Este artista quiso ponerle color a su natal y gris Guayaquil, pero la autoridad se le vino encima: le borraron con sus murales y le iniciaron un proceso judicial. Pero salió bien librado, y ahora acaba de lanzar un libro, Litro X Mate, en el que cuenta la lucha contra estas políticas que él llama fascistas y mezquinas, y que ve replicadas en ciudades de Colombia y México.