
Entre México y Estados Unidos nacieron los sonidos fronterizos de The Chamanas
Con dos años de trayectoria y un disco publicado, este quinteto compuesto por integrantes de dos ciudades fronterizas, Ciudad Juárez y El Paso, ha cogido fuerza en ambos países. Hablamos con su guitarrista, Héctor Carreón, antes de su primera presentación en Suramérica, en el Almax.
The Chamanas solo tiene dos años de haberse formado, pero eso no le ha impedido pegar duro en México y Estados Unidos. Su propuesta es algo que curiosamente han llamado “música fronteriza”, que va muy acorde con las ciudades de donde provienen sus integrantes: Ciudad Juárez y El Paso, dos ciudades fronterizas, la primera del lado mexicano y la otra del lado estadounidense, en el estado de Texas. La banda ya ha tocado en festivales como el Vive Latino (Ciudad de México) y el South by Southwest, en Austin (Texas). Además, este año estuvieron nominados a un Grammy Latino, en la categoría de “Mejor nuevo artista” y vienen por primera vez a Suramérica en el marco del festival bogotano Almax.
Para febrero de 2017 el quinteto esperar tener su segundo disco, que le seguiría a su primer trabajo, Once Once, y así seguir guerreándola en la escena emergente latina. Hablamos con el guitarrista y compositor, Héctor Carreón, para conocer un poco más de la banda, que este 2 de diciembre debutará en un escenario lejos de México y Estados Unidos, ante un público que tal vez desconoce qué es eso de la “música fronteriza”.
¿De dónde nace ese concepto de música fronteriza?
Toda la vida hemos estado radicados en la frontera y nos hemos movido entre ambos países: los que vivíamos en Ciudad Juárez estudiábamos en El Paso y viceversa. Antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre era muy sencillo cruzar. En este ir y venir nos enfrentamos a un choque cultural muy grande, entonces si en un lado escuchábamos norteñas o rancheras, en el otro nos enfrentábamos al pop, rock, metal, todo un chorro de cosas. Todas estas influencias las quisimos meter en nuestra música.
¿Cómo ha cambiado el desplazamiento en la frontera desde el 11 de septiembre?
Antes te demorabas solo 15 minutos en pasar, ahora el tiempo de espera es mucho más largo. Eso, más la subida del dólar, ha complicado mucho las cosas y actualmente la gente se la piensa antes de cruzar la frontera, ya sea que vivas en México o Estados Unidos.
Estas elecciones en Estados Unidos evidenciaron la polarización en la que se encuentra ese país, ¿han sido discriminados por ser latinos?
No nos hemos visto tan perjudicados por esta división, pero sí hemos tenido algunas experiencias cuando viajamos por carretera; hemos llegado a pueblitos en donde principalmente hay población blanca y conservadora, y sentimos esa tensión por ser diferentes. Una vez ni siquiera nos atendieron. Pero estos son casos aislados, en general sentimos que la gente es más consciente y se ha dado cuenta de que el racismo es negativo. Nosotros no elegimos el color de nuestra piel, el idioma o dónde nacer.
Ser un artista nuevo siempre es complicado, ¿hay alguna ventaja de comenzar la carrera musical en Estados Unidos?
Yo diría que sí. Estados Unidos es un país en donde te pueden escuchar fácilmente y puedes hacer giras con un bajo presupuesto: viajando en una camioneta, agendando presentaciones donde puedas y vendiendo merchandising. La gente también es más abierta a otros géneros y les llama mucho la atención que representemos a otro país.
No digo que en México todo sea malo, acá también nos tratan muy bien, pero no hay un sistema tan armado como en el otro lado.
Su música poco trata temas como los inmigrantes o el muro. ¿Las vivencias en la frontera inspiran de alguna forma sus letras?
Ciudad Juárez es un territorio lleno de industrias maquiladoras, entonces constantemente vemos gente de muchos lados que tiene la esperanza de ir hacia el norte. Nosotros tenemos la fortuna de estar en ambos países, pero otros hacen lo que sea para encontrar nuevas oportunidades. No digo que apoyemos la migración ilegal, pero sí el hecho de que la gente se mueva porque quiere mayores ingresos, mejor calidad de vida o un mejor gobierno.
¿Alguna canción en particular que haya sido inspirada por estas vivencias?
No directamente, pero algunas tienen esa vibra de salir adelante. Por ejemplo “Alas de hierro”, que habla sobre dejar crecer tus propias alas y superar tus obstáculos. No habla específicamente de la migración, pero se puede aplicar a todo; nuestras canciones son de libre interpretación.
Al escuchar el disco, llama mucho la atención la colaboración que hicieron con Los Ángeles Negros, ¿cómo terminaron tocando con ellos?
Desde chiquitos escuchamos a Michael Jackson, Metallica y Caifanes, pero también a Juan Gabriel, José José y, por supuesto, Los Ángeles Negros. Siempre han sido una gran influencia para nosotros. Los conocimos en el Vive Latino y les dijimos si querían tocar con nosotros “Neblina”, que escribí con Manuel Calderón —el bajista— inspirado en esa música setentera. Accedieron y en los ensayos les propusimos si les gustaría grabarla, aceptaron de inmediato. Esta versión la incluimos en la versión deluxe del Once once.
Esta es la primera edición del Almax y las opiniones están divididas por la diversidad de géneros que habrá, ¿qué les parecen los eventos que combinan música de estilos diferentes?
Hace unos años tenía la idea de que los festivales debían ser de cierto estilo y ya. En su momento era importante categorizar la música y poner barreras entre cada género. Pero esta barrera se rompió y las nuevas generaciones se abrieron a escuchar rock, rap, cumbia o lo que quieran sin ningún problema. Plataformas como Spotify o Amazon han ayudado a que se diversifiquen los gustos. Los festivales le están apostando a esta mezcla de géneros y por eso es que ahora puedes ver en un mismo escenario a artistas como Carlos Vives y Paul van Dyk. Es lo mismo que está sucediendo en el Vive Latino o en Coachella.
¿Qué creen que se venga para los mexicanos con la elección de Donald Trump?
No creo que vengan cosas negativas. Seguro habrá cambios pero los latinos somos buenos para adaptarnos y hacernos escuchar. Hacemos el trabajo que muchos estadounidenses no quieren hacer y por eso somos una parte importante de la economía estadounidense. Solo espero que Trump no cumpla promesas como la del muro, ya que lo único que esto generaría es una separación de culturas.