Las agencias de publicidad según El Feo

Fernando Revollo escribió cuando tenía 15 años dos líneas con las que definía su drama de adolescencia: “Tan solo soy un feo títere bailando sobre un sucio escenario, recibiendo monedas de ira, rencor y odio”. Es posible que de allí sacara su alias de ilustrador/crítico/humorista, El Feo. 

La lucha contra el ego publicitario es su principal motivación y mostrar la verdad sobre la vida del trabajador promedio dentro de las agencias se ha convertido en su línea editorial.

Nació en Bolivia y creció pensando que el diseño, la ilustración y el arte serían sus formas de vida. Sin embargo, cuando salió del colegio no estudió ninguna carrera. "Aprendí diseño solo, e ilustro porque dibujo. Me fui dando cuenta de que uno aprende con el trabajo, experimentando, y no memorizando datos". 

En 2003 empezó a firmar como El Feo. "El nombre representa una libertad para no cohibirme –cuenta Revollo–. Un domingo a las nueve de la noche me puse a analizar que el valor que le daba al trabajo era mayor que el que le estaba dando a mi vida, así empecé a buscar nuevas experiencias y a reírme de la situación".

Su recorrido por Latinoamérica incluye estancias de aproximadamente un año en países como Bolivia, Honduras y México (donde fue director creativo de Ogilvy & Mather y Anclas Studio). También visita Colombia con frecuencia para ver a su novia caleña. Por otro lado, El Feo ha sido director creativo y director de arte en McCann, Go Media, Rock And Roll, Arzabe & Jire, Publicis Magna y Grupo Tr3s, en Bolivia.  

Ahora vive en Guatemala y trabaja como director creativo en Taier DDB, una de las agencias más importantes del país. Es creador de contenidos para Redactores Publicitarios (Colombia), Chamba para Creativos (Perú) y Roastbrief (México).

Aunque viva por meses o años en un mismo lugar, no se acostumbra a estar quieto, así que viaja a dar charlas y descubrir lugares, pero sobre todo, a conocer diferentes personas y tipos de comportamientos. Su próxima parada es Miami y su proyecto para este año es realizar conferencias en plataformas audiovisuales, en las cuales quiere exponer su filosofía sobre lo cuadriculadas que son las estructuras académicas y lo poco provechosas que resultan frente a la práctica real. 

Hace diseño e ilustración desde hace más de diez años, trabaja en publicidad desde hace ocho y crea contenido digital desde hace cinco. La dueña de una agencia en Bolivia (se reserva el nombre) fue la primera que vio su trabajo, creyó en él y lo invitó a ser el director de arte. Luego lo llamaron de otras agencias en las que empezó a conocer ese mundo que él define como perverso.

Aunque muchas de estas empresas dedicadas a la publicidad (al menos en Colombia) sobresalen por lo estilizadas y avanzadas que son sus instalaciones, "Lo más raro en las agencias es el trato hacia las personas, las condiciones laborales son precarias para los trabajadores, para los creativos, para todo el que se acerque", dice Revollo. 

Cuando le rechazaban una idea de campaña él pensaba que lo estaba haciendo todo mal, después lo analizó con calma, cambió su percepción, y decidió hacer un par de chistes gráficos. El Feo siembra mensajes humorísticos para luchar desde adentro de la industria publicitaria, para cambiar la situación y que los nuevos publicistas tengan mejores oportunidades. 

Entre sus ilustraciones hay chistes de estereotipos de directores de arte, creativos, diseñadores gráficos, redactores y todo el que se involucre en un trabajo de agencia.

No dormir bien, comer chatarra y exagerar con el café (las típicas quejas de los publicistas y diseñadores) son para él asuntos secundarios, lo que más le afecta es la procrastinación y las mentiras. Recuerda, con un poco de vergüenza, cómo le tocaba decir que la agencia en la que trabajaba era especialista en tal cosa o que brindaba servicios que en realidad no tenía, todo por miedo a perder los clientes, y también por órdenes de la misma empresa.

Su propia experiencia como trabajador de agencias fue el impulso más grande para empezar a tocar públicamente el tema. Las jornadas nocturnas, los fines de semana y los festivos que trabajó sin nada de billete lo preparaban para no volver a trabajar en ellas, sin embargo no quiere dejar el oficio sin antes mostrarle al mundo el lado b de la publicidad con su tono de burla.

Para su proyecto #ViernesDelFeo crea imágenes todas las semanas. Lleva más de 40 ediciones ininterrumpidas. Se despierta a las seis de la mañana y empieza a pensar en insights. "Antes pensaba con anticipación lo que iba a hacer, ahora sé que siempre va saliendo algo". Le gusta que las ideas fluyan a su propio ritmo, después las redacta y por último las ilustra. 

Para Fernando Revollo una vida exitosa dentro de las agencias de publicidad se logra al reconocer el valor del recurso humano, más que cualquier talento.

"Hay pocas agencias que respetan todos tus derechos y esa es una gran problemática –asegura El Feo–. Yo tengo la fortuna de haber trabajado en agencias y con clientes que nos han tratado muy bien a mí y a mi trabajo. Debo decir que hay algunas legales en todo sentido, con normas pensadas en el bienestar".

Revollo va todos los años a Bolivia en Navidad a visitar a su familia. Asegura que le interesa algún día volver a su país y tener proyectos nuevos. No descarta la idea de un futuro alejado de los dibujos sarcásticos y piensa que es una buena opción tener su propia empresa de publicidad. "Creo que las nuevas agencias son creadas con ideologías de gente que pasó por una y al no sentirse cómodos prefirieron ser competencia que pertenecer a ellas. Estas son buenas ideas que me llaman la atención".