Vístase verde con estas cinco alternativas ecoamigables
Para que en este año nuevo salga a relucir su buen gusto y conciencia ambiental, fíjese en la ropa que están confeccionando marcas locales como Gang, Vegetariano, Cyclus, Bling Bling Trash o Miss Matrioshka. Sus diseños surgen a partir de materiales poco nocivos como el algodón orgánico, la fibra de cáñamo o la reutilización de neumáticos.
Regalar ropa es una buena opción, pero pocos se detienen a pensar en los materiales que componen una prenda, en el impacto ambiental de su fabricación o en los riesgos para la salud al usar cierta camisa o chaqueta. Los procesos de producción de la industria textil, en varios casos, están basados en la sobreexplotación de recursos naturales, la emisión de gases contaminantes y el uso de químicos. Esto genera un daño ambiental y afecta la salud de las personas: en 2014, un estudio de Greenpeace encontró que en la ropa infantil de varias marcas de fast fashion, deportivas y de lujo había rastros de químicos nocivos como el antimonio, una sustancia que provoca desde dermatitis hasta irritación de las vías respiratorias.
Entonces, si para estas fechas quiere dejarse ver con una camisa o unos zapatos bien tesos, fabricados con métodos que no necesitaron de algodón sintético, un par de bosques sacrificados o litros de agua derrochados, párele bolas a lo que están haciendo estos creadores criollos. La propuesta textil de estas marcas, además de apostar por diseños originales, se basa en procesos de producción que promueven el consumo responsable, no solo con el medio ambiente, sino con su salud. Écheles ojo y aproveche que todavía está a tiempo de quedar bien parado cuando empiecen a destapar los regalos.
OCULTO en Calle 85 # 19A - 25, estudio 202b.
Hace cinco años, Andrés Nash vio la oportunidad de mezclar sus pasiones en una marca de ropa. “GANG es el frasquito donde puedo meter todo lo que me gusta, con una etiqueta y con un estilo: hip hop, punk, Bogotá, los ochenta, la calle, la cultura popular y la cultura americana”, dice. La apuesta de este bogotano es por lo vintage, por reutilizar eso que alguien más ya había descartado de su closet, pero dándole una nueva identidad.
Andrés se camina los mercados de segunda buscando prendas que tengan potencial y estén en buen estado. Después las lleva a su laboratorio para intervenirlas y allí le echa cabeza al estilo y a los detalles que le quieren meter a la ropa. A veces hasta se pone a pensar en quién podría usar su nueva fabricación. “Yo revivo la prenda, le doy una mirada diferente, le imprimo mi estilo pero teniendo en cuenta quien la va usar.” Su especialidad son las chaquetas de cuero o de jean, engalladas con parches, taches o pines, que bien podrían ser sacadas de algún video de Madonna, Michael Jackson o de los Ramones.
Diagonal 54 # 15 - 27
Como una alternativa a la ropa confeccionada con cuero, esta marca fabrica zapatos con neumáticos, botellas plásticas o fibra de cáñamo, que se caracteriza por tener una mayor resistencia que la del algodón y que para su cultivo no requiere de sustancias químicas, por lo cual carece de toxinas. Además, entre los materiales que componen sus prendas también está el algodón orgánico libre de pesticidas y fertilizantes, y el fique, que es fibra biodegradable.
Botas, tennis, baletas y zapatos casuales son la oferta de esta marca que lleva 12 años en el mercado. No solo promueven las técnicas y materiales verdes, sino el respeto por cualquier ser vivo. Son defensores de los derechos de los animales, los cuales son lo más vulnerados a la hora de producir calzado. Por otro lado, afirman que cuando se compra un par de estos zapatos se aporta a una cadena de valor en la que las madres campesinas cabeza de familia, recicladores y artesanos resultan beneficiados.
Green Store Colombia en calle 80 #14 - 18
Después de recoger neumáticos en diferentes talleres de mecánica de carros del país, estos tipos los someten a un proceso de lavado con sustancias no químicas y escogen el material que quede en mejor estado. El resultado: bolsos, maletas, billeteras y otros elementos que alargan la vida de las llantas, cuyo proceso más común es la incineración, que genera emisiones contaminantes.
La gran ventaja de estos accesorios es que su vida útil es más larga, pues son mucho más resistentes que el cuero y fáciles de limpiar. La marca, que empezó a comercializarse en el 2002 de la mano de Ximena Vélez y Jorge Burgos, dos diseñadores bogotanos, puede encontrarse hoy en varios países del mundo como Francia, Chile y Canadá. Cyclus pretende revolucionar los mercados a los que llega, no solo por su propuesta verde sino por el diseño y calidad de su productos que hoy se exportan en un 95 por ciento a otros países.
OCULTO en Calle 85 # 19A - 25, estudio 202b.
Con la bogotana Laura Chavarro a la cabeza, la política en Bling Bling Trash es la reutilización, llevando el concepto vintage a otro nivel. Su proyecto lo inició hace 10 años, cuando le dio por reciclar elementos que quedaban regados en piñatas. De ahí, el paso fue a los mercados de pulgas, en donde descubrió las maravillas que ofrecen a precios amigables.
Laura se dedica a hacer una curaduría juiciosa de prendas fabricadas antes de la década de los noventa, las cuales restaura e interviene. También ofrece accesorios hechos a mano: aretes, anillos y collares que fabrica con elementos que se encuentra como botones antiguos o partes de otras prendas.
“La gente puede encontrar en lo vintage una opción de vestir chévere, tener prendas únicas y a precios más bajos de lo que se encuentra en almacenes de cadena”, comenta Laura, quien asegura que entre la selección de prendas de Bling Bling Trash reinan los estampados, los arabescos, las cadenas y demás decorados propios de la época de los 70 y 80.
Esta marca abre sus puertas para que el diseño corra por cuenta de jóvenes ilustradores locales, como Santiago Arango o David Caro. Algunos de ellos, en sus diseños, hacen referencia a problemas ambientales, y por su contribución con Miss Matrioshka reciben una comisión. Adicionalmente, sus etiquetas son confeccionadas en papel de semilla, que en el futuro puede convertirse en una planta, y con sus ventas apoyan a la la Fundación Animalista Socio Fiel.
De la mano de Sergio Osorio, Juliana Paniagua y Camila Bernal, tres diseñadores bogotanos, se creó esta marca en el 2009 que tiene como guía de negocio el amor por el diseño, pus afirman, no hacen las cosas por hacer. Detrás de cada colección hay una temática en común: por ejemplo, frases de las abuelas acompañadas por una ilustración y también escogen una causa a la que aportar con las ganancias de la misma.
