Spin: el diseñador de la fiesta electrónica

Las primeras presentaciones públicas de Miguel Espinosa (37 años), o Spin, como se lo conoce en la escena de la música electrónica, fueron en fincas de la vía a la Calera y con un line up conformado por sus amigos de la universidad que tenían los equipos. “Obviamente yo era el nuevo, entonces me tocaba temprano”, dice, hablando con humor de sus inicios.

Desde esos pequeños espectáculos en fincas ya han pasado 19 años, los mismos que lleva Spin trabajando en la escena electrónica nacional en la cual ya se ha hecho a un nombre. Diseñador gráfico de la Tadeo y bogotano hasta la médula, Spin, también trabaja como director de diseño de uno de los bancos más importantes del país, una labor que combina con una prominente carrera como DJ.

Cuenta Spin que, desde sus inicios poniendo temas que encontraba en los sets del productor británico Sasha hasta sus experiencias compartiendo escenario con pesos pesados de la electrónica internacional como Stacey Pullen, Lee Curtiss, Nick Warren o Matías Aguayo, siempre ha visto la música como un complemente de su vida como diseñador gráfico. Esta pasión, entre otras cosas, lo ha llevado a distintas ciudades del país como Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, Bucaramanga y a destinos internacionales como Ibiza, Barcelona y Ciudad de México, lugares en los que ha puesto a vibrar a miles de personas con sus selecciones y producciones propias.

Con live sets en Baum o Armando Records, Spin se ha consolidado dentro de la escena electrónica como uno de los más geek en términos de tecnología e innovación. Habilidades que involucra en cada uno de sus sets llenos de secuencias armónicas y un ritmo casi orgánico de conducir la fiesta. De ahí que haya sido invitado a participar en el Festival Arttec 2019 ‘Conexiones Conscientes’, que se realizó el 6 y 7 de diciembre y que reunió lo mejor del arte contemporáneo y la música electrónica. En Arttec 2019 (que este año fue un espacio para hablar de sostenibilidad y medio ambiente) Spin dio una charla sobre “cómo diseñar una noche”, en la que habló sobre la creación de un DJ set y la fiesta electrónica desde la perspectiva del DJ.

Para Spin la dificultad a la hora de trabajar con los dueños de bares y promotores depende del evento y del tiempo que se lleve trabajando en las tornas. Afiliado a una experiencia musical ligada en gran medida a los intereses del cliente, este DJ señala que cada que llega un cliente con una idea de lo que debe ser su pieza, el DJ/diseñador tiene la tarea de satisfacer esas necesidades de la mejor manera. La facilidad de satisfacer esas necesidades al tiempo que mantener una identidad se da también con el nombre y la trayectoria que, entre otras cosas, se gana con mucha experiencia y conocimiento de los escenarios.

“Si yo no tengo eso presente y no conozco la identidad del club o discoteca y si, peor aún, no conozco a mí público, dejaría como una pata suelta y no estaría haciendo mi labor profesionalizada de DJ. Yo hago siempre una crítica y un consejo, uno debe ser consciente de que al estar parado tras las tornas debe saber que está transmitiendo un mensaje y una energía”, cuenta. Para Spin la clave del éxito de una noche está en lograr que la gente que entra al bar se quede y consuma licor.

Durante su charla en Arttec, Spin habló de la importancia de saber leer a su público y sus intereses. Estar detrás de las tornas es saber que es poco probable que la pareja de amigos que llegan a tomarse un cóctel a las cuatro de la tarde se quede hasta después de las siete; que el hombre que está solo en la barra está haciendo tiempo para que baje el tráfico; que el grupo de siete personas que llegó y pidió una mesa y una botella, tienen intenciones de algo más y son a quienes hay que conquistar. Conforme pasa la tarde el vaso pasa menos tiempo en la mesa entre trago y trago. Cuando ya empieza alguien a mover sus pies al ritmo de la música, dice Spin, la noche ya está ganada.

Sin embargo, para este creador no todos los aspectos de la fiesta son buenos para ésta y para la escena. El exceso en el consumo de sustancias psicoactivas, por ejemplo, deriva para Spin en un ambiente que pierde el glamour o elegancia que en otro tiempo tuvo en la escena rave. “Siendo juez y parte, uno ve lo que ocurre a su alrededor. Una sociedad que espera que sea el fin de semana para reventarse la cabeza con poco o ningún interés en la música”, dice. Esto lleva a que los indicadores sobre si un set está funcionando o no se vuelven difusos, pues la gente que está bajo el efecto de alguna sustancia puede estar pasándola bien sin que eso sea señal de que el set esté siendo acertado musicalmente y mucho menos repercute en un aumento de consumo en la barra del sitio, que, en últimas es por lo que contratan DJs en las discotecas.

“Si la gente se gasta 100 o 200 mil pesos en parafernalia afuera, también tiene que ser consciente de la importancia de gastar en la barra de los sitios porque si no sería un tipo de fiesta caritativa, ahora más con las listas de descuento a la entrada de los eventos”, cuenta Miguel. Habla incluso de algunos clubes en Argentina y Alemania que para contrarrestar la costumbre de rellenar las botellas de agua utilizan agua caliente en sus lavamanos. “Un sitio grande solo por abrirse puede estar en gastos operativos por encima de los 8 millones de pesos así que, si bien el cover ayuda a pagar el artista, no alcanza a cubrir personal, limpieza o mantenimiento”, dice.

Con más de 15 años trabajando en la escena electrónica, Spin sigue buscando nuevas formas de reinventarse a partir de sus producciones y setlists. Entender la escena, a qué tipo de público se enfrenta el DJ y tener un plan básico para seguir durante la noche, un par de temas que funcionen como pilares y que entre ellos exista un espacio de improvisación, son algunas de las claves que dejó este DJ dedicado a crear y transformar los ritmos de la noche.