Nótt: el colectivo que se la juega contra la desigualdad de género en la música electrónica
Desde 2016 este parche de paisas le hace frente a una escena machista que ha relegado el papel de las mujeres solo al punto de espectadoras. Aprovechamos su paso por el Baum Fest para conversar con ellas sobre sus estrategias por construir una movida más incluyente.
“Al público aún le descresta que una mujer sepa manejar un software y sea una buena productora musical”, dice Andrea Arias, integrante de Nótt, la iniciativa colectiva que en el 2016 hizo todas sus apuestas para visibilizar el trabajo de las mujeres en el mundo de la música electrónica. Desde sus inicios este colectivo ha buscado aportar a la escena local e internacional erradicando la desigualdad de género en una profesión en la que aún se considera que estar tras las unidades y las tornamesas es una labor para hombres.
Este parche lo conforman las DJs María Arango (Marea), Juliana Cuervo (Julianna) y Andrea Arias, quienes escogieron el nombre de la diosa de la noche en la mitología nórdica para identificar su colectivo. “Cuando nos juntamos sabíamos que no podíamos solamente quejarnos de que no hay suficientes chicas en los line up porque sí, sino que quisimos luchar contra eso sirviendo de plataforma para que se dieran cuenta del talento que hay”, explica Marea.
El componente feminista es transversal a Nótt. Con el paso del tiempo este grupo se ha propuesto trabajar por la seguridad de las mujeres en medio de la fiesta, un ambiente que ha sido –en muchos de los casos– hostil para ellas. Su línea de acción se desarrolla con showcases, workshops y charlas encaminadas a generar conciencia y visibilizar las problemáticas que rodean la escena.
Retrospectiva de la mujer en la escena electrónica local: sus retos y proyecciones en el círculo electrónico fue la charla con la que dieron partida al proyecto, en la que contaron con la presencia de Kriss Salas y Natalia Ríos de Mansion Club. Para el primer aniversario de Nótt hubo una jornada académica llamada Escena actual de la mujer en la música electrónica, que tuvo como invitadas a Natalia Valencia (música, compositora y maestra), Rossana Uribe (artista audiovisual), Agatha I (duo de electro pop), Lu Zero (música electrónica).
Esta iniciativa sin ánimo de lucro organizó el año pasado, junto a la plataforma internacional Boiler Room, el Boiler Room off Camera en el Parque Explora, en donde hablaron de los retos que han tenido algunas chicas para afrontar las dinámicas de la fiesta. En esa ocasión las invitadas fueron la compositora Ana Maria Romano, la DJ, productora e ingeniera de sonido Orienta Chrem de Perú, Magdalena a.k.a. Ana Gartner y Julianna, que ofició como moderadora. “Con el tiempo hemos visto un aumento en el interés por parte de mujeres en participar, eso además de nuestra gestión, creo que ha sido gracias a una gran ola feminista que finalmente se está viviendo en Colombia”, asegura Julianna.
Dentro de su camello también cuentan con un label digital, en el que grabaron a la artista cucuteña Lu Zero, una de las figuras más prometedoras del circuito electrónico de Medellín. Además, han brindado talleres desde la parte académica con artistas conocidos como Jorge Barco, el curador del Museo de Arte Moderno de la ciudad de la eterna primavera, que dio un taller de creación de sintetizadores caseros.
Su máximo referente es Female pressure, un punto de encuentro virtual creado en 1998 por Electric Indigo, una productora musical, DJ y feminista austriaca. Esta es una plataforma para mujeres relacionadas con la música electrónica y las artes gráficas que ha establecido una relación de networking entre más de 1200 artistas de más de 60 países distintos. Así mismo, han seguido de cerca el trabajo de Discwoman, una agencia que creo en Brooklyn una plataforma que cuenta con agencia de booking y en la que sus chicas djs lograron abrirse un espacio en todo el mundo. “Nosotras queremos trabajar en latinoamérica. En Sao Paulo, en Brasil, está activada la vuelta. Eso se vio mucho en el stage de nosotras para el Baum Fest, en el que todas son artistas latinoamericanas menos Virginia y eso está muy bueno”, asegura Andrea.
Como proyectos a futuro, Nótt se plantea poder generar espacios y campañas en los que se puedan denunciar abusos, además de ejercicios de carácter pedagógico para evitar estos incómodos momentos y gozarse completamente las fiestas.