TRASCENDIENDO LÍMITES
En Ecuador, a dos horas de Guayaquil, en el pequeño pueblo de Ricaurte, vive Doña Gloria, una mujer de 53 años, madre soltera, estudiante universitaria, corresponsal de un diario nacional y sin brazos de nacimiento.
Doña Gloria aprendió a leer y a escribir a los 16 años en contra de la voluntad de sus padres, quienes como mucha gente se limitan a pensar que carecer de un miembro del cuerpo hace inútil a una persona. Es desde ese momento que no ha dejado de superarse.
Ella es una mujer que vive en una sociedad hecha para descartar a los más débiles, pero los días que convivimos observé una mujer fuerte que se va en contra de lo establecido por la sociedad, ama de casa y madre que encontró en su hija a más que una amiga.
Fotos de Paulina Vallejo