¿Qué hay en la biblioteca de un anarquista?

La idea de un mundo sin gobierno, en el que todos los individuos puedan considerarse libres de yugo alguno, resulta utópica para muchos, una ilusión o simplemente un chiste. Para los anarquistas o libertarios, por el contrario, acabar con el Estado, el capitalismo y cualquier regulación opresora ha sido su mayor motivación durante siglos.

El problema es que el término anarquía —que por su etimología griega significa “ausencia de gobierno”— es asociado con violencia o disturbios en muchos casos. En México, por ejemplo, varios diarios mencionan el término únicamente para referirse a los actos violentos que cometen algunas personas que llevan su vida bajo estos ideales. Este mes, en Chile, el periodista italiano Lorenzo Spairani fue deportado por grabar unos videos de una marcha sindical, al ser acusado de formar parte de la “escena anarcoliberal”. “Esto hace dudar de la plena democracia de Chile”, le dijo Spairani al diario costarricense El País.

En nuestro país, lejos de promover la violencia, hay personajes que asumieron el anarquismo desde las letras y el arte escénico. Uno de ellos es Iván Darío Álvarez, un escritor, titiritero, pensador y también fundador, hace 41 años, del teatro bogotano La Libélula Dorada, en el cual inyecta el “veneno” libertario a través de obras de su autoría como Dulce Encanto de la isla Acracia. Este paisa también colaboró en el Magazín Dominical de El Espectador con varios artículos dedicados al anarquismo y en 1992 fundó el periódico Biófilos, llamado así en homenaje al activista y anarquista colombiano Biófilo Panclasta del cual sacó cuatro ediciones. Su biblioteca, que ocupa casi tres habitaciones de su hogar, es una vasta colección de filosofía, cuentos infantiles, obras de teatro, cancioneros, poemas y hay un lugar especial para estos ocho libros, recomendados por Iván Darío, que resultan fundamentales para cualquier interesado en conocer las bases y los ideales anarquistas.

Diccionario anarquista de emergencia

Iván Darío Álvarez y Juan Manuel Roca

“Parecerá un poco narcisista empezar con este libro que escribí junto al poeta Juan Manuel Roca, pero este texto es algo así como una introducción al anarquismo. Este libro lo dividimos en dos partes: en la primera tomamos los términos de la A a la Z cercanos a la anarquía y los definimos desde el punto de vista libertario, a través de citas de filósofos, anarquistas o personas con ideales afines al anarquismo; en las segunda incluimos unas mini biografías de personajes que mucha gente ignora que fueron cercanos a esta corriente como Albert Camus, Arthur Rimbaud, Oscar Wilde o León Tolstoi”.

Anarquía y orden

Herbert Read

“Esta es una joya porque, debido a su estigmatización, encontrar ediciones de este corte es como buscar una aguja en un pajar. En este libro, Read recoge seis ensayos en donde hay desde poesía hasta filosofía y los relaciona con el anarquismo. Esto también es una rareza dentro de su trabajo porque este inglés es más conocido por sus publicaciones sobre estética. La editorial argentina que sacó esta obra, Américalee, es muy importante porque se encargó de rescatar clásicos del anarquismo a mediados del siglo XX”.

Razones para la anarquía

Noam Chomsky

“Chomsky también es muy conocido por sus trabajos lingüísticos y críticos, pero poco por su faceta libertaria. En este libro, donde también hay entrevistas, hace un estudio sobre la practica de las ideas anarquistas en la Guerra Civil española, que llevaron a impedir que los franquistas se tomaran Barcelona. Los libertarios también se tomaron las fabricas, eliminaron el dinero y pusieron los campos en manos de los campesinos para que los autogestionaran. El autor ve en esto un modelo inspirador para una nueva sociedad, donde se puede hacer una democracia construida desde abajo hacia arriba y no a la inversa”.

El corto verano de la anarquía: vida y muerte de Durruti

Hans Magnus Enzensberger

“Durante la Guerra Civil y la gestación del movimiento obrero español, surgieron grandes figuras, entre esas el obrero metalúrgico Buenaventura Durruti. Él tuvo una vida extraordinaria: estuvo preso, luego huyó de España y anduvo por México, Cuba y Argentina robando, no para enriquecerse, sino para financiar sus luchas sociales y la fundación de escuelas anarquistas. También creó la Columna de Hierro, que fueron las milicias anarquistas que enfrentaron a Franco. Enzensberger teje muy bien este relato y lo cuenta a manera de novela, con testimonios de simpatizantes, enemigos y por medio de fragmentos de libros y entrevistas”.

Cabezas de tormenta: ensayos sobre lo ingobernable

Christian Ferrer

“En los cuatro ensayos que componen este libro, Ferrer hace un rastreo del estilo de vida de los libertarios, su idealismo y fe en las ideas y los pone como modelo de lo que puede ser el anarquista ideal. También se encarga de desmitificar ese imaginario que la burguesía ha impuesto en la sociedad de lo que es un seguidor de la anarquía: alguien estigmatizado, satanizado por su rebeldía, un ser peligroso e incendiario que siempre anda con un sombrero, gabán y una bomba oculta. El autor le mete un estilo personal que lo hace muy poético y rico de leer”.

El crepúsculo de las maquinas

John Zerzan

“Este trabajo es muy polémico porque Zerzan va en contra del progreso de la civilización y para él esto nos está llevando a un callejón sin salida. Argumenta que con el surgimiento de la agricultura empezó la división del trabajo y un ideal de ambición y de conquista que dieron pie al esclavismo. El autor propone una vuelta a una sociedad primitiva donde haya una relación más estrecha entre el hombre y la naturaleza y donde no existan las ciudades; para él son monstruos en crecimiento que han degradado al ser humano hasta convertirlo en alguien antisocial”.

Anarchy Alive!

Uri Gordon

“El activismo y su participación en redes contra el Banco Mundial, el G8 y todos esos movimientos capitalistas y de globalización llevaron a este egresado de Oxford a hacer el libro, que es su tesis de grado. Lo particular es que no la hizo sentado en un escritorio sino basado en sus experiencias en protestas. Gordon explica que, aunque el anarquismo fue opacado por movimientos como el marxismo, nunca desapareció; después de Mayo del 68 surgió un nuevo brote y actualmente hay anarquistas que no se hacen llamar así, por la estigmatización de la palabra, sino que son autonomistas, asambleístas, etc.”.

Cine y anarquismo: la utopía anarquista en imágenes

Richard Porton

“El cine siempre ha estado presente en las luchas sociales y ha mostrado al anarquista de distintas maneras. Porton lo explica desde la perspectiva de aquellos que siguen estos ideales, como de aquellos que no. Acá se habla de, por ejemplo, Sacco y Vanzetti (1971) que cuenta el caso de dos inmigrantes italianos que llegaron a Estados Unidos en busca de un mejor futuro y, al ver las brutales formas de explotación de ese país, ingresan al movimiento obrero norteamericano para luchar desde el anarquismo. Luego los acusan de un crimen que no cometieron y son condenados a la silla eléctrica”.