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Así se pedaleó en el primer campeonato nacional de bicimensajeros

La semana pasada este evento contó con la participación de 112 ciclistas urbanos, quienes visibilizaron una tarea cotidiana que reúne a 19 empresas independientes que se la guerrean entre el caos urbano por llevar sus paquetes de puerta a puerta. 

Mario Rodríguez H. | @quevivalaeMe

Colombia es tierra de escarabajos, de campesinos que coronan cumbres extranjeras, haciendo de nuestro campo la semilla de las más grandes glorias del ciclismo nacional. Pero como un fenómeno que se replica de lo rural a lo urbano, cada vez más los citadinos escogen a las burras como su transporte diario. Lo hacen a tal punto que Bogotá es una de las ciudades con más viajes en bici en América Latina, aumentando así los parches de biciusuarios y espacios biciamigables, así como los carriles que priorizan la vía para los que van en dos ruedas.

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Las vías de los centros urbanos, especialmente en la capital, se han convertido en grandes corredores por donde también vuelan bicimensajeros, tipos que a veces parecen fantasmas en la calle, pero que pedalean con la única intención de llevar comidas y paquetes de aquí para allá. Para reconocer y visibilizar su labor, a veces hostil en esta jungla de cemento, el pasado fin de semana se celebró el primer Campeonato Nacional de de Bicimensajeros de Colombia.

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Organizado por el bogotano Mateo Cabrera, este fue el primer evento nacional enfocado en bicimensajería, pretendiendo una reivindicación al auge de la bici y evidenciar cómo esta puede ofrecer alternativas que trascienden a la mera movilidad. “La gente piensa que este tipo de entregas solo pasa en las películas, que solo existen las empresas tradicionales. Si bien alguno sabe que existimos, prefieren la institucionalidad así sus paquetes se demoren mil años… o bueno, tres días, cuando nosotros los llevamos de inmediato”, dice.

Uno de los recuerdos que más tiene Mateo de su vida como bicimensajero es el de sus recorridos hasta la Tadeo - donde estudió diseño gráfico- haciendo las típicas diligencias familiares y cobrando por ello. “Ya teníamos a Fixeito, primer referente de bicimensajería independiente en Bogotá –fundada en 2012 por Manuel García–, así que junto a Camilo Camacho vimos la oportunidad, y hace tres años, con las uñas, fundamos A Pedal mensajería en bici”, explica.

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A la izquierda, con camiseta del NACCC 2016, Mateo Cabrera.

Hace un año, Mateo y Camilo viajaron a Nueva York al Campeonato Norteamericano de Ciclo-Couriers, NACCC, por sus siglas en inglés, donde casualmente se encontraron a Andrés Franco, otro bicimensajero colombiano. De allí surgió la idea de traerlo a Bogotá. Con la idea en mente, Mateo hizo un censo en abril de este año, registrando 19 empresas de bicimensajerías independientes y entre 120 y 150 repartidores activos.

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Un Viejo Zorro expone sus habilidades en bicicleta de piñón fijo

Mientras que los tiempos de los gringos eran de 16 minutos, los colombianos no lograban bajar de media hora. Entonces, Mateo, inspirado por los ciclistas urbanos norteamericanos y europeos, gestó el CNBC como una prueba piloto para consolidar la práctica, cuyo primer certamen mundial se realizó hace treinta años en Montreal, Canadá, y el primer mundial en Berlín, Alemania, hace veinticinco años.

Los campeonatos de bicimensajeros, como el CNBC, son eventos que giran en torno a las habilidades y destrezas del ciclista urbano, por eso las carreras tienen pruebas específicas como llevar un huevo de un punto a otro. “También son espacios de mucha fiesta, donde todos se conocen, y a eso es a lo queremos apuntarle aquí, a consolidar el gremio de bicimensajería nacional, y abanderarnos con el campeonato”, cuenta Mateo, quien sueña con que el CNBC sea el piloto para un certamen a nivel suramericano ,y por qué no, mundial.

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También hubo espacio para los prototipos como este triciclo manejado por Camilo Rey

Con una rodada bikepola, que consiste en ir por tiendas capitalinas, tomando de a una sola pola por lugar, se inauguró el evento. Las competencias, que en un principio se pensaban desarrollar en Corferias, tuvieron que ser trasladadas sobre la hora hasta las calles contiguas al Coliseo El Campín, puesto que un seguro les fue rechazado.

Además del evento central, que era la carrera de bicimensajeros y el típico Alleycat como el Bogocat: una carrera casi suicida, también hubo espacio para las carreras de cargo, otra modalidad de las entregas en cicla. “Yo no voy a decirle a la gente ‘oiga, pedalee’, pero sí le digo ‘oiga, le llevo su paquete’, y ese servicio como que mueve a la gente”, dice Mateo, quien desde enero ya no trabaja para A Pedal sino que volvió a hacer entregas por su propia cuenta.

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Además de los petacos, los barriles y las llantas, en la ronda final Juan David Ayala y Yugo debían también cargar con una persona en la bicicleta

En la categoría de carga estuvieron presentes siete bicicletas diseñadas específicamente para esta tarea, las cuales se diferencian de las ciclas normales por su forma, pero también por aspectos técnicos como una relación de menor esfuerzo, así como el uso de frenos hidráulicos, ideales para soportar el peso de la carga y que no se rompan las guayas en una bajada. Algunas también se apoyan en motores eléctricos, los cuales, lógicamente, son desmontados previamente a los obstaculizados recorridos que deben hacerse sobre un andén en una de las bahías de estacionamiento detrás del Coliseo. Juan David Ayala le ganó a Yugo a la final, luego de que este rompiera una de las botellas de su carga.

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Juan David Ayala 

112 bicimensajeros se inscribieron al campeonato y todos recibieron un kit con guardabarros, medias y jerseys personalizados del evento, así como con caps Cinelli. Se reunieron desde el domingo entre NQS y Autopista Norte, y luego de cuatro mangas clasificatorias salieron los 16 competidores que pedalearon el lunes por el título. En la categoría masculina se lo llevó Mauricio Valencia, y en la femenina fue compartido por Carol Castillo, de Bogotá, y Ana María Vera, de Cali.

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La largada

Si bien el campeón oficial fue Mauro -como es conocido el bicimensajero más rápido de la ciudad- Darcy Travers, australiano de 23 años y mensajero hace seis, llegó casi diez minutos antes que todos, quienes demoraron más o menos una hora en competencia. “Digamos que Travers fue el campeón simbólico del evento –decía Mateo en la premiación del evento, en La Guarida–, puesto que él tiene más cancha, él ya ha corrido otras carreras, y digamos que lo que queremos es aprender de esa experiencia”.

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Darcy Travers

Para Travers, que fue galardonado con el jersey oficial de ganador del CNBC, “Colombia está viviendo el boom de la bicimensajería, y de organizarse, podría estar pensando en postularse como sede oficial del Mundial de Ciclomensajeros en 2020 o 2021, por ejemplo, pero su primera tarea es consolidar el movimiento aquí y luego hacer presencia en Riga 2018, que es el próximo torneo que se llevará a cabo”

 

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