Este biólogo bogotano se la jugó por sus dos pasiones: la naturaleza y la cámara. De esa mezcla solo podían salir proyectos fotográficos como ‘Ice Shanties’ o ‘Aerial Portraits’. En uno explora las dinámicas de un pueblo en Estados Unidos donde los lagos se congelan; en el otro retrata amigos en lugares icónicos desde el cielo, con un dron.