La ONG Parces se disuelve pero nace un nuevo proyecto de lucha contra la exclusión social

El pasado 23 de agosto, Parces anunció en un comunicado que, “por votación mayoritaria en la Junta Directiva y el Consejo de Fundadores”, la ONG se disolvía después de cinco años de trabajo. Aunque hasta ese día se hizo pública la decisión, Alejandro Lanz, fundador de la organización, afirma que la misma estaba tomada desde hace un mes.

¿Pero por qué?

Según el comunicado, los miembros se han distanciado en aspectos estructurales de la organización, lo cual impide seguir trabajando juntos en los proyectos que tienen andando, como confirma Laura Martínez, también fundadora. Las razones estructurales se refieren a discrepancias frente al asistencialismo en el que parecía caer Parces y que no respondía a la incidencia política y empoderamiento que deberían ejercer, pero también tienen que ver con el crecimiento acelerado y desmedido que estaba teniendo la organización, obligándolos a cambiar y ceder an las formas de trabajo. Y es que, en el último año, Parces venía trabajando con organizaciones internacionales.

Alejandro fue uno de los dos miembros, de los cinco del Consejo de Fundadores, que votó en contra de la disolución. “Pese a todas las crisis, creía que se podría reestructurar”, dice Alejandro, al tiempo que reconoce que la disolución de Parces es una pérdida para las poblaciones históricamente vulneradas con las que han trabajado. “Pese a todo, creo que la disolución es la última decisión que debe tomar una organización y debe tomarse con cabeza fría”, afirma. También admite que el proceso duró apenas una semana y el equipo estaba desgastado emocional y económicamente, pues desde abril de este año los integrantes no estaban recibiendo pagos.

Aunque pueda parecer que proyectos como el nuevo modelo de reducción de daños en consumidores de sustancias psicoactivas o la escuela trans van a quedar a la deriva, las noticias también son alentadores para las poblaciones que se veían beneficiadas por estas iniciativas. El mismo día de la disolución de Parces se anunció el nacimiento de un nuevo proyecto, Temblores ONG. Temblores ONG es una idea de Alejandro Lanz, Camilo Torres Rojas y Sebastián Lanz, quienes siempre se han destacado como jóvenes activistas y defensores de la justicia social, de los derechos humanos, de la paz y de la necesidad de promover movimientos sociales éticos que luchen por la protección de las personas y poblaciones que experimentan prácticas de discriminación, exclusión, violencia y situaciones de negación de derechos por parte del Estado, tal y como anuncian en su nueva página de Facebook.

Esta organización, afirma Alejandro, continuará trabajando algunas de las líneas que tenía Parces, como el proyecto de reducción de daños a consumidores de sustancias psicoactivas, el apoyo y defensa del trabajo sexual y un nuevo observatorio de transición hacia la paz. Su trabajo también estará encaminado a defender los derechos humanos de los habitantes de calle, de los usuarios de drogas, de las personas dedicadas al trabajo sexual, de la comunidad LGBTI, de las víctimas del conflicto armado y de las personas privadas de la libertad.

Por su parte, Laura Martínez, quien era la responsable de la escuela trans de Parces, seguirá trabajando en este proyecto directamente con la comunidad y uno de los miembros de la Junta Directiva de Parces, Luz Mary Pardo, está a cargo del proyecto Lxs Callejerxs, iniciado por las trabajadoras sexuales de la Plaza de la Mariposa, otra de las iniciativas que tendrá continuación.

La disolución de Parces, entonces, no significa que los proyectos o las líneas de trabajo se vayan a abandonar sino, más bien, se nutrirán de nuevas prácticas y aires porque, como afirma Alejandro:“los temblores nunca duran muchos minutos y lo que se construye después se hace con cimientos más resistentes”, afirma.

Si quiere contactar con Temblores, sígalos en su página de Facebook o a través del correo [email protected].