
La música y los discos son mis piernas y mis alas
Alexis Eduardo Carranza es DJ TNT Chaleco, un tornamesista bogotano de 27 años que perdió la movilidad de las piernas a causa de una descarga eléctrica producida por un rayo. En esta fotocrónica se retrata el día en que cumplió uno de sus sueños: presentarse en Hip Hop al Parque.
Estaba en el ejército, era de noche y llovía muy fuerte. Todos descansaban y yo hacía mi turno de vigilancia. De pronto sentí severo corrientazo y no recuerdo más, no sé cuánto duré tirado en el pasto, al lado de un caño: estaba aturdido, desorientado. Los socios me encontraron y cuando me alzaron no sentí el cuerpo. Parce, ahí fue cuando caí en cuenta de todo y me asusté muchísimo.
Estábamos en la selva del oriente del país. Cuando me sacaron de allá y me atendieron los doctores, se dieron cuenta de que tenía una lesión en el sistema nervioso. Mi Diosito es muy grande, güevón. Por eso es que aquí estoy contándolo todo, a lo bien.
Eso pasó hace seis años. He recibido el apoyo de mi madre, mi familia, los amigos y la gente que me ha ayudado con las terapias, porque después del accidente quedé con cuadriplejia. Ahora tengo movimiento arriba de la cintura y quiero seguir trabajando para recuperar la movilidad de las piernas. Dentro de un tiempo me van a volver a operar.
Desplazarme por la ciudad ha sido un problema: ¡a mí que ni me hablen de TransMilenio! Hijueputas, desde que me ven afuera ya me están diciendo “Adentro”, y muchas veces no me llevan porque va muy lleno. Afortunadamente, ahora tengo un carro con el que puedo ir de un lugar a otro.
Siempre me ha gustado el hip hop. Me acerqué a la escena porque bailaba breakdance. Después del accidente no quise desparcharme y por eso empecé a practicar con los acetatos. Durante este tiempo la música y los discos han sido mis piernas… mis alas.


Me he presentado en varios festivales locales y he tocado con gente dura, pero, la verdad, nunca imaginé que iba a quedar con la mejor puntuación en la convocatoria para presentarse en la edición 2014 de Hip Hop al Parque en el Simón Bolívar. ¡Además, me tocó abrirle el show a Boot Camp Clik!
Fue mi sueño hecho realidad. Lo había intentado antes, pero nada. Ensayé día y noche y ni siquiera así se me quitaron los nervios cuando subí al escenario, pero tan pronto vi la plazoleta llena y la gente conectada me di cuenta de lo grande que es mi Diosito.
Soy un enamorado de esta carreta. Quiero seguir ensayando, aprendiendo, tocando y nutriéndome de gente grande como Afrika Bambaataa, que conocí ahora que vino al país. Quiero viajar fuera de Colombia y ser uno de los grandes, porque en estos años he entendido que resistir también significa soñar.