
En fotos: Los Gonobikerreas y su noche de payasos moteros
Como cada año, la última semana de octubre es el momento en el que este crew saca sus motos a pasear por las calles de Bogotá. Entre voladores, rugidos de alto cilindraje y uno que otro perro de $2.500, estas fueron las mejores imágenes que dejó la jornada.
El pasado sábado 27 de octubre, la gente de Gonobikerreas se reunió a celebrar el Día del Payaso. Para conmemorarlo por todo lo alto, este grupo, el más grande de bikers en todo el país, convocó a ‘La Familia del Payaso’ para una gran rodada motera. Más de mil asistentes se reunieron con todo el potencial de sus motores y máscaras de payasos terroríficos en una sola escena, tan divertida como espeluznante.
Este parche, que nació en 2006 con unos cuantos moteros en un taller del barrio La Aurora en Bogotá, ahora cuenta con más de 2000 integrantes y tiene presencia en otros cinco países (Estados Unidos -Nueva Jersey-, México, Perú, Brasil y Venezuela). Como cada año en esta fecha, organizan una salida masiva que tiene como punto de encuentro habitual el Estadio Nemesio Camacho ‘El Campín’ . En esta ocasión, por un partido Millonarios y Tolima, debieron desplazarse a otro spot ubicado en la Calle 62.
Hacía las siete de la noche, estos arlequines motorizados empezaron a llegar acompañados de sus familiares, amigos o compañeros del trabajo, dando cuenta de ser un crew que respeta por encima de todo la unidad, la familia y la lealtad. Su lema es “primero Dios, segundo la moto y tercero la familia”. Preparados con sus motos, estos payasos aguardaron ansiosos a que el estado se desalojara y aprovecharon la espera para entrarles a las mazorcas, hamburguesas, perros calientes y pólvora. La banda sonora de fondo fue el rugir de las motos de alto cilindraje –y las de las pequeñas, que eran mayoría- los voladores, el chirrido de las llantas quemadas y el rap.
A las nueve de la noche, cuando finalmente les dieron luz verde, estos aterradores moteros se tomaron las calles de Bogotá, generando curiosidad –y miedo- en los ciudadanos desprevenidos.
Pille las imágenes más que dejó esta noche, captadas por el lente de Julián Andrés Galán.
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