Sacan a esas personas perdidas de esta realidad como quien barre el polvo que hay bajo la alfombra. Ellos se desperdigarán por el resto de la ciudad. Donde quiera que vayan llevarán al Bronx con ellos, como sucedió con El Cartucho.
Lo que durante años se vio como algo irreal finalmente ha ocurrido: Internet y los teléfonos inteligentes invaden Cuba. La herramienta que ahora conecta a la isla con el resto del mundo también se ha encargado de aislarlos.