Jóvenes estudiantes de la ‘Nacho’ o la Pedagógica se ponen cada ocho días sus camisetas de directores técnicos y les enseñan a grupos de niños de Kennedy, Usme, Bosa o Soacha que otro fútbol sí es posible. Allí mandan la fraternidad, la participación igualitaria y la defensa de los proyectos ambientales de sus comunidades, haciéndoles contrapeso al mercantilismo y ambición que manchan a este deporte en la actualidad.