Hace 10 años…
Una década se pasa volando. Mucha agua ha corrido desde el 2005, año del gallo en el calendario chino, del bombeo insufrible de la Gasolina de Daddy Yankee y del nacimiento de Cartel Urbano. Como casi todo recuento, este es limitado pero sustancioso (y sabroso).
Rock al Parque abría su undécima edición con Kraken Sinfónico y llegaba a su clímax con bandas como Apocalyptica, Suicidal Tendencies y Estados Alterados, y cerraba con los mexicanos de Jaguares.
Las niñas de colegio gritaban, saltaban y mojaban cuco con RBD, la agrupación mexicana que se hizo famosa por la telenovela Rebelde y que llenó El Campín en octubre de 2005.
Mientras la existencia de una página llamada Facebook era un rumor a voces entre los pocos colombianos que habían comenzado a usar esta nueva red social, Myspace era el sitio en el que muchos publicábamos fotos, mensajes y canciones.
En colegios y centros comerciales, los emos parecían multiplicarse como conejos. Crecía esta tribu urbana de adolescentes aficionados al dolor, quienes al parecer se lastimabam al ritmo de Green Day, Fall Out Boy y My Chemical Romance. Estas depresivas y sentimentales criaturas imponían la moda del mechón de pelo sobre la cara, el color fucsia y los zapatos con calaveras.
Millones de pubertos en todo el mundo jodían los computadores de la casa o del café internet por el porno y las canciones que descargaban con el popular programa Ares.
El rating de RCN empezaba a treparse a las nubes por cuenta de Edilberto, Mayoli, Hilda y Laisa, las estrellas de Los Reyes.
Los hinchas del “Santafecito Lindo” estaban a un partido de llegar a la final de la Copa Mustang II. Pero un agridulce 11 de diciembre se quedaron llorando luego de que el Real Cartagena los eliminara con una goleada de 4-0.
En noviembre de 2005 comenzaba a circular en universidades, cafés y bares alternativos Cartel Urbano, cuyo eslogan era “La movida en Bogotá.
Según una encuesta hecha por Transmilenio, 74,6 % de los usuarios del sistema consideraban bueno el servicio; hoy, el 89 % lo consideran malo e inseguro.
Luego de su exposición de iconografía urbana en el Museo de Bogotá, el colectivo Popular de Lujo presentaba Ciudad In-visible, un libro-catálogo fruto de aquella muestra, con imágenes de estampitas religiosas, grafitis, calcomanías de busetas o estatuillas de las que se consiguen en los agáchese o tiendas esotéricas.
Doctor Krápula lanzaba su álbum Bombea, cuyo tema principal se convertiría pronto en un clásico del rock colombiano: El Pibe de mi Barrio.
Los vendedores de películas piratas hacían su agosto con La Pelota de Letras, de Andrés López, que sería el DVD más vendido en Colombia.
Los más jóvenes no nos perdíamos Mucha Música, el programa en el que se presentaban, de lunes a viernes desde las cinco de la tarde, a las nuevas bandas nacionales y se entrevistaba a músicos de talla internacional.
El país se emocionaba con las gambetas de Hugo “Rodagol” Rodallega, un jovencito que hacía goles a lo loco en el Campeonato Suramericano de Fútbol Sub 20.
La radio estaba de luto. El 31 de agosto de 2005, a las 10:00 p.m., la Súper Estación 88.9 salía del aire. La última emisión cerró con la canción Don’t Cry, de Guns N’ Roses.
Nacía Radiónica, la emisora heredera de la Frecuencia Joven de la Radiodifusora Nacional de Colombia 99.1. Se lanzaba con una transmisión de Rock al Parque.