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Así avanza la apuesta colaborativa de El Centro Crea

Al cabo de tres meses del inicio del proyecto El Centro Crea algunos de los participantes nos contaron sus experiencias de intercambio en esta red artística colaborativa que llegó para (r)evolucionar el valor del tiempo y la producción cultural.

Redacción Cartel Urbano

Desde el pasado mes de agosto, cuando en Colombia se completaban cerca de seis meses de aislamiento obligatorio –y por tanto seis meses de dificultades para la supervivencia del circuito cultural–, empezó a andar El Centro Crea, un proyecto estructurado por la Fundación Cartel Urbano de la mano de la Corporación Contigo Colombia y con el auspicio de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.

Este proyecto surgió producto de una beca que la FUGA ofreció con el ánimo de apoyar la gestión y la visibilización del sector cultural y sobre todo a los creadores en vista de la crisis que se vio agravada por la pandemia. Esto sin contar las dificultades que los creadores que le apuestan a la democratización del arte han venido enfrentando tras largos años de Economía Naranja. 

(Conozca ‘El Centro Crea, un escenario diverso por la estabilidad artística’)

Inicialmente, en estos primeros meses desde su creación, El Centro Crea puso el foco en tres localidades del centro de Bogotá: La Candelaria, Los Mártires y Santa Fe. Sin embargo, se espera que con el crecimiento del proyecto crezca también el número de localidades que lo conforman. 

Así mismo, se ha buscado alentar la participación de organizaciones, colectivas y parches que incluyan dentro de sus lineamientos temas de carácter social, que le apuesten a la autogestión y que valoren el trabajo colaborativo, pues en esta plataforma la moneda de cambio es el tiempo y cada quien ofrece lo que mejor sabe hacer, siendo la confianza mutua la base sobre la cual se desarrolla el intercambio. 

Hasta el momento se han registrado 43 perfiles en Timerepublik.com, un portal que recoge miles de talentos alrededor del mundo y que promueve el trueque de habilidades por medio de un Banco de Tiempo. Se han completado más de 57 horas de intercambio, 16 ofertas y 18 solicitudes de las cuales se han completado 11. 

Estos 43 perfiles reúnen todo tipo de expresiones artísticas que transitan entre música, pintura, teatro, diseño y muchas otras. Según la tabla de habilidades que se ha ido completando, los talentos que más se ofertan en El Centro Crea son voluntariados de diferentes tipos, artes, servicios relacionados con medios de comunicación, servicios relacionados con música, diseño en sus diferentes variables, edición de fotografía y video, escritura, canto y danza. 

Hablamos con algunos de los parches que se han unido a esta red colaborativa y nos contaron sus experiencias en estos primeros meses de El Centro Crea. 

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Asociación el Arka

Esta asociación fundada en 2014, presidida por Jefferson Ramírez y conformada en su gran mayoría por personas con discapacidad visual, busca propiciar espacios de organización, reconocimiento, articulación, empoderamiento y participación de personas con discapacidad, así como de sus familias y cuidadores, a través de la formulación de proyectos y servicios en el sector educativo que garanticen el goce pleno de sus derechos dentro de una sociedad incluyente.

“Lectura a ciegas” en universidades, diferentes proyectos culturales y educativos, así como un espacio radial son algunas de las actividades que se fomentan desde El Arka. El equipo que conforma la asociación es multidisciplinario, por lo que pueden ofrecer una amplia variedad de servicios como aporte para el trueque. Algunos de sus integrantes son músicos dispuestos a colaborar en toda clase de eventos, también hay varios periodistas que se ofrecen para redactar, corregir y editar textos, algunos otros pueden ayudar con la creación de podcast y además ofrecen el espacio radial como medio para visibilizar otras iniciativas.

Sobre su experiencia en particular en El Centro Crea Jefferson cuenta que ha sido muy enriquecedora para la asociación. Sin embargo, reconoce que ha habido algunas dificultades relacionadas con la accesibilidad teniendo en cuenta que muchos de ellos son personas con discapacidad visual y requieren de lectores de pantalla para hacer uso de la plataforma. 

No obstante, cuenta que han contado con el acompañamiento y la asesoría necesarias para ir actualizando paso a paso el perfil de El Arka en Timerepublik y para hacer uso autónomo de ella. “Se han tenido en cuenta nuestras recomendaciones sobre lo que se podía y lo que no se podía hacer en la plataforma y sobre lo que para nosotros hace tediosa la navegación y sería ideal corregir. Gracias a esas asesorías hemos podido hacer publicaciones, navegar por la página y hasta ahora nos ha ido bien. Hicimos una solicitud, nos la aceptaron dos personas y estamos en el proceso de que nos presten el servicio que solicitamos en trueque que fue el diseño de un logo”, cuenta. 

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La Colibrí Lab

Este proyecto autogestionado inició en 2015 con la restauración, adecuación y diseño interior de una casa de los años 40 en La Macarena con el fin de crear una residencia para artistas del sector creativo de la ciudad. En ella se crearon trece espacios de vivienda y una sala de coworking. 

Meira Del Busto es la persona que inició el proyecto y quien actualmente dirige este sueño que tiene como objetivo principal ofrecer un espacio propicio para la inspiración y el trabajo de artistas en sus diferentes modalidades y la generación de proyectos. 

“Para mí es muy importante promover el acceso de las mujeres a las artes y generar conversación entre mujeres artistas sobre nuestras experiencias, por ejemplo, en las redes de trabajo con hombres y cómo es el acceso a los espacios de exhibición de nuestro trabajo. También es muy importante para mí que las temáticas alrededor de las cuales giran los proyectos o los motivos de creación estén relacionadas con pensar temas sociales, temas que incluyen a poblaciones que han sido marginalizadas social e históricamente como comunidades LGBTIQ, personas con condiciones mentales, mujeres, etc” cuenta Meira.  

A través de este modelo han vivido en la casa alrededor de 40 artistas de Colombia y otros países. Sin embargo, debido a la pandemia en la actualidad se ha convertido en un proyecto netamente local que ha sobrevivido a estos tiempos como alojamiento. Así mismo no han podido continuar con los eventos que habitualmente hacían como microteatro o muestras de videoarte debido al distanciamiento.

La Colibrí Lab ofrece como trueque servicios de ilustración, clases de ilustración digital, gestión cultural, bordados y tejidos, clases de inglés, de cocina, edición de vídeo, retoque digital de imágenes, escritura de textos, charlas o talleres de performance y clases de fotografía entre otras cosas. Todas habilidades de artistas que actualmente residen en la casa y de la misma Meira. Lo que buscan con intercambio es un mural en el exterior de La Colibrí Lab.

Para Meira y su proyecto ha sido muy significativo participar de El Centro Crea entre otras cosas por “la posibilidad de conocer otros actores del ecosistema creativo del centro de Bogotá que están trabajando por las mismas luchas, que persiguen los mismos cambios sociales y que también están interesados en movilizar y democratizar la cultura”. 

Por último, esta artista considera que el primer obstáculo que hay que vencer para lograr un trabajo colaborativo tal como lo propone El Centro Crea, es la desconfianza. Para ella es fundamental aprender a confiar primero en las capacidades propias de cada artista, hacer un trabajo de autoafirmación y así empezar a confiar también en las habilidades de los demás. “Uno se da cuenta que sabe sólo algunas cosas de ese universo gigante que son las artes. Todos podemos cooperar porque es un campo infinito”. 

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Corporación Contigo Colombia

Para Natalia Flórez de la Corporación Contigo Colombia, una corporación dedicada a promover proyectos de economía colaborativa y cultural especialmente, ser parte del Centro Crea ha sido una experiencia increíble. Valora mucho la oportunidad de conocer personas y proyectos que a pesar de la situación en la que nos encontramos siguen apostándole a la cultura y al arte como herramientas de transformación social. “Es muy esperanzador saber que no estamos solos, que hay más personas queriendo trabajar en equipo, que se arriesgan a tomar nuevos caminos y creen en la economía colaborativa”, dice. 

También considera que Timerepublik.com es una herramienta que todo el mundo debería conocer y utilizar, ya sea emprendedor, gestor cultural, o quien quiera establecer y fortalecer relaciones. “Allí uno se encuentra con gente que está en la misma sintonía y eso tiene un valor único en estos días, porque es una red social que de verdad nos conecta con otros con un propósito”. Cabe resaltar que la Corporación Contigo Colombia está apoyando a Cartel Urbano con el desarrollo del proyecto de El Centro Crea desde Medellín.

Natalia ha aportado a otros ofreciendo sus servicios como diseñadora y comunicadora y brindando asesoría en temas de redes y emprendimientos. Con el tiempo que ha ganado a cambio cuenta que ha podido resolver asuntos personales y profesionales que muy seguramente en el mercado tradicional le habrían costado un montón de plata. “Al principio es difícil de creer, pero después de que uno cierra su primer acuerdo ya no puede parar. Yo por ejemplo he podido tomar clases de inglés y baile, recibir asesorías legales y en nutrición por expertos y, aunque suene increíble, producir un vídeo con una calidad súper profesional para un proyecto que actualmente vengo desarrollando”, cuenta.

Por último, agrega que quisiera que el mensaje que El Centro Crea transporta pueda llegar a muchísimas personas y que poco a poco estas pequeñas acciones que desde allí se están gestando generen cambios importantes, como por ejemplo el aprender a valorar el tiempo como un recurso fundamental en el ejercicio artístico. 

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Todo Copas

Todo Copas es una agrupación bogotana de hip hop y además una organización de carácter social y cultural que lleva más de doce años en la escena bogotana. Ángel Salazar, MC, trabajador social, gestor cultural y docente, es una de las cabezas detrás del proyecto. Esta agrupación lleva a cabo trabajo comunitario en la localidad de Los Mártires focalizado en ciudadanos habitantes de calle. 

Para el truque en el proyecto El Centro Crea ofrecen talleres artísticos de composición de rap, grafiti y pintura y estarían interesados en que el intercambio de tiempo se dé con servicios de diseño gráfico. 

Para Ángel hacer parte del El Centro Crea “ha sido una experiencia satisfactoria y enriquecedora. Es un proyecto muy interesante que permite reconocer el valor del tiempo en aras de poder circular varios proyectos sociales, artísticos y pedagógicos”, dice. 

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Muévete In

Muévete In se ha gestado como un circuito independiente que busca promover la creación de nuevos públicos para las artes y para la cultura apoyando escenarios, artistas y movimientos culturales independientes que de alguna manera han sido invisibilizados y que han sufrido fuertemente la crisis de la pandemia.  

Este circuito hasta la fecha no ha tenido un modo de operación único; han hecho creación, gestión, producción, realización técnica de eventos, talleres, encuentros y festivales, todo en pro de promover y difundir la diversidad creativa bogotana, principalmente en el centro de la ciudad. 

Para Luisa Fernanda AB, creadora de Muévete In, la experiencia en El Centro Crea ha sido muy grata desde el instante en que recibió por correo la invitación a participar. “Me sentí vinculada al proyecto por la visión que tiene y la proyección que se ha gestado durante las sesiones de encuentro que hemos tenido a lo largo de este tiempo. Ha sido una experiencia muy positiva porque va ligada al emprendimiento que vengo realizando desde hace un par de años y que acompaña toda mi experiencia de vida”, dice. 

El aprendizaje sobre el Banco de Tiempo y las demás posibilidades que se abren a partir de ahí como la creación de proyectos en comunidad, de co-crear y colaborar con otros, son las razones que más la motivan a participar del Centro Crea. Al respecto agrega: “Eso me ha parecido muy chévere porque, por ejemplo, mi proyecto se fracturó a causa de la crisis pandémica pero no murió. Iniciativas como esta alivian y ayudan a mantenerse a flote con emprendimientos o proyectos autogestionados”. 

Su oferta para los demás integrantes que se han unido a la plataforma es la gestión y el tejido entre ideas y personas. También un laboratorio de arte donde se hace investigación con respecto a las artes escénicas. A cambio buscarían tiempo para co-crear y encontrarse, sanar la fractura que divide los sectores y propiciar la colaboración entre todos.

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Makka Roots

Santiago Ríos (Santo King), gestor cultural y artista multidisciplinar, es el director de la Organización Cultural Makka Roots, una organización que desde 2012 se enfoca en buscar la transformación social por medio del arte y la cultura y a través de la gestión de proyectos e iniciativas que beneficien a comunidades vulnerables principalmente. 

Embellecer los barrios transformando los muros de la comunidad, la intervención de fachadas y otros espacios que muchas veces se encuentran en abandono, con malos olores, problemáticas de microtráfico, plagas y otras dinámicas nocivas es el principal aporte de Makka Roots hace a la sociedad, esto con el fin de fomentar la creación y el fortalecimiento de tejidos sociales entre vecinos. 

Así mismo, esperan que con la pinta de murales y otras acciones como festivales que involucran música, hip hop, freestyle, baile y demás llevados a los barrios las comunidades se reapropien de sus espacios, tomen el liderazgo y empiecen a generar sus propias iniciativas. 

Por otro lado, también buscan que este aporte positivo se dé desde las juventudes y que se rompa el estigma que recae sobre ciertas prácticas culturales urbanas asociadas a los jóvenes, demostrando que a través de ellas se puede aportar al diálogo, el encuentro entre vecinos y la construcción de paz desde los barrios. “La apuesta es porque el arte sea el factor dinamizador de transformación en los territorios y en nuestra localidad” agrega Santiago. Arte urbano, muralismo, música, serigrafía, diseño, arte e ilustración son las prácticas a las que atañe.

Talleres de arte, así como la producción de murales, solución de problemáticas en el espacio urbano a través del arte mural, gestión y creación de festivales urbanos, asesorías, preproducción, producción y post de todo tipo de iniciativas en el espacio público que involucren las artes y la cultura urbana juvenil, es la amplia oferta de Makka Roots para El Centro Crea. 

Sobre los requerimientos que tienen dice Santiago que como organización tienen muchas necesidades que en ocasiones no alcanzan a suplir por la falta de recursos económicos, por eso encuentra muy interesante y sobretodo productivo el concepto del Banco de Tiempo para lograr un “comercio que favorece a todas las partes, que permite la dinamización del sector cultural y facilita el colectivismo para el desarrollo del sector artístico y cultural”. 

“Sería muy útil para nosotros contar con un buen community manager, con un buen fotógrafo o fotógrafa y gente del área audiovisual para mostrar el resultado de los trabajos que venimos adelantando. También voluntarios que se quieran sumar a nuestras jornadas, a participar, aprender”, dice. 

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Vulvarte Escuela

Esta escuela de sexualidad feminista y enfocada en el placer se basa en el autoconocimiento, la autogestión, la exploración y el autocuidado. Propicia espacios itinerantes desde la educación popular y colaborativa basándose en experiencias artísticas, sensoriales y terapéuticas. Su objetivo principal es descolonizar, despatriarcalizar, desmitificar y abandonar los tabúes que impiden vivir una sexualidad libre, consciente y placentera, según cuenta Fallon DeLoto, creadora y coordinadora de Vulvarte. Este proyecto nace en Bogotá en el año 2018, buscando trabajar con diversas poblaciones, especialmente con mujeres diversas y personas con vulva con otras identidades de género.

La experimentación se propone desde prácticas corporales que han sido sistemáticamente censuradas y que no son fáciles de colectivizar por el tabú que las rodea como el ciclo menstrual- ovulatorio, la menstruación, los fluidos vaginales, la masturbación femenina, el autoconocimiento de la vulva desde los cinco sentidos y los orgasmos, por mencionar algunas.  

Sobre su experiencia en estos tres meses de vida de El Centro Crea, Fallon cuenta que la confluencia de apuestas diversas desde el arte y la educación, desde lo alternativo, así como también la diversidad de personas que hasta ahora se han unido con sus proyectos a la plataforma y la posibilidad de hacer comunidad entre todos es para ella quizás lo más valioso de esta iniciativa. 

“Es sentirse en comunidad, unirse con personas que están trabajando por algo similar a ti, en proyectos que no están dentro de la normatividad. Ha sido muy interesante ver cómo ahí nos vamos uniendo y nos vamos entretejiendo entre todas y todos. Me parece fabuloso el encuentro de las personas y los proyectos, de no sabernos solas o solos”, agrega. 

Sobre el intercambio basado en tiempo como moneda de pago, considera que es “lo máximo”, porque al tener conciencia de las necesidades propias en cada proyecto, contar con los saberes de otros es invaluable. Darse cuenta de que existen otras maneras de trocar desde el conocimiento y las habilidades de cada quien, así como poder aportar a otros y que lo que se tiene para dar sea valorado son elementos que destaca.

Lo que tiene Vulvarte tiene para ofrecer es educación sexual en todas sus variables. También pueden ayudar a fortalecer y aclarar conceptos en una organización que requiera conocer más acerca de enfoque de género, feminismo interseccional, metodologías de investigación y pedagogías para aplicar con diferentes grupos poblacionales desde la sexualidad y el placer, así como hablar sobre violencias basadas en género, entre otros. 

Por último, Fallon dice que desde la escuela les gustaría hacer alianzas con mujeres músicas y productoras para sacar adelante proyectos de sonidos del placer,  también gente que haga teatro para poder llevar a cabo una obra de educación sexual, alguien que les ayude a organizar la finanzas de la organización, que les brinde asesoría sobre gestión y emprendimiento, gente que sepa hacer camisetas, que sepa de diseño, ilustradoras y  alguien con conocimientos en procesos editoriales entre otras cosas. 


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Sígale la pista al Centro Crea y esté pendiente de las próximas noticias de este ejercicio colaborativo. 

 

**Proyecto ganador de la Convocatoria Gestión y visibilización del sector Creativo y Cultural del centro, que realizó la Fundación Gilberto Alzate Avendaño**

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