Famoso por sus efectos afrodisíacos, esta bebida forma parte de la herencia cultural del Pacífico. 

“El buen viche está en el Pacífico”, dicen los fabricantes de la bebida en esta región de Colombia. El viche se hace a partir de caña de azúcar cortada antes de su maduración, acompañada de ingredientes que varían según el fabricante, como raíces fermentadas.

El reto de su fabricación consiste en lograr un sabor especial, con un contenido de alcohol similar al de otras bebidas destiladas, como el aguardiente. 

Pero más que una bebida cualquiera, el viche forma parte de la herencia cultural del Pacífico. Durante siglos, los habitantes del Valle, Chocó y Cauca lo usaron para curar enfermedades y para aumentar la fertilidad y el vigor. De ahí que se le atribuyan efectos afrodisíacos. 

“Los ingredientes que componen el viche hacen que tenga un toque secreto. Las personas que disfrutan de estos tragos comparten sus experiencias, y todas coinciden en su poder afrodisiaco. Toca probarlo para comprobarlo”, comenta Álex, quien trae regularmente viche a Bogotá desde el Valle. Media botella tiene un costo de $15.000 en Bogotá, poco más del doble de lo que puede costar en Cali. 

Es difícil describir los efectos del viche. Hay quienes dicen que una borrachera con viche no es igual a la de cualquier trago, “sino más parecido a una traba”, según cuenta Gustavo, caleño radicado en Bogotá.

Como el viche, también existen bebidas con una composición similar y con caña de azúcar como base, a las que se les atribuyen los mismos efectos afrodisíacos como el arrechón, que incluye clavos y otras especias aromáticas, el tumbacatre, con esencia de borojó y chontaduro, y el tomaseca, que se cree que ayuda a limpiar la matriz y los órganos femeninos. 

Estas bebidas son cada vez más populares en las fiestas de la zona Pacífica, pero no son fáciles de conseguir en el interior. Por ser un trago artesanal, no cuenta con los sellos requeridos por el Invima, así que pocos bares y restaurantes bogotanos se atreven a comercializarlo de forma regular.  

 Sin embargo, eso no impedido que algunos entusiastas se aguanten horas de viaje por tierra a Bogotá desde Cali o Buenaventura para tener alguna botella de viche. La fiesta V de Viche de El Freaky, en Bogotá en abril pasado, ha sido uno de los eventos en los que esta bebida ha tenido un espacio en la capital. 

Existen algunos proveedores que traen viche a Bogotá por encargo, aunque como lo afirman sus fabricantes, “el buen viche está en el Pacífico”. 

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