Cuatro espacios que irrumpen en la dinámica cultura ‘maker’ de Bogotá
La idea de crear cosas en vez de estar pensando en consumirlas es uno de los motores detrás del movimiento de ‘hacedores’, cada vez más sólido en las ciudades del país. Con iniciativas que le apuestan a fortalecer la comunidad estudiantil o impulsar proyectos con impacto social, estos makerspaces empiezan a hacerse un lugar en una escena en constante renovación.
A paso lento pero seguro, el movimiento maker coge cada vez más fuerza en nuestro país. Echando mano de la creatividad, apertura y difusión de proyectos que le apuestan a la cultura del “hágalo usted mismo” y del “hágalo también con otros”, los makerspaces impulsan el espíritu emprendedor de muchos colombianos a través de modelos industriales que resultan para la sociedad. De esta manera, se ha ido consolidando una red que cada día se hace más sólida en ciudades como Medellín, Cali, Barranquilla y Bogotá, ciudad que cuenta con este mapa para ubicar los talleres y las oficinas.
Desde sus orígenes en ciudades estadounidenses como San Francisco o Nueva York, estos espacios se caracterizan por ofrecer herramientas ajustadas a las necesidades de quienes llegan buscando asesoría para emprender todo tipo de proyectos. Pero para complementar ese espíritu, el enfoque de los makerspacesha girado un poco respecto de sus inicios en Colombia, a donde empezaron a llegar hace siete años.
Por ejemplo, ¼ Tech, uno de los referentes locales más importantes de la onda maker, está más enfocado ahora en el diseño y desarrollo de experiencias educativas y maker learning. “El movimiento maker es un cambio cultural que se nos está viniendo y que transforma el chip hacia el querer crear cosas en lugar de consumirlas. Todavía tenemos un reto muy grande, el de llevar esas habilidades y ese conocimiento a la parte industrial, que es donde puede empezar a aportar a la economía de forma poderosa. Pero estamos en un proceso y todo proceso toma tiempo”, explica Ana Muñoz, directora del proyecto. Juan Pablo Calderón, maker en Bogohak, un espacio con seis años de trayectoria en Bogotá, está de acuerdo en que el movimiento ha madurado con respecto a sus inicios. “Arrancó como una moda y hobby, pero ya la visión ingenua ha ido madurando y la gente ha visto que las cosas hay que hacerlas bien”, explica.
Actuando de la mano unos con otros, estos espacios han cimentado la base de un proyecto que cada día gana más adeptos: nuevos ‘hacedores’, nuevos espacios y nuevas ideas se suman a la tarea de generar una nueva industria. Haciendo un rastreo de la actualidad maker, hicimos esta selección de espacios con iniciativas novedosas que van desde la experiencia maker para empresas, hasta la construcción de artefactos personales para el hogar y obras sociales.
Si usted es de los que prefiere hacer las cosas a su modo y por su propia mano, en lugar de comprarlas en la tienda, tome nota de estos makerspaces, lugares idóneos para acercar a la gente a un movimiento que está siempre renovándose.
4P Taller y Producción de diseño
Carrera 8A # 42 - 25
Fotos Cortesía de 4P
Creado por y para diseñadores industriales, gráficos y artistas, este taller se enfoca en ayudar a la construcción y desarrollo de la comunidad estudiantil. Algunos de los servicios de este espacio ubicado en Cuatro Parques son: modelado de proyectos, servicio de impresora 3D y préstamo de herramientas manuales.
Aunque el lugar está pensado para ofrecer un espacio a la comunidad universitaria, acostumbrada a trasladarse a los talleres de impresión del centro, como señala el gerente Santiago Alarcón, este lugar está abierto a todo el público. Después de casi cuatro años de planeación, 4P abrió sus puertas a mediados del semestre pasado y así ha empezado a formar parte de la movida maker capitalina.
Kom-in Co-Working & Maker Space
Carrera 51 # 96 – 22
Fotos de Daniel Sierra
Desde el año pasado, Kom-in viene trabajando con grupos de makers y de empresarios ambiciosos que buscan realizar distintos proyectos de impacto. Ofreciendo servicios de diseño y prototipado, así como diagnósticos de producto, los miembros de este espacio trabajan mano a mano con los emprendedores realizando balances y facilitando las herramientas para la elaboración de un mejor producto. Kom-in no solo es un makerspace sino que ofrece a sus visitantes un espacio de coworking que les permite interactuar con personas que desarrollan diversos proyectos.
Según señala Julieta Rincón, administradora del espacio, Kom-in está centrado en empresas y hoy día cuenta con un servicio de co-diseño, que consiste en analizar los productos propuestos, mirar su impacto y arrojar los resultados óptimos frente a la propuesta inicial de producto.
Calle 167 # 62 – 31 Bodega 1
Fotos tomadas de la página de Massa.la en Facebook
Massa.la es un taller de arquitectura, diseño y fabricación fundado en 2015 por un grupo de arquitectos que ha adelantado proyectos que van más allá del makerspace. A pesar de ser un espacio enfocado en trabajos arquitectónicos, sus miembros también le han ido apostando a un enfoque más académico y social.
Hoy en día trabajan en la plataforma de contenidos Colosal, a partir de la cual buscan impulsar proyectos sociales de aprendizaje y desarrollo. Así mismo, como explica el arquitecto Ivan Sosa, fundador del proyecto junto a Fabián Aristizabal, Massa.la lanzó el primer piloto de residencia makers a finales del año pasado, una iniciativa con la cual buscan que los ‘hacedores’ seleccionados puedan hacer uso de los espacios para adelantar sus proyectos. Con esto pretenden impulsar el trabajo de los makers generando alianzas e intercambio de servicios entre la comunidad y los miembros de otras movidas culturales.
Carrera 27B # 74 - 02
Fotos de Daniel Sierra
Con un enfoque artesanal y cercano a los trabajos en madera, Casa de Herramientas es uno de los espacios de makers más interesantes en la actualidad. Pensada como un lugar de trabajo en carpintería básica, transformación de materiales blandos y otras materias afines, la casa ubicada en el barrio San Felipe realiza diferentes talleres en los que pueden participar niños y adultos, que se reúnen para fabricar productos como macetas, adornos o camas para perros, proyectos de decoración del hogar y mobiliario. Desde el año pasado empezó a funcionar y es un espacio abierto a todo público, tanto el especializado como para aquellos que apenas comienzan.
Oscar Sepúlveda, cofundador y director del proyecto, cuenta que los sábados, cada quince días, realizan las Tardes de Hacedores, un espacio de cuatro horas en el cual, siguiendo un tema propuesto por el equipo de la Casa de Herramientas, los asistentes fabrican distintos objetos que pueden llevarse a casa. Interesados en definir el perfil del hacedor, estos makers quieren mostrar que para serlo no existe rango de edad ni ningún límite.