantes que ha tenido esta iniciativa desde sus ediciones anteriores y una herramienta fundamental de reconciliación para los años venideros.