A pesar de la autocensura que editoriales como DC y Marvel decidieron aplicar en los años 50 en línea con la guerra antidrogas, autores como Bill Griffith optaron por una mirada sin estigmas del consumo. En Colombia, Casetera, El señor y Zay Cardona son viñetistas que también han puesto, sin mojigaterías, su punto de vista sobre las sustancias.