La miel loca de Turquía
Cada país con sus locuras. Así como África tiene su Khat, Turquía produce una miel con poderes mágicos, y en algunas ocasiones mortales. Es conocida como Deli Bal y se le atribuyen desde propiedades psicoactivas hasta afrodisiacas. Conozca la miel que Winnie Pooh no quiso probar.
Cuando llega la primavera a cierta región montañosa de Turquía, florece una planta llamada Rhododendron ponticum y luteum, que a simple vista es hermosa por sus tonos púrpuras y rosados, pero que en realidad es más peligrosa que una suegra con menopausia. Dicen quienes viven por allá que en el néctar de sus flores hay una toxina llamada Grayanotoxina, que obstaculiza los mensajes químicos del cuerpo y puede producir una reacción venenosa, convirtiendo esta miel en un potente alucinógeno.
"Hay más de 700 especies diferentes de rododendros en el mundo, pero de acuerdo a nuestro conocimiento sólo dos o tres incluyen grayanotoxina en sus néctares", explica Solimán Turedi, médico de la Universidad Técnica de Karadeniz de Trabzon (Turquía).
Foto: Flood G.
Cuenta el periodista Johnny Morris, director creativo de la revista de viajes Ultratravel, que en el año 67 A. C. la planta fue usada por los habitantes del Ponto (antiguo territorio del noreste de Asia Menor) para defender su territorio de la invasión romana. La historia sugiere que los lugareños aprovecharon las propiedades psicoactivas de la miel para debilitar a sus enemigos, dejando pedazos de panal regados para tentarlos. Los romanos se tragaron lo que encontraron en el camino y ¡plop!, cayeron aturdidos frente a sus adversarios.
Para descubrir los efectos físicos de esta viscosa sustancia, Suha Turkmenistán, doctor de la Universidad Técnica de Karadeniz, en Trabzon (Turquía), analizó un grupo de 30 pacientes intoxicados por miel loca entre 2008 y 2009. Tras una serie de exámenes, se encontraron síntomas como bradicardia (frecuencia cardiaca inferior a 60), hipotensión, síncope, vértigo y náuseas. Sin embargo, según Turkmenistán, la vuelta puede ir más allá y el envenenado puede convulsionar y morir de un solo patatús.
Imagen: Dominio público
Los efectos no suelen durar más de 24 horas, pero son intensos: lúcidas y extrañas alucinaciones, euforia, locura, hormigueo y giro de luces. Los expertos aseguran que la clave está en la dosis, pues una sola cucharadita es suficiente para hacerlo tener un viaje con el cinturón de seguridad amarrado.
Foto: qthomasbower
"Sabemos que si se come más de una cucharada de miel loca, usted está en riesgo de envenenamiento ", afirma el doctor Turedi.
La Deli Bal, como es llamada en Turquía, ya pisó el continente europeo. Los medios de comunicación están escandalizados por el asunto, ya que ciertos extranjeros en busca de nuevas drogas se han intoxicado. Típico. Algunos aseguran que no pueden distinguirla de la miel común y corriente. Contrario a lo que sucede en Europa, "la gente local (turcos) es capaz de distinguir la miel loca de otras mieles, pues ésta causa una sensación de ardor agudo en la garganta", dice Turedi.
Sus fieles consumidores, quienes realmente pilotean el asunto de la Deli Bal, no se la untan a la tostada en las mañanas, no, no, ellos suelen mezclarla con leche hervida justo antes del desayuno o dosificarla con ciertas bebidas alcohólicas para intensificar los efectos embriagantes.
la mayoría de sus clientes son hombres entre 40 y 50 años que acuden a ella para mejorar su rendimiento sexual.
A pesar del riesgo que supone su consumo, la miel loca es considerada milagrosa, pues sirve para tratar la hipertensión, diabetes y enfermedades estomacales. Lo más curioso es que también se le atribuyen poderes afrodisiacos; un borojó extremo. Annals of Emergency Medicine publicó un estudio en el que encuestaron a algunos apicultores turcos para conocer las razones por las cuales la gente busca esta miel, y según los resultados, la mayoría de sus clientes son hombres entre 40 y 50 años que acuden a ella para mejorar su rendimiento sexual.
A pesar de los diversos usos de esta enigmática miel, los más interesantes parecen ser esos accesos a visiones y alucinaciones ancestrales, aunque no se puede negar que el asunto afrodisiaco hace un buen guiño.
