Yavería como ejemplo de apoyo mutuo entre artistas

En Colombia se cierran puertas a diario. Pero, menos mal, es naturaleza del colombiano abrir ventanas. Es cuestión de no dejarse afectar por el portazo, buscar alternativas y encontrar a un par de “yaves” con el mismo drama para abrir juntos nuevas posibilidades. Así nació Yavería, una iniciativa que busca crear espacios de difusión para artistas emergentes, generar plataformas de interacción, proponer oferta cultural y tejer redes de apoyo mutuo.  

La oferta de la sexta edición del festival la componen 40 proyectos musicales, colectivos de arte y grupos teatrales que presentarán el trabajo de aproximadamente 300 artistas, directores y productores, y tendrá sus puertas abiertas entre el 13 y 17 de septiembre.

Foto cortesía de Yavería. 

Todo empezó en 2010, cuando a dos artistas recién graduados de la universidad les negaron la posibilidad de exponer en una importante galería bogotana debido a que, para poder exponer ahí, debían tener un historial de mínimo 10 exposiciones en otras galerías.

“Nos faltaba mucha cancha para estar ahí, si no nos daban opción en una galería, ¿cuándo íbamos a tener las 10 opciones que necesitábamos? Entonces nos pusimos a armar nuestra propia exposición”, cuenta Santiago Ayerbe, co-fundador de Yavería.

Para lograrlo, invitaron a amigos como Alejandra Hernández, Paula Montes, Esteban Ocampo y Ledania. Más tarde se sumaron bandas musicales: Sismo, Sounda City, Aligator y Le Flow High Selecta, entre otras, han sido parte del cartel musical. Así fue como el 8 de octubre de 2010 se realizó la primera edición de Yavería con entrada libre.

Las cosas empezaron a coger más forma en la segunda edición: tenían un nombre, las intenciones de construir marca y la idea de trabajar con el aporte de todos. Es así como nace el slogan: “Un proyecto de apoyo mutuo por el arte al alcance de todos”.

Foto cortesía de Yavería. 

Y es que este es el concepto clave de esta propuesta en la que los involucrados tienen intensiones e intereses en mostrar su trabajo, convencidos de que hay material para aportar y que es mejor hacerlo juntos.

“Si vemos que el de al lado, el artista que está haciendo una cosa, necesita un apoyo, sabremos que en un futuro lo recibiremos. Entre todos crecemos y construimos la escena  a nivel teatral, audiovisual, artístico-plástico y musical”, dice Ayerbe.

El apoyo mutuo cobra especial sentido en el contexto colombiano, en el que muchas veces reina el individualismo y en el que los espacios para el arte y la cultura son reducidos. La participación del Estado es cada vez mayor pero limitada, y la del sector privado hasta ahora se empieza a abrir a escenarios menos tradicionales. Ante ese panorama, las iniciativas de libertad frente a las instituciones adquieren importancia, abriendo espacios a través de múltiples acciones en redes.

Germán Téllez, un pintor que ha participado en la segunda y la sexta edición de Yavería, entiende el apoyo mutuo como una necesidad de cualquier artista, más allá de verlo como un beneficio. No solo se trata de realizar exposiciones conjuntas para obtener mayor difusión y alcance, sino también se trata de interactuar entre creadores.

Ataraxia. Óleo sobre lino de Germán Téllez. 

“Esto es lo que hace que la obra del artista crezca, porque no está solo y encerrado en su taller pensando su tema, sino que empieza a encontrar y generar dudas sobre temáticas que otros están trabajando”. Alimentar y cuestionar la practica del otro es muchas veces el producto de estos espacios de convergencia creativa.

En esta red de apoyo no solo participan los artistas, el público tiene un papel esencial en el proceso que va desde la difusión en redes sociales, el aporte económico en la boleta y la asistencia al evento: “Si bien estamos haciendo  nuestro mayor esfuerzo por ofrecer algo a la gente, la respuesta y el apoyo real tiene que salir del público para quien se está dando algo que creemos y valoramos como de buena calidad.” Comenta Santiago Ayerbe.

Yavería quiere crecer y para financiarse, este año optaron por hacer una campaña de crowdfunding en la que el público aporte y encuentre una retribución a través de entradas y merchandising del festival. Hasta el 14 de septiembre se podrán realizar aportes a esta campaña, a la que le falta aún más del 60 por ciento del dinero por recaudar.

Los organizadores saben que será difícil, sobre todo por la oferta masiva de eventos culturales que tiene septiembre, pero permanecen optimistas y convencidos de que lo que ofrecen es lo mejor de la escena.

Si desea aportar a la campaña de crowdfunding vaya al siguiente enlace. 

Para saber más del evento visite la Agenda Cartel.