Aterciopelados se reencontró con Bogotá
Desde ‘Sortilegio’ hasta canciones del proyecto solista de Andrea Echeverri, como ‘Yo amo mis piernas’, hicieron un recorrido por lo mejor de su discografía.
A las ocho en punto de la noche del sábado pasado, ni un minuto más ni un minuto menos, empezó un concierto de dos horas en el que Andrea Echeverri y Héctor Buitrago revivieron lo mejor de sus más de dos décadas como Aterciopelados. Lo hicieron ante poco más de 1.000 asistentes al Teatro Julio Mario Santodomingo.
Andrea, como era de esperarse, se robó el show: bailó con un muñeco de tamaño real, con rastas y pantalón rojo; usó tenis deportivos y dos vestidos largos azules, uno estampado con un corazón, el símbolo de la paz y el ying yang, y se disfrazó de ‘Florecita Rockera’, con discos como pétalos de flor alrededor de su cabeza, cuando le llegó el turno a esta canción. Fue la nueva versión interpretada con Goyo, vocalista de Choquibtown, y Laura Durán, de Durazno.
Mientras interpretaban la canción que mejor les habla a los bogotanos: ‘Bolero Falaz’, se proyectaba al fondo el vídeo que pone la piel de gallina al evocar la Avenida Caracas de los años ochenta y comienzos de los noventa, llena de buses, separadores poco amistosos y paraderos. Era evidente el contraste con la decoración colorida y el juego de luces de la tarima.
Héctor Buitrago también aprovechó la ocasión para pedir por la protección de La Guajira y el pueblo wayuu.
No todo fue nostalgia. Aterciopelados presentó una nueva canción, ‘Re’, un tributo a Café Tacuba en el que hay un juego de palabras con elementos típicos de Colombia y México.
Reviva lo mejor de este reencuentro aterciopelado con Bogotá en las fotos de Kicho Cubillos.
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