En marzo, Turquía levantó los controles en sus fronteras y unos 3.000 refugiados sirios, afganos, iraníes y somalíes intentaron cruzar hacia Grecia. Desde hace mucho tiempo sucede. Saltan de cabeza y se sumergen en el mar por primera vez en sus vidas. Cientos de refugiados se reencuentran con el agua en Lesbos tras una riesgosa travesía marítima. La isla está a punto del colapso, pero las balsas no dejan de acercarse a su orilla. Las carpas se multiplican al mismo tiempo que las fosas clandestinas.