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Cartel Urbano
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EL BURDEL POÉTICO

Un colectivo bogotano convierte poesía en experiencias íntimas dentro de una atmósfera de burdel en la que los versos se susurran al oído y la seducción se da sin inhibiciones. Este prostíbulo de la palabra no ofrece a sus clientes el placer de la carne.

El Burdel Poético es un performance que comenzó en 2007 en The Living Theater de Nueva York, por iniciativa de Stephanie Berger y Nicholas Adamski, estudiantes norteamericanos de posgrado en estudios literarios que formaron The Poetry Society, un grupo que hoy sigue vigente.

Preocupados por la escasa atención que se le presta a la poesía, incluso en una ciudad que como Nueva York ha sido epicentro poético (con autores como Allen Ginsberg, Frank O'Hara o Edna St. Vincent Millay), los creadores de este proyecto se lanzaron a escenificar la lectura de poemas con un sentido estético íntimamente ligado al erotismo y con un cuidadoso trabajo de dramaturgia.

Con el fin de llevar la idea a otras ciudades, Kiely Sweatt, una de las integrantes de The Poetry Society, viajó a Barcelona y participó en otro burdel poético, donde conoció a la colombiana Luna Enciso, quien en 2012 decidió traer el proyecto a Colombia.

Luna, cuyo nombre artístico en El Burdel Poético es Madame María Melena, reclutó en Bogotá a un grupo de putas y putos poetas (amigos literatos): Leteo, Akeronte, Aitanjana, Paula, Loba Esteparia, Ana, La Viuda, Máster Dom, Roxanne, Puta Virgen y Levi. La misión de estos personajes, que aparecen vestidos de manera excéntrica o con trajes de alguna época alusiva al performance, consiste en recrear, recitar y personificar sus propios poemas.

El performance comienza con la entrega de una carta de menú que en vez de platos de comida ofrece las cualidades de cada uno de los personajes y el tipo de poesía que recitan. Cuando el espectador escoge el tema y el personaje de su interés, pasa a un rincón más privado para escuchar el poema.

“El Burdel Poético pretende ofrecerle al público una manera más interesante de acercarse a la poesía, que no sea a través de los tan conocidos recitales. Es así como los poetas encarnan un personaje que representa su poesía y la venden luego, a cambio de un dinero meramente simbólico. Por eso es un burdel, por eso somos putas poetas”, dice Madame María Melena.


El Burdel Poético no cuenta con un espacio fijo. Mensualmente se programa una presentación y el precio de la entrada oscila entre $5.000 y $15.000, dependiendo del lugar donde se lleve a cabo. También desarrollan otros proyectos, como talleres literarios y, próximamente, la edición de un libro muy al estilo de El Burdel Poético.

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Video del Burdel Poético de Nueva York

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