“No. Tú no puedes tocar mi pelo”: los mensajes de identidad afro de 'Básico Pero Nítido'
Sham Selassie, el creador de esta marca de ropa, no le apunta a ser como Amancio Ortega, el magnate dueño de Zara, pero sí pretende que sus ideas le den la vuelta al mundo. Durante el festival Petronio Álvarez de este año estuvo en su stand con el propósito de empoderar y enaltecer al pueblo afrocolombiano a través de camisetas con diseños concisos y directos.
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Cali se despertó más cálida y bulliciosa entre el 15 y el 20 de agosto, días en los que ocurrió el Festival Petronio Álvarez, dedicado a la música del Pacífico. Allí, en la segunda ciudad de América Latina con más población afro después de Salvador de Bahía (Brasil), gracias a sus 1.1 millones de habitantes pertenecientes a esta comunidad, se realizó este evento que busca dar a conocer los saberes y tradiciones de la cultura afrocolombiana. Entre los más de 200 stands de música, bebidas, comidas tradicionales, artesanías y moda, estuvo presente la poderosa marca de camisetas Básico Pero Nítido. Con una idea clara y directa, esta línea pretende lanzar un mensaje de poder negro.
La cabeza pensante de este proyecto es Shamyr Caicedo, más conocido como Sham Selassie, un tipo nacido en Buenaventura hace 38 años. Hace tres años, Sham decidió compaginar su profesión de docente con la creación de una marca de ropa que le permitiera mostrar a sus referentes y aportar un mensaje al mundo. “La idea surgió de muchos momentos de inspiración. Empecé a pensar en que debía crear algo que mostrara lo que somos, que representara a las personas afro, a la diáspora que está regada por todo el mundo”, explica el creador de Básico Pero Nítido.
Foto de Júlia Farràs
Con el nombre de la marca, este bonaverense deja claras sus intenciones, que se sobreponen a la simpleza de los colores blanco, negro y gris que dominan la línea. “Lo nítido, lo bueno y lo bacano es el contenido. A través de lo más básico, que son las camisetas, se pueden mostrar cosas muy fuertes y reflejar lo que uno es a través de ellas”. Así, este profesor pretende reivindicar la población afrodescendiente, enaltecer los propios íconos, y crear y darles valor a los héroes afro que están invisibilizados.
Los mensajes estampados, como “Power to the people”, “Nuestros pueblos importan”, “Black power” o “No. Tú no puedes tocar mi pelo”, surgen tras largas horas del grupo de trabajo de nueve personas. Pero todo inicia con Sham. “Me apunto las frases que me mueven. Diariamente estoy buscando y la idea se genera según el momento histórico y la coyuntura que la sociedad está viviendo”. Por ejemplo, para esta edición del Petronio hicieron una camiseta exclusiva. En ella “se muestra un río y balsas con instrumentos del Pacífico: la marimba, el cununo, el guasá… Tanto el río como los instrumentos que aparecen son muy importantes para los negros porque nos representan”.
Foto de Júlia Farràs
Otros de sus diseños llevan imágenes de personalidades como Nina Simone, Michael Jackson, Zully Murillo o Jairo Varela. Algunas son celebridades reconocidas mundialmente, otras son colombianas. “La idea es que las personas afrodescendientes de Colombia reconozcan a sus propios íconos como personas del pueblo negro. Si no sabemos quién es Benkos Bioho, quién es Zully Murillo, o quién es el General Padilla no tenemos historia. Como decía Marcus Garvey: ‘Un pueblo sin conocimiento es como un árbol sin raíces’”. Igual de relevantes en sus camisetas son los mensajes dirigidos a las mujeres que están metidas en la defensa del feminismo. “La mujer afro es y siempre ha sido muy valerosa. Hay un feminismo negro que está surgiendo muy bacano. Mujeres afrodescendientes jóvenes que están llenas de consciencia, de saber. Estudian mucho y cada día están siendo más fuertes”.
Foto de Básico Pero Nítido
Foto de Júlia Farràs
De su padre, Sham aprendió de lucha, insistencia y resistencia; de su madre tomó el power, la vitalidad y la creatividad. Su mayor ícono es el boxeador Muhammad Ali: “Utilizó su fama y su carisma para generar algo muy poderoso como el activismo negro. Utilizó su influencia para generar cambios positivos y conciencia en las comunidades negras”. Con estas influencias, el propósito de su marca es dejar un legado a las personas, y poderles proporcionar conocimiento: trascender.
“Nosotros no estamos haciendo huevonadas, queremos hacer cosas que lleguen a la gente. Que lo vean en Sudáfrica, en Francia, en USA, en Brasil, en todos los continentes. Que el poder llegue a todo el mundo, esa es la idea”. Los diseños de las camisetas pretenden concientizar a las personas de que son poderosas y capaces de lograr cambios importantes en la sociedad. “En el Pacífico, por ejemplo, hay muchísimo potencial, pero la gente no lo conoce y sobretodo la misma gente del Pacífico no cree en ese poder, eso es lo peor. Lo importante sobre todo es generar ese amor propio, reflejarlo y andar dignos y orgullosos, es lo que quiero transmitir con las camisetas”, afirma.
Fotos de Júlia Farràs
Sham tiene la vocación de docente en su alma, y por eso en cada acción intenta aportar sus conocimientos y con las camisetas no hace excepción. “Cada post tiene la fotografía del diseño de la camiseta y un contenido para que la gente aprenda en cada publicación y vaya más allá de ver un simple modelo de camiseta. Las redes sociales me ayudan a difundir el conocimiento que tengo y, como intento hacer con mis alumnos, procuro dejar un espacio para mostrar cosas para que la gente pueda generar opiniones críticas”.
Básico Pero Nítido tiene la filosofía de hacer las cosas de manera local y con cercanía, pero eso sale caro y a veces “la cultura de compra en algunos está condicionada a ver solamente el precio, no valoran todo el proceso que hay detrás. Solamente ve el producto terminado, pero no ve toda la evolución. Lo que queremos es que valoren el hecho de no solo comprar una camiseta sino llevar consigo identidad, historia y llevarla con orgullo”. A pesar de las dificultades, Sham tiene claro que no dará un paso atrás y continuará fiel a sus principios y sueños. “No quiero ser como Amancio Ortega, no quiero hacerme millonario, pero quiero que mis ideas y mis mensajes lleguen al mundo entero” afirma.
Respecto al Petronio, Sham lo valora como un espacio que impulsa proyectos locales, pero insiste en que debe ser más negro, que las personas que lo organizan y trabaja en él deben ser afro o al menos tener suficiente criterio. “Mucha de la esencia real se ha ido diluyendo en medio del comercio. Hay que hacer las cosas de manera juiciosa y darle toda la responsabilidad que se merece. Es importante que la gente blanca respete el festival y nuestra cultura. Este es un espacio que no les pertenece, por lo tanto, es importante que haya respeto por las cosas que confluyen en este espacio” sentencia Sham.