Después de la licuadora mental vienen estos cuadernos de bocetos
Los sketches de Gustavo Montañez demuestran que todo buen proyecto gráfico debe tener bases sólidas de grafito. Estos son los bocetos, los “primeros rayones” de un mexicano que la tiene clara al mezclar su técnica y concepto.
Cuando vimos las libretas del mexicano Tavo Montañez, nos costó entender cómo carajos lo lograba. Y no solo se trata del virtuosismo técnico o de la autoedición de sus dibujos; la línea conceptual es contundente y la abstracción gráfica clara e impecable. No sobra decirlo: el resultado de sus ilustraciones, después de la bocetación, es igual de bueno.
“Trataré de ser breve: creo que el arte se ha convertido en un método de expresión cada vez más doméstico”, explica Gustavo. Él mismo trata de estar en constante movimiento, abandonando la zona de confort, experimentando con técnicas, historias, personajes y situaciones que recrea en sus bosquejos.
Estudió Licenciatura en Diseño Gráfico en la Universidad Autónoma de Aguascalientes. En esa misma ciudad arrancó su carrera profesional. Ilustró “Time for peace”, un artículo sobre el conflicto de nuestro país, para la revista noruega Perspective. Ha trabajado con personajes como Rotem y Lars.
Gustavo procura mantenerse bien nutrido de referentes, visuales y auditivos, para la creación de sus imágenes. “Todo empieza en la licuadora mental y después pasa a los cuadernos de bocetos”, asegura. Comienza en su mesa de trabajo, en la cual, claro, hay una gran cantidad de bolígrafos y lápices. Los bocetos los hace en libretas Moleskine mientras escucha una playlist llamada “Alternatindie Rolk”.
Aunque su trabajo manual debe pasar por un proceso de digitalización, durante el cual los bocetos se convierten en formas vectoriales y juegos tipográficos, su dominio de la tinta y la pluma se lleva los créditos.
Tavo ha logrado crear criaturas alucinantes, mujeres indescifrables, entre otros. “Es algo ambicioso, pero siempre he querido asustar y perturbar. Pero también enamorar y cautivar, hacer que las personas se acerquen al papel o a la pantalla y aprecien los detalles y descifren mensajes complicados”.
Ahora está enfocado en un nuevo reto: ser papá primerizo, una experiencia que lo ha obligado a combinar la atención de su hija Elisa con los proyectos de su carrera. Como todo papá, él quiere ver crecer a su hija, pero también “consolidar el desarrollo de mi marca personal, conocer nuevos lugares, personas, proyectos y retos creativos que me hagan temblar”.
Los dejamos con una selección de sus Sketches, todo con la colaboración de #CreadoresCriollos.