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Perfiles insoportables de Facebook

¿En qué momento empezamos a tener tantos ‘amigos’ en esta red social? Entre esa gran variedad de perfiles intensos que existen, algunos pueden llegar a estresarlo por sus habituales publicaciones en la red. Entonces usted tiene dos alternativas: ignorarlos o eliminarlos. Pero a veces son personas cercanas que simplemente no puede excluir y lo dejan entre la espada y la pared.

Alejandra Pérez Fleming

¿Le suenan familiares estos perfiles de Facebook?

 

Selfie addict: el mundo no gira en torno a su belleza

 

Estos (y estas) publican selfies perfectas todos los días. Dan ganas de seguir viviendo en la época de Foto Japón, cuando una fotografía tipo carné, cada tantos meses, era más que suficiente. 
 

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El ‘yo no lo agregué’

 

Si se dio a la tarea de agregar a alguien, no lo niegue, esta persona no olvida tan rápido. Acepte su propia iniciativa que de lo contrario perderá cualquier oportunidad que contempló desde un principio.

Maniático de las invitaciones

Hay quienes trabajan como promotores de eventos en redes sociales (que es completamente válido) y otros que acosan con invitaciones porque sí. Imagínese que una persona llegue diez veces a la puerta de su casa, en un solo día, invitándolo a hacer vainas que no le interesan en lo más mínimo. Es igual de incómodo. Esto aplica para juegos también (como quien dice: no más Candy Crush... que gracias).

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Poketón coquetón  

 

‘Poke’ es una función que ofrece Facebook hace años y que a la fecha resulta tan inútil como irritante. ¿Quién levanta con el famoso y poco agraciado “toque”? Aceptémoslo: al poke le faltan muchos cojones y actitud para ser una herramienta de coqueteo. ¿Qué busca quien lo usa? Además, ya es bien incómodo que, pidiendo atención, le pinchen a uno el hombro en la vida real. No lo hagan en las redes también, por favor.

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Freak de la privacidad

 

¿Para qué abrió una cuenta si va a esconder todo y además no va a publicar nada durante meses? Este es el otro extremo del narcisismo. Como todo en la vida: hay que dar para recibir

Padres exageradamente orgullosos

Seguramente ser papá o mamá es una bendición, pero no por eso se debe llenar el News Feed con múltiples fotos (idénticas) de su hijo recién nacido. Guarde algunas para el álbum fotográfico de la casa, hasta de pronto él/ella se lo agradecerá en unos años.

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"Aceptémoslo: al poke le faltan muchos cojones y actitud para ser una herramienta de coqueteo"


 

 

Junkie fitness

 

Todo exceso es perjudicial. Aunque son los lindos de las redes y hasta pueden motivar a otros a tener una vida sana, hacer ejercicio y mantener una alimentación saludable, diez fotos de su ‘six pack’ empieza a ser incómodo. Si desarrolló un método para hacer abdominales mientras duerme, que sea su secreto.

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Entusados

 

¿Quién no ha sufrido un desamor de esos que quitan el hambre?, es verdad, pero ya con el de uno basta y sobra. No hay necesidad de ver mártires en las redes sociales a los que injustamente les rompieron el corazón. Pase el duelo amoroso en silencio, guarde un poco de privacidad y deje de lanzar ‘puyas’ que su ex tal vez ignorará. Si Facebook le sirvió de cupido, no espere que también haga de doctor corazón.

Stalker en la era del like

No abusemos de los beneficios que nos son otorgados. Aunque un ‘me gusta’ puede servir como instrumento de coqueteo, dar likes como arroz lo dejará en la posición de acosador desesperado. Decida cuidadosamente quien merece un pulgar arriba. Si quiere leer más sobre este perfil en especial lea la columna 'Más amor menos likes' que se lo explican en más detalle.

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El ‘sin likes no soy nadie’

 

Este es la antítesis del anterior. Parece no tener dignidad y ruega por likes hasta vía inbox. Depende de la aprobación ajena para subir fotos, estados y comentar. ¿No le han tocado los que ganan (o estuvieron cerca de ganar) concursos a punta de likes implorados por 'el interno'?

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Seudo políticos virtuales

Uno no sabe si son infiltrados de algún partido, perfiles que crea el gobierno para convencernos o qué. Lo cierto es que creen que van a cambiar el país a punta de largos estados de Facebook que probablemente solo lee la mamá.

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