Juan Caicedo: el gráfico detrás de las bandas locales independientes

La música llegó a la vida de Juan Caicedo a los 14 años, cuando se interesó por la guitarra y tomó algunas clases con un amigo que más duro en el tema. Hizo parte de varias bandas, pero siempre soñó con tener algo propio para darles vida a unas composiciones en las que había estado trabajando. Así nació Ser Sónico, el proyecto musical con el que él y cinco amigos han logrado hacerse un camino en la escena musical independiente. Y ahí van, pues a principios del próximo año lanzan Astral, su primer disco, cuyo primer sencillo, ‘Entre Lobos’, ya está disponible en las plataformas de internet.

Pero la relación de Juan con la música siempre ha ido más allá. Recuerda que casi a diario miraba y miraba las tapas de los discos y casetes de sus papás, y las portadas de los discos de rock clásico de su hermano. Mientras los observaba, trataba de entender la relación de las imágenes con las canciones que se encontraban allí grabadas. 

Esa búsqueda lo llevó hace poco, en 2016, a visitar una exposición de cartelismo de los años  sesenta y setenta de la escena musical psicodélica de San Francisco, en el MoMA de Nueva York. Allí, viendo los carteles que había hecho el español Víctor Moscoso para bandas como Big Brother and the Holding Company o el californiano Wes Wilson para conciertos de The Mindbenders, interiorizó la relación que tenía la gráfica con lo que estaba pasando musicalmente en esa época. “Me voló la cabeza, fue muy inspirador”, asegura este diseñador gráfico de la Fundación Universitaria Los Libertadores. Durante su visita a Nueva York, también vio shows de Chaos Chaos, Neon Indian y Brothertiger, bandas de la escena underground indie norteamericana que le permitieron notar que la parte gráfica de una banda es clave durante la puesta en escena. 

Además de esto, Juan, de 24 años, toma referencias de artistas como Andy Warhol y Basquiat, de músicos a la altura de David Bowie y Sonic Youth, y de diseñadores de talla internacional como Milton Glaser y Paula Scher. Entre los artistas visuales latinoamericanos sigue el trabajo del argentino Santiago Pozzi, del Dr. Alderete, del colectivo Mercadorama, Felipe Bedoya y Armando Mesias. Juan intenta adaptar estas influencias con su propio gusto y criterio y acoplarlas a la escena y público local, donde empieza a hacer nombre entre las bandas nacionales. Le gusta trabajar con bandas que, nota él, han traído nuevas ideas a la música local, recogiendo elementos anglo pero agregándole toques de nuestra tierra, de nuestra historia.  

Con eso en mente, se ha acercado a agrupaciones como Diamante Eléctrico, Oh’ Laville, Telebit, Melmak-69, La Fragua Band, N.Hardem, Lika Nova o Pedrina y Río. 

Por ejemplo, para los bogotanos de Diamante Eléctrico realizó un cartel y un videoclip compuesto por loops de animaciones. Todo empezó cuando la banda lo buscó para darle una imagen a la gira que iban a hacer por Estados Unidos y Centroamérica, en marzo de este año. Ellos acababan de publicar La Gran Oscilación, un disco lleno de elementos latinoamericanos, y Juan decidió proponer como imágenes una mano, una flecha y una serpiente, alejándose de las representaciones obvias de la guitarra o la mano haciendo cuernitos.

Los también bogotanos de Oh'Laville se han visto beneficiados por el trabajo de Juan. Con motivo del lanzamiento del videoclip Magia negra, este ilustrador se craneó un cartel que estuviera alineado con el video y su gráfica. Así, en el cartel se puede ver una mujer, medio bruja medio chamánica, con una serpiente en las manos. Es como un mito que se creó a partir de la canción y bajo el concepto de ritual y la magia negra. 

Lo que más le gusta de ilustrar para músicos es que tiene toda la libertad de experimentar y encontrarle una voz propia a cada proyecto; es casi como hablar por los artistas, inspirando al espectador. “No creo que tenga una estética definida, creo que es más una identidad que se ha ido construyendo de manera orgánica a través de mucho esfuerzo y muchas trasnochadas. Siempre intento que mi línea esté en crecimiento y aprender mucho todos los días. Trabajo cada pieza como única, para que tenga fuerza, cuente algo y deje ver lo que puede llegar a ser la música”, explica Juan.

Su proceso creativo empieza, claro está, escuchando la música y hablando con los artistas. Esto le permite crear un contexto, ver por dónde se mueve el artista, qué quiere decir y cómo. Como muestra de esto, un cartel que diseñó para el show de N. Hardem en La Roma - Records -una de las primeras piezas que realizó- se hizo porque los organizadores del evento se pusieron en contacto con él. “Yo siempre había querido hacer algo para él, se presentó esa oportunidad y no dudé en hacerlo. Lo mejor fue que le gustó mucho. A veces las oportunidades llegan, cuando uno no tiene que buscarlas”, afirma este ilustrador.

Lo suyo también está en tomar riesgos y aceptar retos. Cuando Daniel Velásquez, vocalista de La Fragua Band, le pidió que diseñara un cartel para la banda fue una experiencia totalmente nueva para Juan. Esta banda maneja otro lenguaje, hace una música mucho más bailable y con muchas más mezclas y fusiones, diferente a lo que estaba acostumbrado con las bandas de rock. Pero logró encontrar otros motivos visuales para diseñar y así ampliar su espectro, sin centrarse en una sola cosa porque eso, a su parecer, es limitarse.

Juan les está sacando el jugo al crecimiento de la escena musical y gráfica independiente del país, lo que permite que cada año se desarrollen proyectos más novedosos, gestionados con sus propios medios. También, entre los músicos, hay una mayor preocupación por la parte visual, área donde este ilustrador tiene un talento que ofrecer, dándole su tono a la gráfica y al merchandising de las bandas. Dentro de sus intereses está seguir desarrollando proyectos en conjunto con bandas locales independientes ya que estas son las que más se han interesado por su trabajo, han confiado en él y le han dado la oportunidad de hacer una búsqueda propia para encontrar su identidad gráfica. Juan asegura que ha aprendido mucho con cada pieza y cada artista, y no descarta la posibilidad de trabajar algún día con bandas extranjeras como Cafe Tacvuba, Tame Impala, Pearl Jam o Queens of the Stone Age, ya que son artistas impecables con su parte visual.