Change.org es nuestro muro moderno de los lamentos

Que se le devuelva la corona de Miss Universo a Ariadna Gutiérrez o se bautice un planeta recién descubierto en homenaje a David Bowie son algunas de las peticiones que se encuentran a diario en Change.org, una comunidad online a través de la cual personas de todo el mundo hacen solicitudes de cualquier tipo.

Pero no todas son peticiones caricaturescas. También hay muchas serias, que reflejan las preocupaciones de los usuarios sobre lo que sucede en su entorno, en temas políticos, económicos, culturales y sociales. Los protagonistas de esta plataforma son jóvenes de entre 18 y 34 años, que aunque no representan más del 50% de sus 135 millones de usuarios, registran la tasa más alta de participación activa.

Fundado hace nueve años por el estadounidense Ben Rattray, este sitio es hoy un canal de espíritu alternativo y participación masiva, que les ha ocasionado más de un dolor de cabeza a compañías y gobiernos: es tal el apoyo que reciben algunas de las demandas que publican, que la presión hacia las empresas o entidades ha obligado a estas a retractarse o a resolver alguna problemática.

En el 2010, una victima de “violación correctiva” (una perversa herramienta usada en Sudáfrica para acabar con el lesbianismo) tramitó una petición en Change.org con la que recaudó 170 mil firmas. Un año después el Parlamento de ese país formó un equipo para acabar con esa forma de abuso.

En Colombia su impacto no ha sido menor. El año pasado Marie Claire Palacio obtuvo una “victoria”, como se les llama a las peticiones exitosas, luego de que pidiera que no se le cobraran dos meses de multa por haber abandonado el curso que estaba haciendo en Open English. “Sus clases no son personalizadas; estás con hasta diez personas a la vez. Si no entiendes debes quedarte con la duda porque el profesor tiene una cuenta regresiva para acabar con la lección”, afirma ella en su petición. Esta solicitud contó con el apoyo de 7.894 personas. En diciembre Marie Claire recibió una llamada del Gerente de Servicio al Cliente de Open English, quien le confirmó que no le seguirían cobrando los meses de cláusula de permanencia.

Change.org llegó a Colombia en el 2013 y desde entonces el interés de los usuarios no ha dejado de crecer: la plataforma recibe al mes 200 peticiones, de las cuales cerca de 50 tienen una alta probabilidad de convertirse en victorias.

¿A qué se debe la influencia de esta plataforma?

Su poder radica en las personas. Estas se conectan con otras y hacen que una causa se vuelva la causa de muchos. Esto, sumado al poder de la internet, se convierte en una herramienta de presión social que no se puede ignorar. Por ejemplo, cuando el deportista Juan Sebastián Toro le disparó y le causó la muerte a Príncipe, un perro, hubo una petición para que Distoyota le quitara su patrocinio. La presión de las 61.887 personas que firmaron fue tal que no solo Distoyota, sino LAN y Marca país Colombia le retiraron su apoyo.

¿Por qué decidieron traer Change.org a Colombia?

Desde su creación en Estados Unidos, Change.org se fue expandiendo a otros lugares. Colombia es uno de los países con más atractivo de Latinoamérica, no solo por lo activos que son sus habitantes en las redes sociales, también porque tiene muchos conflictos internos a resolver.

“La solicitud que más apoyo ha tenido Change.org Colombia fue la de la Ley Animal 172, con 125 mil firmas. Ahora somos el tercer país de Latinoamérica en tener una ley que defiende los derechos de los animales”

¿En qué consisten las colaboraciones con organizaciones como Greenpeace, Médicos Sin Fronteras o Unicef?

Nosotros ayudamos a que las personas generen cambios concretos, pero hay veces que la gente tiene las mismas preocupaciones que las organizaciones. Por ejemplo, muchos ciudadanos se oponían a la aspersión aérea con glifosato, y AIDA también tenía años luchando contra eso. Change.org sirvió para que ambas partes se unieran y pudieran hacer ese cambio. La victoria se logró en mayo del año pasado, cuando el Gobierno suspendió las fumigaciones con este químico. Tuvo el apoyo de 24.988 personas.

¿Cuáles son las problemáticas más comunes?

Por lo general las peticiones que más se reciben son las que tienen que ver con al acceso a la salud, la protección animal, los derechos de la mujer y de los niños, justicia económica y protección del medio ambiente.

¿Cuál ha sido la petición con mayor impacto?

La solicitud que más apoyo ha tenido Change.org Colombia fue la de la Ley Animal 172, que tuvo 125 mil firmas. Ahora somos el tercer país de Latinoamérica en tener una ley que defiende los derechos de los animales.

¿Cómo ha sido la aceptación de Change.org en Colombia?

Colombia es un país con un enorme número de usuarios, más de un millón. Dos tercios de ellos participaron en peticiones que luego fueron victoriosas. No importa dónde esté la persona; todas las solicitudes llegan a su correo electrónico, su Facebook, Twitter o su celular.

¿Qué tanto apoyo reciben en el exterior las peticiones colombianas?

Lo bueno de esta plataforma es que, al ser global, cualquier persona, de cualquier país, la puede firmar. Me acuerdo de la petición de Kelly Méndez, una sobreviviente de la violencia de género por parte de su ex pareja. Ella tuvo el apoyo de ciudadanos mexicanos, venezolanos, ecuatorianos y chilenos.

Una vez se hace una petición, ¿cómo es el proceso de seguimiento?

Cuando la persona crea su petición se le pregunta qué es lo que le preocupa, qué quiere cambiar y a quién va dirigida. Luego la página recomienda compartir su solicitud por Facebook. Ya cuando tienen cierto impacto nacional las publicamos en nuestras redes. Tenemos unos centros de recursos y videos para que los usuarios se guíen y sepan cómo hacer sus peticiones:

¿Reciben muchas peticiones en contra de Peñalosa y Santos?

Como son las actuales cabezas del gobierno, hay muchas peticiones hacia ellos, aproximadamente unas 100. Hacia Peñalosa, las iniciativas más apoyadas en este momento son la protección de los humedales y de la reserva Thomas van der Hammen, y el rechazo al alza de la tarifa de Transmilenio –también recibieron el apoyo de 40.205 personas para revocarle el mandato-. Respecto a Santos las más populares son congelar los salarios a los miembros del Congreso, que no se aumente el IVA a un 19% y asistencia alimentaria a los niños wayúu.

¿Qué petición haría usted?

La verdad haría muchas, pero una sería que se incluyera al Instituto Humboldt en la planeación del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá. También pediría que se reestructure el sistema de salud en Colombia, para facilitar el acceso a este derecho.

Mario Alvarado, director de Change.org Colombia, rodeado de su equipo de trabajo: Jonatan Rodríguez, Diana Durán y Victoria Emanuelli