¿En qué va el parkour bogotano?
Hace aproximadamente diez años llegó esta disciplina a la ciudad, desde entonces se han creado escuelas de formación para llevar su práctica a distintas localidades. Con la ayuda de algunas de ellas, le echamos un vistazo al estado actual del parkour en la ciudad
Para empezar, hay que entender que el parkour no es un deporte sino una disciplina deportiva. Aunque suena muy parecido, la diferencia está en que en la última no hay competencia.
Por eso resulta difícil hablar de los duros en el tema. “La esencia del parkour es la autodisciplina y el fortalecimiento de cuerpo y mente a escala personal”, explica Andrés Carvajal, Coordinador de Les Chats, escuela que inicio sus entrenamientos en el Parque la Independencia pero que en el momento explora diversos sitios.
Entonces es mejor hablar de los grupos más relevantes, esos que han hecho brillar esta disciplina en la ciudad, como Les chats, Familia Aire (Engativá), Tamashikaze (Kennedy), Plus Parkour (la 80), Estilo Urbano. Actualmente hay más de 40 grupos en la ciudad.
Desde que llegó a la ciudad, hace aproximadamente 10 años, esta disciplina ha evolucionado en muchos sentidos, pues organizaciones como el DUNT (Deportes Urbanos y Nuevas Tendencias), con sus escuelas de formación, han llevado su práctica a diferentes localidades.
Aún no existe la liga de parkour o cosa similar. “Lo que siempre se ha querido es la construcción de espacios especializados para la práctica, donde instructores y expertos ayuden a su cuidado y mantenimiento”, explica Andrés.
No es solo ir a saltar, el parkour le ha dado a la juventud capitalina un buen curso de superación personal
A pesar de esto, parece que les ha ido muy bien. Ahora es posible entrenar en diferentes espacios públicos de la ciudad sin ser tildado de vago, con profesores como Diego Amaya, en el parque Timiza, que ayuda a explotar las habilidades mediante la técnica. Porque no es solo ir a saltar, el parkour le ha dado a la juventud capitalina un buen curso de superación personal, mejor que cualquier librucho de Walter Riso
“Es una forma más de ocupar el tiempo libre y de fortalecer el cuerpo retándolo a ser cada día mejor, a superar dificultades y temores que suelen aparecer en el diario vivir”, cuenta Andrés.
Los retos a los que se enfrentan tienen alto riesgo, y aunque se busca que sea controlado, es común que muchos de sus participantes sufran esguinces, raspaduras y fracturas.
Para evitar los accidentes, los traceurs, como se les conoce a los practicantes de esta disciplina, deben ser muy conscientes de sus movimientos, por eso en las escuelas se empieza con un buen calentamiento, seguido del acondicionamiento físico, la técnica, el estiramiento y por último se lanzan al ruedo callejero.
Aunque el parkour no sea visto como una profesión, algunos ya le sacan provecho económico, trabajando, por ejemplo, como dobles de acción o dictando clases.
Los sitios más comunes donde se practica actualmente son el Parque Lago Timiza, el Simón Bolívar, el Parque Nacional, el Parque la Independencia y la Universidad Nacional.
Los traceurs quieren llevar sus trucos y maniobras a otros escenarios, como al Festival de Verano, el más grande en materia de deporte urbano de la capital.
Contacto:
LES CHATS
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3202338402
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TAMASHIKAZE
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DUNT
3015457840
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