La unión de los indies: cinco bandas que le ponen sonidos vanguardistas a Bogotá
Las noches en la capital ahora suenan a noise punk, doompop, shoegaze o power pop por cuenta de una oleada de agrupaciones que encontró la fuerza musical en la independencia. Después de meses de seguir esta movida de bares alternativos, encontramos propuestas que todos deberíamos tener en el radar: Teatro Unión, Encarta 98, Babelgam, Nerds y Nmzge Malva.
Bogotá está surfeando una nueva ola de grupos que le apuestan sonidos frescos y atrevidos que hace unos años no eran comunes. El resultado es una escena indie cada vez más robusta, con más espacios de exposición y con promotores que tienen sus ojos encima de una camada emergente de artistas independientes. Y, quizás lo más importante, hay un público dándose la oportunidad de conocer propuestas novedosas. A ese mismo público no le ha faltado material para escoger pues los últimos seis meses han significado un boom de trabajos discográficos sólidos, realizados desde la independencia musical.
Otro elemento clave es que las bandas que están montadas en esta ola se han decantado hacia la unidad, dejando de lado rencillas y pretendiendo el objetivo común de fortalecer la movida. Y está pasando: si uno se fija, no hay un fin de semana en la capital en el que no haya un buen toque para asistir, generalmente en sitios como Matik- Matik, Rat Trap o Cassius Café Bar, entre otros spots de las noches alternativas.
Los últimos meses nos pusimos en la tarea de sondear bandas, de asistir a toques y, con la tranquilidad que nos deja la calidad musical que evidenciamos, queremos recomendarles cinco agrupaciones bogotanas para que tenga en su radar y, claro está, empiece o siga apoyando el talento local. Estas son:
Foto de RADS G.F.M
El sonido de Teatro Unión se podría definir como sombrío, análogo y visceral, con canciones llenas de elementos del vapor wave, el krautrock y el noise punk. Sus composiciones están cargadas de atmósferas densas, acompañadas de letras en nuestro idioma que abarcan temas como el consumismo, los futuros inquietantes y la esquizofrenia.
John Hincapié (voz y guitarra), Juan Cajiao (teclados), César Pardo (bajo) y Federico Tisnés (batería) empezaron a tocar a principios de 2016. En septiembre de 2017 presentaron Clase B, su primer EP, lanzado bajo el sello de Discos La Modelo. Desde entonces han participado en festivales como Hermoso Ruido y Yavería, en Bogotá, el SIMS, en Medellín, y para comenzar a sonar en grande tendrán tarima en el Festival Cosquin Rock 2018.
Este proyecto nació por amor a la música y por las ganas de tocar. Con solo un par de ensayos se dieron cuenta que tenían la química para fundar la banda que en principio se tomaron como un hobbie, como un parche de amigos que hacía covers. Después de esto comenzaron un proceso de exploración con nuevas sonoridades, inspirados en bandas como The Misfits y Devo.
Todas estas influencias y sus diversas sonoridades dificultan encasillar en un solo género a Teatro Unión, pero si tocara hacerlo en uno sería algo muy parecido al glitch punk, un resultado de mezclar varios elementos del noise punk, new wave, art punk y el avant garde. Pronto llegará nueva música, pues hay varias canciones en proceso que saldrán a mediados del segundo semestre de este año.
¿Dónde verlos próximamente? El 9 de junio estarán en Asilo Bar, abriéndole a la banda de post punk Drab Majesty.
Foto de Rotorama Music
Encarta 98 existe desde finales de 2015, originalmente influenciado por el beach punk, el garage y los memes. Después terminó evolucionando orgánicamente hacia algo más introspectivo, hacia los sonidos del shoegaze y el dream pop, o lo que ahora llaman el nugaze: toda esa oleada debandas posteriores al 2000 que se alimentaba de la nostalgia y de los sonidos ochenteros y noventeros. Pero Encarta no se quedó ahí y cada uno de sus integrantes tiene referencias personales en el post punk, emo, post rock, noise y new wave.
Encarta 98 está conformada por Juan Camilo Ortiz (bajo), Javier Gómez (guitarra), Ivanna Palacio (voz/teclados), Sergio Londoño (batería) y David Rivera (guitarra, voz). Quizás al igual que muchas otras bandas, esta nació de la necesidad y el querer hacer música, para expresar lo que piensan y sienten. En abril de este año lanzaron su primer EP, (E://98), con cuatro canciones y dos demos en vivo.
No hay una fórmula exacta para referirse al sonido de esta banda, que le apuesta siempre a no quedarse en lo mismo. Individualmente van aprendiendo de todo un poco, de la vida, de los malos y buenos días, hasta de un largo paseo en Transmi… todo lo que está en la rutina diaria. Cuando se reúnen para componer dejan que todo salga y que se forme naturalmente ese “sonido característico”, el cual surge de la mezcla de estilos que caracterizan a cada uno de los integrantes a la hora de interpretar su instrumento. Ahora retomarán la composición para empezar a grabar material, y que el primer disco de Encarta 98 sea lanzado a final de este año.
¿Dónde verlos próximamente? Estarán tocando por primera vez en Medellín en el Ruta Sziget Festival y en el Oriente antioqueño.
Foto de Laura Jiménez y Kimberly Santana.
Babelgam arrancó este año, apuntándole a letras que abordandesde la fantasía, la ciencia y el amor, hasta lo kafkiano y contestatario. Para ellos es vital resaltar la época pseudo utópica-distópica en la que vivimos y en la que la forma de comunicarse, relacionarse y manejar nuestras propias vidas ha cambiado drásticamente.
Conformado por Juan Tuaty (voz, synth y guitarra), Eduardo Quintero (guitarra, voz), Nicolás cruz (bajo) y Adolfo Beltrán (percusión), este es un proyecto en el que el punk y el do it yourself siempre estarán presentes. Su consumo musical desde el no wave hasta el latin jazz y sus fluencias no musicales son Kafka, Bernardo Salcedo, el cine clase B y de ciencia ficción.Pueden sonar como una nueva psicodelia, o a postpunk, lo-fi y surf, lo que se ha denominado como doompop.
Además de ensayos y sesiones de composición,los toques de Babelgam son una representación explosiva que logra conectar enérgicamente con el público, haciéndolo parte de un caos controlado, el cual celebran. Toda sus canciones son una navegación introspectiva, una oda ruidosa al baile enmarcada dentro de las vivencias de la juventud rola. Como siguiente paso tienen planeado lanzar su primer disco este año.
Foto de Juan Felipe
Nerds es una banda que hace música desde finales de 2015. Su propuesta junta elementosdel punk rock y del power pop, pero prefieren referirse a su sonido como un pop ruidoso de alto coeficiente intelectual. El nombre, como puede ser obvio, viene del gusto por los cómics, la poca habilidad social y, claro, de los Nerds… esos dulces que están bien ricos. Su filosofía es muy sencilla: “si nos divertimos ensayando, la gente lo disfrutará en vivo”, evidenciando que el estado de ánimo es también esencialen su proceso de composición.
Aunque varios integrantes han pasado por la banda, actualmente está conformada por Óscar Gómez y Andrés Barrero. La trayectoria de estos manes se ha desarrollado tocando en festivales y concursos de bandas como el Escena Bogotá Fest. Tienen dos EP, Experiencias Postmodernas de la Vida Académica y Atalanta, ambos producidos por ellos mismos. Este año también lanzaron dos sencillos, ‘Luxemburgo’ y ‘Mi mejor versión’ y en este momento están trabajando en su primer disco junto a Discos La Modelo.
La formula de esta banda parece ser la misma de mucho, que aplica tanto para el reguetón como para el rock: hacer un beat que haga mover pies y cabeza, acompañándolo de letras pegajosas y melodías fáciles de identificar. Sus influencias van desde Madonna, George Michael, The Beach Boys, Tobogán Andaluz, The Strokes, Ramones y mucha movida del pop de los ochenta.
Foto de Nmzge Malva
Nmzge Malva debería estar en la banda sonora de alguien que tiene una vida híbrida: momentos suaves, en los que cada instrumento hace su propia cobija para la canción, y momentos donde uno puede funcionar mejor como una gran orquesta del ruido. Su sonido se encuentra entre el noise, el rock experimental, el shoegaze y el post rock.
Catalina Guzmán “Anil” (voz) no aparece nunca sin sus juguetes: pianos de niño, una Casio bien cascada y una pequeña Sitar que orientaliza su sonido; Juan Loazar (guitarra y percusión digital), siempre firme con su set de pedales, como un fiel abanderado del shoegaze; Luigi (batería) yMav Nuhels(bajo) cierran este cuarteto que primero quiso ser una banda de punk. Para su primer ensayo, “Anil” llamó a Mav y ahí comenzó todo, cuando la comunión de estilos e intereses los llevó a conformar un proyecto serio.
Los cuatro integrantes tienen distintas inclinaciones en cuanto al sonido, pero coinciden en las influencias que reciben de Cat Power, Swans, Radiohead, Múm, Sonic Youth o Mac de Marco. Con estas referencias, y los sentimientos que les brotan, Juan y Mav componen la mayoría de veces, y entre los cuatro hacen arreglos musicales. Varias de las canciones empiezan siendo muy ingenuas y en los ensayos, que es donde hay más conexión debido a que algunas veces se sienten estresados, tristes o enojados, es donde la composición coge toda la fuerza.