Así se trabaja en uno de los cultivos de marihuana más grandes de Estados Unidos
Ya se cumplen 20 años del decreto con el que legalizaron el cannabis medicinal en California y sin embargo muchos cultivadores se mantienen en la ilegalidad. El fotógrafo colombiano Julián Pilonieta se metió en The Emerald Triangle y registró el trabajo de quienes recolectan cogollos.
Redacción Cartel Urbano
California es reconocido, entre tantas otras cosas, por el tema de la bareta. No es un misterio: existen en este estado las mayores extensiones de cultivo de marihuana del país. The Emerald County es una zona que comprende los condados Mendocino, Humboldt y Trinity, y sus habitantes adoptan el cultivo de hierba como estilo de vida. Desde los años sesenta, pleno delirio del peace and love, los residentes se familiarizaron con la planta y su producción. Con el tiempo, la industria maderera fue desplazada por la del cannabis.
Estos cultivos son perseguidos y los lugareños prefieren seguir en la ilegalidad. La postura se debe a razones netamente económicas: con la legalización los precios bajarían, se implementarían impuestos y más de un cultivador quebraría. Por otro lado, dicen que el poder del cannabis se centraría en unas pocas empresas.
Personas de todo el mundo llegan a The Emerald Triangle con la ilusión de convertirse en trimmers, es decir, aquellos que cosechan y alistan los cogollos (las flores de marihuana, portadoras del THC) para su comercialización. Es un oficio bastante peligroso. Según testimonios, varias personas han muerto en una zona cercana a la que llaman “Montaña Asesinato”. Una de las desapariciones más polémicas fue la de Garret Rodríguez, un surfista californiano que en 2012 se fue a una granja de marihuana en Humboldt con la esperanza de hacer plata y lo encontraron muerto en mayo de 2013.
Para el año 2012, la marihuana representaba la cuarta parte de los ingresos anuales del condado Humboldt, es decir, mil millones de dólares.
La mayoría de personas que trabajan en estos cultivos son hippies o rednecks.
Este músico y fotógrafo europeo recoge dinero para sus dos pasiones con su trabajo como trimmer.
Los trimmers deben recoger al menos una libra de marihuana por día. Por esa cantidad ganan entre 150 y 200 dólares.
La calidad de la hierba es un factor importante a la hora de pagarle a un trimmer.
Es aconsejable tener contactos antes de irse a trabajar a The Emerald Triangle. Como es un trabajo ilegal, es posible dar con mafias que al final de temporada, entre septiembre y diciembre, no les paguen a sus trabajadores.
En estos condados se suelen escuchar casos de asesinatos de trimmers para no pagarles. Entre granjeros también se pelean, incluso a bala.
Tan solo en agosto del año pasado, las autoridades de Humboldt erradicaron 15 mil plantas de marihuana.
Después de un día de trabajo, una mexicana y un australiano le hacen una “limpieza” a un trimmer con un didgeridoo. El sonido de este instrumento los relaja.
Los dealers sacan la marihuana a través de carros modificados. Algunos de ellos hacen contratos con camiones de mudanzas.
La gente no compra marihuana en The Emerald Triangle, la venden en otros estados, principalmente New York y Florida. Entre más lejos la vendan, más dinero reciben.
Al final de cada temporada los trabajadores van a alguna de las megafiestas que organizan los granjeros. Además de marihuana, se consume LSD.
Esta pareja de ancianos llegó en los sesenta, desde Los Angeles, a plantar marihuana. Actualmente siguen en el negocio.
La mayoría de los habitantes de la zona comercian con marihuana, por eso entre todos han creado una red de información para alertar a los granjeros cuando la policía se acerca.