Con poco dinero, una sala de ensayos autogestionada y música popular, esta banda de parranda con alma punk se ha hecho un nombre en una escena que han renovado con sus propias manos.
Esta es la historia de un cantautor enigmático, hipnótico: una voz oscura que desde el Sur de Bogotá se mueve con su chiflamero entre el joropo, las coplas boyacenses y el asfalto. Este artículo hace parte del proyecto de exploración de músicas emergentes EME.
La pandemia no fue suficiente para detener el trabajo de este experimentado grafitero. Un proyecto editorial y la búsqueda de nuevos formatos y reflexiones, son algunas de las apuestas de este artista paisa que lleva más de una década marcando las calles colombianas.