En Los Ángeles, fue aprobada por unanimidad  la normativa que obliga a los actores porno a usar condones durante los rodajes. La iniciativa fue promovida por la Fundación para la Asistencia Sanitaria contra el Sida y empezará a funcionar dentro de 90 días. Aquellas productoras que no se acojan a esta nueva normativa verán revocada su licencia para filmar. 

Algunos directores arugumentaron que es una iniciativa difícil de cumplir, y muchos contemplaron la opción de mudarse a otra ciudad para hacer sus producciones. "En última instancia descubrirán que la gente dejará de rodar en la ciudad de Los Ángeles", dijo a Univisión Steven Hirsch, cofundador de la compañía Vivid. 

Alrededor del 90 por ciento del cine porno de Estados Unidos se realiza en Los Ángeles, y aunque la regulación será aplicada inicialmente en esta ciudad, pretende ser ampliada en el resto de California. Aunque existía una regulación previa que exigía la utilización de preservativos en el lugar de trabajo si era el caso, ésta no se sometía inspecciones y revisiones periódicas.  

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