Himed y Reyben, esténcil mexicano contra la injusticia social

Con sus plantillas pretenden provocar, causar satisfacción o disgusto a quien se estrelle con una de sus pintadas colosales. “Lo del esténcil fue algo muy empírico y más bien autodidacta —asegura Reyben—.  Empezó a ser más constante, menos un hobby y más a gran formato en el 2010”. No obstante, ya en “2006 salíamos a echar firmas y a cotorrear con amigos… era un ambiente muy ilegal”.

Reyben, que estudió Artes Visuales en la Escuela de Bellas Artes de Querétaro, pinta acompañado de Himed, su dupla en el mundo del street art, con quien trabaja cada muro hombro con hombro y quien se encarga de consolidar su fuerza gráfica. Recuerdan con placer un mural en el que trabajaron juntos hace un buen tiempo en Guadalajara, durante un evento llamado Galería Monumental. “Se iban a pintar tres macromuros y nos invitaron a participar —cuenta Himed—. Nosotros esperamos en este tipo de eventos que nos den libertad y en este caso se dio. Quisimos abordar algo referente a ese sentido de unidad, algo que mostrara que todos juntos jalamos parejo”.

Siempre Fuertes, intervención llevada a cabo en Guadalajara

Hicieron dos tour por Europa en 2016 y 2017 en los que llevaron su trabajo a países como Bélgica, España, Dinamarca y Estonia. Durante esos viajes también pasaron por Suecia, participando en una residencia artística en la ciudad de Gotemburgo, específicamente en un barrio vulnerable llamado Hammarkullen, que es además conocido por ser punto de acopio de refugiados y en el que habita gente de unas 100 nacionalidades distintas, desde salvadoreños hasta chinos, lo que impone en la zona una vasta multiculturalidad. En Hammarkullen se desarrollaron ideas de la mano de la comunidad que dieron pie para pintar algunos muros.

“Recuerdo que en Hammarkullen estábamos probando una de las grúas y en eso llegó un carro con unos kurdos (Kurdistán, Asia Occidental), un papá y sus dos hijos jóvenes, quienes nos empezaron a decir cosas en su idioma y estaban muy alterados —recuerda Himed—. Nos decían que bajaramos. Estábamos como a diez metros de altura. En eso nos sacaron una pistola y pues inmediatamente bajamos. Los organizadores vinieron a calmar las cosas. Luego supimos que una familia de kurdos en el suburbio es la que maneja las drogas, las armas y pues, en general, la mafia. Estaban molestos porque no habíamos pedido permiso para pintar el edificio en el que ellos vivían. Pero con el paso de los días nos veían y se acercaban para decir que les gustaba lo que estábamos haciendo. Entre las pláticas supieron que éramos de México e inmediatamente les caímos más chido y nos mencionaban al Chapo, inclusive nos ofrecieron drogas, que no aceptamos”.

Intervenciones en el marco del proyecto Hammarkullen 365. Izquierda (2017) Derecha (2016)

Dentro de su obras también hay un trabajo que realizaron junto a uno de los más grandes exponentes de arte urbano en Colombia, Stinkfish. “Llegando de Suecia, coincidimos con que Stinkfish venía a México y se hizo la conexión —explica Reyben—. Es un artista muy humilde, con un estilo muy marcado que ya sabe cómo llevarlo todo. Nos gustó mucho haber compartido con él”. “Es un gran ser humano —añade Himed—, tiene una manera de pensar que a mí me sorprendió y que coincidió bastante con la nuestra. Tuvimos tiempo para conocer un poco la ciudad de Querétaro y hasta para jugar fútbol”.

Muro realizado en la ciudad de Querétaro junto a Stinkfish

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Himed, que nació en Estados Unidos, habla sin tapujos en contra del actual mandato de Trump, opiniones que además comparte con Reyben y con gran parte de los más de 127 millones de habitantes que tiene México actualmente. “No soy partidario de los nacionalismos ni de las fronteras, creo que todo es de todos y más en un país como Estados Unidos, que es uno lleno de inmigrantes. Alguna vez dibujamos el tren (o “La bestia” como le llaman) donde van muchos indocumentados con el fin de llegar al sueño americano, allí tratamos de plasmar esa travesía pero al parecer provocó un par de reacciones negativas y lo borraron”.

En Playa del Carmen también pintaron un muro con la intención de criticar el provecho que sacan las empresas norteamericanas del sector del turismo en estos territorios. Llamaron a ese muro One Dream. Pero las pullas no solo se las tiran al gobernante gringo y sus políticas racistas. Sin pelos en la lengua, Himed y Reyben también se atreven a tildar a Peña Nieto de títere y aseguran que no hizo nada verdaderamente significativo durante su etapa de gobierno en México.

One Dream. Playa del Carmen (2015)

A pesar del rechazo político, han trabajado con entes gubernamentales, instituciones, organizaciones, empresas privadas y con marcas comerciales. Eso sí: siempre que se involucran en este tipo de proyectos lo hacen bajo sus propias condiciones, sin dejarse limitar en cuanto a formato o temática. “Si no conviene a la comunidad, simplemente no participamos en esos proyectos —puntualizan—. De hecho, hemos pintado contra el gobierno con el mismo gobierno, entonces se trata de encontrar la forma de trabajar con ellos sin convertirse en un burdo comercial. Actualmente hay bastantes exponentes en esto del arte urbano y está bien chido, sin embargo una de las inconformidades que tenemos es que hay muchos abusadores en el medio aprovechándose de la gente que pinta.”

La última exposición que presentaron se llevó a cabo en la galería Gama Crea, en el DF, donde contaron con la participación de varios artistas, entre los que destaca la artista caleña Gleo.

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Muro realizado en Estonia, 2016

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