Paulo Siqueira, el latino encargado de ilustrar a los héroes más tesos de Marvel y DC Comics

Cuando se estrenaron Los Simpson en Latinoamérica, a comienzos de los 90, el pequeño Paulo Siqueira se animó a dibujar a Homero, a Bart y a otros personajes de la televisión como Los Supersónicos o las Tortugas Ninja. Tenía unos 10 años. Con el paso del tiempo conoció los cómics y ya a los 12 dejó de reproducir dibujos animados para enfocarse en los superhéroes. Hoy, con 36 años, este publicista del municipio de Santos (Brasil) tiene en su currículum la experiencia de haber ilustrado decenas de historietas para DC y Marvel, las editoriales más grandes de cómics del mundo.

La carrera de Paulo comenzó de manera oficial en 2004, cuando ingresó a la editorial independiente estadounidense Avatar Press, conocida por haber publicado a autores como Alan Moore (Watchmen y V for Vendetta), Rob Liefeld (Youngblood) y Warren Ellis (Red y Transmetropolitan), entre otros. Trabajando con Avatar ilustró portadas, capítulos y cómics enteros para Hellina, Jungle Fantasy, Threshold y los personajes del escritor Brian Pulido: Belladona, Lady Death y Gypsy, casualmente todos estos con mujeres como protagonistas. En 2006 entró a DC dibujando al equipo Birds of Prey y Black Canary, también con figuras femeninas.

“La verdad no fue nada intencional —recuerda Paulo— sino pura coincidencia. Al inicio mi estilo era similar al de Adam Hughes, recordado por sus dibujos de heroínas (como la Mujer Maravilla, Gatubela y Ghost) y a las editoriales eso les gustó. Por esa razón comencé dibujándolas a todas ellas”.

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Según él, llegar a una compañía de este calibre no es tan complicado como parece. ChiaroScuro Studios, la agencia brasileña que también representa a ilustradores como Adriano Di Benedetto (X-Men y Spiderman), Diogenes Neves (Gambito y Green Arrow) y Robson Rocha (Linterna Verde y Deathstroke) le hizo llegar su trabajo a varias editoriales y estas luego lo buscaron. En 2007, Marvel le pidió que participara en un número de su superhéroe favorito, Spiderman. Dibujar a Peter Parker y su alter ego fue un sueño hecho realidad para Paulo, sin embargo hubo mucha tensión antes de empezar porque “Spiderman tiene una base de fans muy sólida, entonces si no les agrada tu trabajo simplemente pedirán otro ilustrador”. Durante su estadía en Marvel también trabajó con Ms. Marvel, Shadowland y Venom.

Foto de Daniel Sierra.

En 2011 Siqueira regresó a DC a dibujar a otro ícono de los cómics: Superman. También hizo a Superboy, Nightwing (la otra identidad de Robin), Voodoo, Batman y la Mujer Maravilla. Contrario a su época con Marvel, fue mucho más sencillo trabajar con este tipo de héroes porque Paulo siente que su forma de dibujar encaja más con los trajes que se dibujan en DC; Batman fue la excepción: los escenarios oscuros y la cantidad de sombras que hay en torno al personaje de Ciudad Gótica le complicaron bastante la labor. A pesar de estas demandas técnicas, su nombre ha aparecido en al menos nueve números de las series Batman (2007) y Batman – The Dark Knight (2012).

Paulo no asiste a las reuniones en los “cuarteles generales” de Marvel, en Nueva York, ni de DC, en Burbank. Aunque conoce ambas oficinas, él trabaja desde la comodidad de su casa, en Brasil. “Mi labor es leer todos los guiones que me llegan y pasarlos a imágenes —explica Siqueira—. Nunca he discutido con un escritor para que cambie la historia, sin embargo ha habido ocasiones en que veo inconsistencias y les pregunto si es deliberado o si fue un accidente. Cuando hacen las correcciones tengo seis semanas para hacer un cómic completo o una semana para una portada. Ha habido ocasiones en las que me dan solo dos días y tengo que trabajar sin dormir”.

“Spiderman tiene una base de fans muy sólida, entonces si no les agrada tu trabajo simplemente pedirán otro ilustrador”.

Otro lujo que se podría dar Paulo (aunque no lo ha hecho) es dibujar simultáneamente para ambas editoriales, que aunque suelen pedir exclusividad a sus artistas y guionistas no pueden exigírsela a este brasileño que trabaja como freelancer y a quien le pagan por página hecha.

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Pero, ¿cómo se percibe la eterna rivalidad entre Marvel y DC siendo dibujante para ambas empresas? ¿Es real la riña o se trata de una jugada publicitaria entre marcas? “Es una competencia saludable —asegura este brasileño— en la que si una editorial ve que la otra hace las cosas bien, se esfuerza por publicar algo mejor. Y así sucesivamente”. Su amor por  Spiderman ha hecho que sienta un aprecio un poco más grande hacia Marvel, pero no significa que no sea fanático de DC ni respete a sus personajes. “No hay necesidad de pelear por ver cuál es mejor, eso no lleva a nadie a ningún lado. Ambas empresas son igual de profesionales y pulidas con su trabajo”.

Sin importar la compañía, es una realidad que la industria de los cómics impresos atraviesa un momento duro. Desde 2016, Marvel le ha apostado a la publicación de historietas de héroes clásicos pero con otros protagonistas, como la musulmana Kamala Khan encarnando a Ms. Marvel, Riri Williams como la versión femenina de Iron Man, y el coreano-americano Amadeus Cho reemplazando a Bruce Banner en Hulk. Pero ni estas entregas ni la continuación de las sagas originales han evitado la reducción en ventas. Según el informe de 2016 publicado por el portal The Beat, el número de ejemplares vendidos entre una entrega y otra de una misma serie (casi nunca una historia se cuenta en un solo cómic) puede reducir hasta un 80%. Una cifra preocupante y contrastante si se tiene en cuenta el éxito taquillero de las películas de Batman, Avengers y Deadpool.

Paulo no sabe a ciencia cierta si estas entregas cinematográficas están perjudicando a los cómics, pero sí está seguro de que “ahora los personajes se han vuelto mucho más populares. Cuando tenía 15 años nunca veía a una mamá o a una familia entera en un centro comercial con camisetas de Superman o Spiderman porque su fama no era tan grande. Ahora no importa a donde vaya, me encuentro con niños, adolescentes, adultos y ancianos con algo relacionado a cómics. Ellas (las películas) están ayudando, no sé si a la industria, pero por lo menos sí a toda esta cosa de superhéroes”. La crisis en la venta de cómics es distinta en su país natal. Paulo afirma que allá no hay una industria como tal y que por eso sus creadores no se enfocan en la competencia, sin embargo la historieta infantil Turma da Mônica (en español, La pandilla de Mónica) es inmensamente popular y puede vender cinco o seis veces más que Marvel y DC juntos.

Paulo ya está en el prestigioso “club” de latinos que han dejado su huella en el cómic norteamericano, un equipo conformado por el peruano Pablo Marcos (Conan, Justice League of America y New Teen Titans), el argentino Eduardo Risso (Batman, 100 Bullets y Spaceman) y el brasileño Renato Guedes (CSI: Miami, Saw y Wolverine), entre otros. Artistas y escritores legendarios como John Byrne (4 Fantásticos y Superman), Jim Lee (The Punisher y WildC.A.T.s), Frank Cho (Liberty Meadows y Jungle Girl) y hasta la esposa de Adam Hughes, han alabado el trabajo de Paulo Siqueira, incluso lo han calificado de excelente y realista.

Actualmente Paulo está trabajando con Marvel. En lo que va corrido de este 2018 ha ilustrado números de Secret Empire, Daredevil, Silver Sable & The Wild Pack, Venom, Wolverine, Astonishing X-Men, X-Men Gold y, por supuesto, Peter Parker: The Spectacular Spiderman, para el que también ha hecho portadas. Ya cumplió su sueño de trabajar con los grandes, ahora solo tiene unos asuntos pendientes: conocer a Stan Lee, dibujar al pirata Hook y que Todd  McFarlane le ceda su lugar como ilustrador (algo que muy pocas veces ha hecho) en un número de Spawn.