Sitios para acampar en vacaciones
Las vacaciones llegaron y el #ParcheÉpico Alpina es irse de camping. Acá le traen algunos destinos imperdibles para olvidar el estrés de la ciudad; qué llevar, cómo llegar y qué esperar de estos paraísos con poco dinero y sin salir de Colombia.
Arma tu #ParcheÉpico y acampa en cualquiera de estos spots inolvidables.
Pero antes de viajar recuerda:
1) Los mosquitos no dan tregua y el repelente es tu mejor amigo.
2) Nunca estás exento de los accidentes: lleva sin falta una linterna y un botiquín.
3) Carga poco peso en la maleta.
4) Esenciales: comida, agua, carpa, sleeping y una cámara porque estos paisajes son épicos.
Hace millones de años este fue un florido jardín. Hoy es una extensión de arena ocre y rojiza de más de 300 kilómetros cuadrados, con formaciones imponentes que pueden llegar a adoptar formas fantasmales. El Desierto de la Tatacoa es el escenario perfecto para armar la carpa y sentarse a admirar las estrellas.
Para llegar se toma una flota desde Bogotá hasta Neiva, luego un bus hasta Villavieja y otro hasta el desierto.
Estos tours visitan Los Hoyos, Las Torres Gemelas, El valle de los fantasmas y parte del desierto gris.
Y sí, hay una piscina en la mitad de la nada.
Mientras se recorre el desierto, es normal encontrar cabras, escorpiones, águilas y lagartos.
Tortugas, roedores, serpientes, arañas, escorpiones, águilas, lagartos, tigrillos y otras especies comparten este espacio.
La temperatura es de 40 grados centígrados aproximadamente y los insectos abundan… pero el paisaje lo vale.
Aquí puedes ver la neblina a ras de agua, los patos atravesando la Laguna Negra y de paso practicar senderismo en el páramo de Ocetá. En todo caso puedes enamorarte de los paisajes y protegerlos.
Llegar a Laguna Negra toma cuatro horas. Primero se toma un bus hasta Mongua y allá se agarra un camión lechero o un carro. Si prefieres, también puedes hacer una caminata de dos horas hasta la laguna.
Una vez llegues a Mongua, puedes conseguir un guía turístico que te lleve a conocer la laguna y el páramo de Ocetá por unos 80.000 pesos.
A solo cinco minutos caminando llegas al Páramo de Ocetá.
Las plantas más comunes en esta región son los frailejones plateados, amarillos y blancos. También puedes encontrar lupinus morados o senecios amarillos.
En el páramo abundan los conejos sabaneros, los ciervos, las ranas, las águilas y los cóndores.
Al final del día puedes acampar gratuitamente, pero muchos no lo hacen por los intensos fríos boyacenses. Hay quienes deciden pagar 25.000 pesos para pasar la noche en la casa de algún habitante.
Se dice que de la Laguna de Iguaque surgió Bachué, la madre de la humanidad. Ésta y el Santuario de fauna y flora son de gran importancia para la mitología muisca, por eso su preservación es clave para nuestra cultura.
Para llegar a Iguaque debes tomar un bus hasta Tunja, luego un taxi que te deje en La Quinta (Moniquirá) y finalmente te montas en un bus hacia San Pedro de Iguaque.
Es mejor si empiezas tu recorrido a las 6 de la mañana porque tienes que atravesar un sendero y cuatro montañas antes de llegar a la laguna.
Hay varias zonas de hospedaje en el parque, por 20.000 pesos puedes pasar la noche en la zona de camping. Se han dejado de abrir caminos hacia la laguna por el descuido de habitantes y turistas, así que POR FAVOR no dejes basura y cuida el paisaje.
Entre la amplia variedad de plantas del parque hay frailejones, robles, orquídeas, pinos, helechos y líquenes.
Ahí tienes 4 parches épicos para conquistar ahora que comienzan las vacaciones o más adelante en el año. ¡A acampar!
