“Caminar por el barrio con una gorra de estas es severo vértigo”: las verdaderas protagonistas de Hip Hop al Parque
Puede que muchos lo consideren un fetiche barriobajero, pero un coleccionista es capaz de pagar grandes sumas por una gorra de, por ejemplo, Mickey Mouse. “Por esta que tengo puesta pagué 250 dólares y pagaría lo que la gorra valga. Aprecio mucho el arte de las gorras: lo que transmiten y comunican para nuestra cultura”.
Este fin de semana el Parque Simón Bolívar vibró al ritmo del boom bap con la versión número 21 del festival de hip hop gratuito más grande de Latinoamérica. Aproximadamente 50.000 personas, según cálculos la administración del festival, se dieron cita para disfrutar de los beats y las rimas poderosas de artistas distritales, nacionales e internacionales que la rompieron en tarima con presentaciones llenas de energía, creatividad y sobre todo mucho rap del bueno.
El cartel de esta versión mostró una cara renovada del festival, permitiendo la participación de artistas emergentes y del circuito under como Nira Clandestine, Realidad Mental y Laberinto, entre otros, sin dejar de lado leyendas del rap latinoamericano como Lil Supa y Al2. Pero sobre todo estuvo cargado de ritmos old school provenientes de Estados Unidos, de la mano de Bahamadia, The X-Ecutioners y EPMD.
Para nadie es un secreto que la logística de un evento de esta magnitud, que recibe público de todos los rincones de la ciudad, siempre es un tema complicado y nunca falta el parche de alborotadores que en cuestión de minutos opaca los dos días de convivencia de miles de asistentes que van a disfrutar en realidad del show. Eso precisamente fue lo que pasó el domingo cuando un grupo de personas convirtió el parque en una batalla campal, donde hubo cuchillos y heridos. El saldo –además de todos los comentarios incendiarios de intolerancia que ha desatado en redes sociales– fue de 14 personas afectadas.
Con todo y sus episodios oscuros, hay quienes afirman que el hip hop es un estilo de vida, por lo cual quien quiera adoptarlo debe llevar la percha completa, coronada siempre por una gorra: el techo de la casa.
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Hay quienes harían lo que fuera por conseguir la gorra de sus sueños. Entre las más deseadas están las de Looney Toons, Warner Bros., Disney y las bordadas con logos de equipos de béisbol y básquet de Estados Unidos. Al ser un artículo particularmente importante para toda una generación de jóvenes, durante el festival hicimos una cacería visual de gorras:
Edwuard, 22 años
“Para mí sí importa si es original o chiviada. Yo siempre prefiero original, es lo que me gusta. Lo máximo que pagaría por tener la que me gusta sería 90 mil pesos”.
Tatiana, 23 años
“Tengo como 50 gorras y siempre he querido una gorra que solo venden en Chicago, tiene que ver con barbería”
David, 24 años
“Caminar por el barrio con una gorra de estas es severo vértigo. Siempre hay que mirar caras. Lo máximo que pagaría por una gorra serían 500.000 pesos”.
Gabriel Duque, 40 años
“Por esta gorra que tengo puesta pagué 250 dólares, y pagaría lo que la gorra valga, sin pensarlo, porque la verdad aprecio mucho el arte de las gorras, lo que transmiten y comunican para nuestra cultura”.
Raúl, 19 años
En los cinco años que llevo coleccionando gorras nunca me han robado, pero hay que caminar con cuidado por el barrio porque por lo caras que son se enamoran. Hasta el momento tengo 22 gorras y he pagado hasta 500.000 pesos”
José Luis, 34 años
“Yo por la gorra de mis sueños, que es en la que están todos los personajes de Looney Toons, pagaría hasta 800.000 pesos”.
Johan, 18 años
“Lo máximo que he pagado por una gorra han sido 400.000 pesos. Solo compro original y daría lo que fuera por una con el logo de Raiders”.
Fernando Yepes, 23 años
“Lo máximo que he pagado por una gorra son 80.000 pesos y las saco de hacer cambalaches con mis amigos”.
Daniel Vivas, 22 años
“Por mi gorra soñada que es una de los Raptors pagaría hasta un millón de pesos”.
Daniel Alvis, 20 años
“Todas las gorras que tengo son una herencia que me dejó mi hermano mayor, él las coleccionaba. Antes tenía unas 100 pero ya me quedan como 50 porque me las he farriado, usted sabe que estas gorras dejan mucha plata, yo las vendo a 200.000, 300.000 y así van los precios. Por esas gorras me ha pasado de todo, un día casi me matan”.
Jhony Romero, 25 años
“La única vez que me han robado una gorra fue en un colectivo, de un raponazo. Era una de los Marlins de Florida que me gustaba mucho”.
Antídoto, 28 años
“Tengo más de 50 gorras, pero la soñada es una tipo esquimal que nadie tenga”.
Álvaro Domínguez*, 21 años
“Tengo 15 gorras pero yo no acostumbro a compararlas, la mayoría que tengo las he cambiado por algo. Como a todos, me han robado una gorra… Una vez que iba por Bosa con mi novia. Pero pues, así como uno roba, así mismo le quitan a uno”.
Daniel Porras, 22 años
“Para mí no importa si es original o chiviada. Mientras sea una marca nacional y sea buena, todo bien, yo apoyo lo nacional”.
* Nombre mofidicado a petición de la fuente.