
Cazando farsantes en las redes sociales
Todo tipo de historias hay en Internet, pero cuando se trata de amores virtuales, uno puede encontrar algunas bastante dramáticas. Este es un listado en gifs de extraños “ciber romances” protagonizados por personas de Colombia y Latinoamérica.
Todos damos usos diferentes (algunos menos inútiles que otros) a las redes sociales: Youtube para ver caídas, Facebook para chismosearle la vida al vecino, Twitter para burlarnos de los indignados y de los politiqueros o Tumblr para ver gifs de gatos. Sin embargo, hay quienes convierten estas plataformas virtuales en sus cupidos personales y se dan a la tarea de buscar el amor a través de ellas.
No solo se trata de usar Tinder para ver quién anda por ahí con calentura, sino de realmente engancharse con alguien, incluso durante años, en una relación virtual “estable”.
El complique se presenta cuando la persona al otro lado de la pantalla es un catfish, es decir, alguien que se adueña de una identidad falsa para establecer relaciones amorosas.
Estas son las historias de algunos colombianos, descubiertas por el programa Catfish Colombia de MTV (el cual arrancó anoche con su segunda temporada), a los cuales les metieron gato por liebre en la búsqueda del amor.
Freddy vs. Freddy
Freddy Balza es un tipo venezolano que encontró el amor junto a un tocayo. Pasaron dos años de charlas a través de Facebook y Whatsapp antes de que ellos se conocieran en persona.


Su tocayo nunca trabajó en un banco como aseguraba; resultó ser una persona que ofrecía servicios sexuales vía internet para mantenerse.
Alejandra vs. Andrés
Este es el caso de una mujer barranquillera que sostuvo una relación de tres años con Andrés, un supuesto policía a quien nunca vio más que en algunas fotos y con quien nunca habló fuera del chat de Facebook.
Los únicos encuentros físicos se dieron con la hermana de Andrés, con quien él le enviaba regalos. Fue una relación tormentosa que terminó más o menos así:


Claro, la hermana, tenía buenas razones para entregar los regalos… Después de todo ella era Andrés.
Karen Andrea vs. Álvaro
Esta es una historia triste. El asunto marchó bien durante unos meses, ya que Karen hablaba regularmente con Álvaro vía Facebook, pero de un momento a otro él decidió pisar el acelerador de la relación. Ella lo frenó y él desapareció. Gracias a Catfish se reencontraron, pero ella tenía un secreto:


“Nunca tuve la oportunidad de decirle”, asegura Karen en el programa desde su silla de ruedas. El hombre definitivamente no esperaba toparse con esa discapacidad, así que aunque decía estar enamorado de la persona que había mostrado ser Karen y no de su físico, desapareció de nuevo.
Jessica vs. Emilio Del Valle
Llega el momento en la vida de algunas jóvenes de veinte y tantos años en el que deciden establecer una relación cibernética a distancia con alguien que podría tener 50 años, una familia y un par de hijos. ¿Podría ser este el caso de Jessica y Emilio? Todo empezó a través de Facebook. Ella vive en Bogotá y él en Santiago de Chile.


Al final, lo peor no ocurrió. Se conocieron, tuvieron una cita, los dos eran quienes decían ser. Y aunque nunca se supo quién era la amiga de las fotos de Facebook, fue un final feliz.
¿Por qué está una persona en línea y deja a otra en visto? ¿Qué esconde esa gente que no muestra su última conexión en Whatsapp? ¿Cómo así que más de una cuenta en Twitter? ¿Está alguien utilizando sus fotos para establecer una persona falsa en Facebook para enamorar a otra? ¿Está fulanito enamorado una mujer que en realidad es su primo?
Mejor resuelvan ustedes estas dudas. Si no saben qué esperar de los amoríos en redes sociales, recuerden que todos los jueves, a las 10 p.m., pasan Catfish en MTV.
No olvide seguir a Catfish en Facebook.