
PRIMIPARADAS CLÁSICAS
23/Ene/2012
El primer semestre genera expectativa en aquellos que entran a la universidad, y despierta el espíritu malvado de más de un estudiante antiguo que no se resiste a aplicar las ya conocidas primiparadas.
Aunque el famoso ritual de iniciación a los de primer semestre parece estar en vía de extinción, consultamos a estudiantes de diferentes épocas y recordaron algunas de las clásicas primiparadas que los hicieron pasar vergüenzas en su momento y con las que se vengaron años después de sus compañeros de primer semestre.
- Hacerse pasar por el profesor cuchilla que arranca la clase con un quiz imposible de resolver.
- En la Universidad del Rosario, acostumbraban entrar profesores falsos que ponían a rezar un Padre Nuestro y tres Ave Marías a salones enteros de estudiantes nuevos.
- Es típico que más de un estudiante nuevo se pierda en las instalaciones de su universidad y, en medio de la confusión, acuda a alumnos antiguos que terminan enviándolos al extremo opuesto del salón que busca.
- En la Universidad Javeriana solían vender boletos falsos para el ascensor que era de uso exclusivo de las directivas.
- Pedir el paquete más grande y costoso de fotocopias o materiales para la clase son bromas que han descuadrado el presupuesto de más de uno.
- Nunca va a ser una coincidencia encontrarse una botella en las escaleras, pues el objetivo siempre será enredarle el caminado al despistado que vaya pasando.
- En la Universidad del Valle las primiparadas llegaron a ser tan pesadas que fueron prohibidas. Allí era común que los estudiantes nuevos terminaran empapados por las mojadas con manguera.
- Hacerse pasar como el estudiante buena gente que se sienta a conversar con el combo de primiparos, puede ser motivo de sospecha. La famosa “marraneada” se ajusta a este proceder en el que los novatos terminan pagando la cuenta de la cafetería después que los demás se paran sin dar ni un peso.
- En la Universidad Nacional es famosa la encerrada en el anfiteatro para los estudiantes de medicina o los parciales imposibles de resolver en el primer día de clase. Sin embargo hay dos que se han hecho famosas: la primera es el aviso que anuncia clases gratis de karate en la oficina del profesor más cuchilla de la universidad, y el famoso canelazo de bienvenida hecho con orines de estudiantes, broma que en los años 90 fue una de las más controversiales.
- Una moneda pegada con soldadura sintética en la mitad de la plazoleta ha hecho quedar en ridículo a más de un novato que se agacha a recogerla.
Esperamos que haya quedado advertido, aunque seguramente la lista continúa, y en muchas circunstancias lo mejor será estar prevenido o hacerse el desentendido.