Soma Difusa: pequeños detalles, grandiosos dibujos

Esta mujer tiene una gran capacidad para manipular las dimensiones de los objetos que dibuja, los escenarios y las texturas. Su trabajo, plagado de pequeñísimos detalles, empieza en lo analógico para después dar paso a lo digital. Muchas de sus ilustraciones son tal vez lo más parecido a una representación de los sueños más locos que uno podría tener.

Soma Difusa (25 años) trabaja a pulso, con lápiz y papel. Para esta mujer no hay nada que se le compare al contacto físico propio del dibujo y realmente disfruta poder plasmar cualquier objeto que tenga al frente. “Confieso que casi siempre uso los medios digitales para colorear –asegura Difusa–, pero dibujar sobre el papel con mis propias manos es algo que no cambio”.

Dicen que los artistas deben aprender a inspirarse sin importar en dónde se encuentren o lo que estén haciendo. Para Soma Difusa esta carrera creativa empezó cuando en su cabeza, de la nada, aparecieron lo que parecían ser unas siamesas. “Un día iba por la calle y se me vino esa imagen a la mente; sentí que tenía que plasmarlas en el papel. Después ya se me hizo costumbre pintar lo que se me ocurriera”.

Pero, a veces, la inspiración necesita ayuda. Cuando no han llegado imágenes contundentes a su mente ella usa las conversaciones, los viajes y las anécdotas para encontrar ideas. La mente fluye, por ejemplo, cuando ella da un paseo.

Los detalles y las texturas son asuntos que esta mujer no pasa por alto, por eso disfruta dibujando plantas, animales y manos. Actualmente está trabajando en una serie de sopas ilustradas: la changua, el ajiaco, el mondongo y hasta al caldito de costilla cobran vida a través de sus trazos.

Sus dibujos análogos ya se han colgado en los salones del Jardín Botánico, el Salón Imagenpalabra, Cooperartes y también en La Mixera de Tunja. Pronto también estará exponiendo sus obras en el Hype Festival de Bogotá. Al otro lado del Atlántico, en Barcelona, esta bogotana también ha expuesto su trabajo.