¿Más dulce y menos sexo?
Dicen que a una chica nunca se le niega el postre. Una marca de pasteles británicos descubrió que una de cada seis mujeres está dispuesta a renunciar al sexo con tal de comer una pedazo de su pastel favorito. Pero no solo las mujeres.
En el marco de la Semana Nacional del Pastel, Mr Kipling entrevistó a 2 mil personas para saber qué harían por un buen trozo de torta. Los resultados revelaron que algunos estarían dispuestos a dejar elementos básicos como Internet o su automóvil; otros hasta el sexo.
Aunque no lo pueda creer, el sexo es reemplazable: el 9% de los hombres encuestados prefirió un trozo de pastel que una noche de pasión. El 16% de las mujeres hizo la misma elección.
El 9% de los hombres encuestados prefirió un trozo de pastel que una noche de pasión. El 16% de las mujeres hizo la misma elección.
La mitad de los encuestados prefirió el chocolate. Y tiene sentido, ya que este alimento está asociado con procesos químicos cerebrales. El chocolate oscuro contiene feniletilamina (FEA), un compuesto que desencadena las mismas endorfinas que el sexo. El cerebro también libera ese mismo componente cuando la persona está enamorada, por lo tanto ayuda a tratar la depresión.
Además del placer personal, la encuesta develó que los pasteles son utilizados para alcanzar metas: una de cada ocho mujeres le lleva pasteles a su jefe. Por otro lado, el 11% de los hombres afirmó haber intentado conquistar a una mujer con un pastel; un clásico.
Cifras sorprendentes para nuestra actualidad: una cuarta parte de las personas entrevistadas renunciaría a sus redes sociales por comer un buen pastel, un 13% dejaría de ver su programa favorito, y el mismo porcentaje abandonaría su teléfono móvil.
“El pastel es una de las cosas que el país simplemente no puede dejar”, comentó Claire Harrison, directora de la unidad de negocios de Sr. Kipling.
