Cuatro marcas locales que invaden Bogotá con sus pines
Desde diseños que apelan a la ‘colombianidad’ hasta otros que rescatan íconos de la cultura pop, cada vez son más los prendedores que se ven en la ropa de los jóvenes que callejean por la ciudad. Píllese algunas tiendas que le apuestan a la innovación con estos accesorios.
Hace un tiempo que la movida de los pines hace parte de la vida de aquellos que quieren personalizar su ropa con algo más que un botón. La creciente demanda requiere de nuevas marcas que aterrizan con nuevos diseños. Desde motivos de animales, hasta personajes famosos de las series de televisión, frutas o herramientas, estos pequeños accesorios adornan la ropa de jóvenes y adultos en Bogotá.
Sin embargo, el pin no siempre fue utilizado como un accesorio para dar más personalidad al atuendo. En años anteriores servían como insignias o como referencia a posturas ideológicas, siendo populares entre partidos políticos alemanes y las conmemoraciones de la expedición espacial rusa. Hoy en día, los pines son accesorios que pretenden dar un aspecto más cool a través de diseños personalizados. Otros los llevan como un elemento conversacional, que les permite expresar sus opiniones o sentimientos.
Hoy, accesorios como los pines son pedidos a las marcas por grandes compañías y empresas que quieren dar un aspecto más coola su nombre a través de diseños personalizados. Sin embargo, también son un elemento conversacional que le permite a las personas mostrar lo que opina, sienten o aquello de lo que se sienten orgullosos.
Fijándonos en esas características, hicimos un sondeo de marcas bogotanas que hoy hacen parte de esa ola invasora de pines. Estas son:
Desde diciembre de 2015, María Alejandra Monroy le trabaja al diseño de pines. La marca nació después de ver los pines que había en Big Budd Press, una marca de ropa y accesorios de Los Ángeles, California. A eso le sumó el tiempo libre que le quedaba de su horario de oficina y así se decidió a diseñar pines para ella. La acogida que tuvieron en Instagram fue tan grande que decidió seguir con la marca.
“Cada vez hay más ferias de diseño en donde la gente puede encontrar al menos un standque vende pines o tiendas de diseño con un rincón dedicado a los prendedores. También muchos ilustradores y diseñadores sacan sus propios pines, entonces creo que ahora hay muchas más opciones para todos los gustos”, dice María Alejandra.
Aunque la mayoría de los pines los diseña ella, en los pines de Nasty Pins han colaborado diseñadores e ilustradores como Calidoso, Carolina Urueta y Lola MNaranjo. Con diseños de pocos detalles y líneas sencillas, músicos como David Bowie o Prince hacen parte de la colección de esta marca, que se caracteriza también por su uso del rosado, el dorado en alto relieve y el acabado en laca.
Aburridos de que el mercado de los accesorios en Bogotá estuviera siempre orientado a productos como anillos, collares y aretes, la gente de Bric à Brac decidió lanzarse a la producción de pines, en los cuales encontraban un valor estético más personal e interesante. Desde hace seis años, esta marca viene fabricando pines metálicos que, a pesar de no tener color, tienen diseños particulares y detallados que los han puesto como referentes de la invasión del pin en la ciudad.
“La movida en Bogotá se está convirtiendo en tendencia, así como está pasando con el tattoo, las barberías, los movimientos musicales, las ferias, etc. Nuestros clientes son todo tipo de personas, tenemos desde el parche más rockerhasta las señoras más conservadoras de la ciudad; esa es la gran ventaja de los pines, que pueden abarcar todo tipo de gente”, comentan.
Buscando hacer del producto una pieza de arte, esta marca ha decidido enfocar sus piezas hacia diversos temas, fabricando piezas que marquen tendencia según los gustos personales de cada quien.
Con pines fundidos en metal, pintados a mano y con doble broche, esta marca pretende fabricar accesorios exclusivos para vestir y que sean vistos como más que simples adornos para la ropa. Enfocados en dar un estatus a estas piezas y en abandonar la informalidad de su venta, Nur Pines le apuesta a una mirada diferente de la movida.
Trabajando desde hace ocho meses, Nur Pines produce sus pines desde el primer momento, desde el boceto en papel hasta su producción final. Sin embargo, también hacen pines de los diseños que les regalan sus amigos. Con ediciones limitadas, les dan mayor exclusividad a estos accesorios, que muchas veces tienen particularidades como el uso de pinturas de neón.
“La movida del pin está creciendo a pasos gigantes en Bogotá. Vemos muchos diseños de pines en diferentes técnicas, unos en tapas, en madera, láminas de metal, impresiones con resina. Nos gusta ver la cantidad de diseños brutales que la gente saca, varios son muy buenos, otros muy simples. Hay pines para todos los gustos”. Desde jóvenes a viejos, esta marca vende a todo tipo de clientes, incluyendo ilustradores, diseñadores de moda y matrimonios, para quienes realizan diseños personalizados al por mayor.
Motivados por la idea de poder expresar los elementos propios de nuestra cultura para que otros pudieran portarlo y hacerlo visible, Rustiko se ha dedicado ha fabricar pines que muestren nuestra idiosincrasia, que generen orgullo en la gente. Aguacates, letreros de bus o la tarjeta de Transmilenio, son algunos de los diseños con los que esta marca, que existe desde hace tres años, aunque trabaja los pines desde hace un año, se desenvuelve en la movida del pin.
Conscientes de una ‘colombianidad’ que disfrutan no sólo los locales, sino también los extranjeros que visitan el país, Rustiko le apuesta a diseños cotidianos que antes que generar diferencias nos unan.
“Nuestros clientes o parceros, como los llamamos nosotros, son jóvenes que se sienten identificados y orgullosos de la cultura colombiana, otra movida que también está creciendo cada día más, lo cual en nuestra opinión, es algo sumamente importante ya que creemos que estamos en el momento justo donde no solo se busca importar ideas, sino que estamos siendo capaces de crear productos a partir de "lo nuestro", comprarlas y mostrarlas al mundo con orgullo”, dice Juan Sebastián García, gerente comercial de Rustiko.
