
¿QUÉ HAY PARA ESCUCHAR ESTE AÑO?
Consultamos a cuatro melómanos expertos en música local para hacer un breve pero sustancioso listado de nuevos trabajos discográficos con los que estas bandas colombianas prometen sorprendernos durante los próximos meses.
Por Sebastián Aldana Romero
Esta agrupación, conformada en 1999 en el barrio Aranjuez de la comuna cuatro de Medellín, seguirá pisando fuerte gracias, en gran medida, a su apuesta basada en el hip hop. El sello Polen Records lanzó Medayork, un disco de ocho cortes con el que Crew Peligrosos debutó en 2013. Su trabajo más reciente es La Mera Vuelta, un proyecto organizado por Red Bull y la revista Shock. Es de destacar, también, el fogueo que han tenido con bandas extranjeras comoBajofondode Argentina y el Cuarteto de Nos de Uruguay.
“El último disco de ellos apela al hip hop, pero también a las músicas habituales de la ciudad”, dice Chucky García, programador artístico de Rock al Parque.
“Esos locos son tremendos. Su onda social con la gente del barrio Aranjuez les da un plus. Están muy pendientes de los pelaos del barrio y de los proyectos que podrían implementar para ayudarlos”, asegura Adolfo Lemos, director de la Revista Music Machine.
Creado a finales de 2006, este grupo combina la música con el arte audiovisual. A través del fandango, la champeta y el bullerengue, Systema Solar rescata el valor de distintas tradiciones de la región Caribe. En sus presentaciones, sobresalen también sonidos provenientes de la electrónica como el house, el techno o el scratching. El año pasado lo cerraron con broche de oro: lanzaron su álbum La Revancha del Burro y colaboraron con la reconocida banda norteamericana Blondie.
“Con el segundo disco (La Revancha del Burro) lograron afianzar su propuesta musical, ratificando la fluidez de su sonido. Son auténticos, e inclusive pueden ser una influencia para bandas locales en el futuro”, destaca Gonzalo Rodríguez, programador musical de la emisora Radiónica.
La cumbia underground y el jazz con sabor colombiano forman parte de la propuesta musical de esta agrupación que en doce años de carrera musical ha producido cuatro álbumes y ha girado por más de cuarenta ciudades de Centroamérica, Suramérica y Europa.
“Puerto Candelaria es una banda que este año va a girar mucho por el mundo, que va a terminar de afianzar su vínculo con México y que seguramente va a sacar un disco nuevo”, dice Chucky García. “Tiene a Juancho Valencia y él, prácticamente, fue quien les hizo el disco a los Chocquibtown, trabajando en la producción. Es una banda que se reinventa disco tras disco más allá de mantener la misma línea”.
“Es otro nivel, un nivel interpretativo y conceptual muy alto”, afirma Álvaro González, coordinador de programación de la emisora Radiónica.
Desde 1998, estos miembros de primera línea de la escena underground bogotana vienen difundiendo su música en cassete. Dos años después de su fundación, llevaron su música a Suecia, Dinamarca y otros países de Europa. La mejor carta de presentación de esta banda es su discografía, que comprende cinco producciones. Niebla Morada, su último álbum, les está abriendo las puertas de un prometedor 2014.
“Es una propuesta musical de avanzada en Colombia. Son incomprendidos y están adelantados a su tiempo, y por este motivo, no han podido difundir su música como quisieran”, sostiene Rodríguez. “En Radiónica no fue fácil incluirlos porque la gente no los entiende, y la verdad es que a ellos no les interesa eso tampoco”.
Sus influencias incluyen jazz, funk, hip hop, soul y blues. Con su música no buscan cambiar el mundo, aseguran, pero que sí lograr que sea más amable en los tres minutos y medio que dura cada canción. Ganaron la categoría a Mejor Artista Hip Hop en los premios Subterránica (2012) y fueron nominados por el mismo género en los premios Shock.
“Tuvieron un 2013 muy bueno. Están en la onda del EP y eso los va a ayudar mucho porque así se mueven las grandes bandas”, dice Rodríguez. El rap colombiano tiene mucha demanda en el exterior y ellos, además, están alejándose del beep tradicional, algo que les conviene”, agrega. “Los Petitfellas son una de las apuestas independientes que mejor entiende el género que trabajan”.
Con el lanzamiento de sus disco Seis Peatones en 2011, se ganaron un lugar de honor en el rock nacional. Aunque su espíritu es netamente roquero, se apoyan de otros géneros como el blues, el rock clásico, el metal y el funk. Luego de alcanzar el Hall de la Fama de la emisora Radiónica y de participar en Rock al Parque 2012, alistan motores para el festival Vive Latino 2014 en México.
“Anteriormente ya estuvieron en un festival de rock en Argentina, tienen muchos seguidores, y seguramente, este viaje que van a realizar a México, les va abrir muchas otras puertas en otros países de habla hispana”, asegura Lemos. “Es una banda underground, es un blues rock, pero son tremendos músicos que, además, ya llevan mucho tiempo en la escena del rock y del metal de acá”, complementa.
Desde el 2006, vienen mezclando la salsa del Cali viejo con nuevas tendencias. Para sus integrantes, el sonido que interpretan es el del barrio, el de la calle. Junto a otras agrupaciones, se han encargado de relacionar los ritmos tradicionales colombianos con los nuevos sonidos del mundo. Su última producción discográfica, Toda la gallada, en la que participaron Los Hermanos Lebron y Maura Castillo, es un homenaje a Cali, la ciudad que los vio nacer. La canción más emblemática e imperdible del disco es "Con mis panas".
“Son muy reconocidos acá y puede ser un muy buen año para ellos si se lo proponen, porque tienen un muy buen sonido en vivo”, dice Lemos.
Este dúo tiene un objetivo: crear música bailable. Valiéndose de ritmos tribales y del techno, poco a poco su propuesta se ha ido difundiendo en las redes sociales y la gente que los ha escuchado, después de oír los sintetizadores mezclados con golpes tamborileros, asegura que no hay otro remedio que ponerse a bailar al compás de esta dupla. Para este año, preparan su segundo disco con el apoyo de Polen Records y ya tienen prevista una gira por Europa.
“Tienen un concepto bien ensamblado, mezclando lo tradicional y lo moderno, y además, tiene a Julián Salazar, uno de los músicos más inquietos que tiene Colombia, que si bien es el guitarrista de Bomba Estéreo, en Mitú maneja las máquinas”, dice García. “Además, como son una crew muy pequeño, eso les sirve para encajar en el circuito de la World Music”, agrega.
“A mí me tocó ver a Mitú en los dos formatos. Me gustaba más en su faceta con las maquinas. Era muy electrónica. Sin embargo, se dieron cuenta de que querían llegar al mercado alternativo y no al de la electrónica”, afirma Rodríguez.
Compuesta por una alineación de músicos nacidos en la región de Timbiquí, en el Cauca, han buscado consolidar una propuesta que conecta ritmos tradicionales del Pacífico colombiano con salsa, rock y hip hop, entre otros. Han llevado sus canciones hasta África, Europa y Rusia, y fueron galardonados con la Gaviota de Plata en el Festival Viña del Mar.
“Representan fielmente a la Región del Chocó”, asegura Rodríguez. “Inclusive, los pongo al nivel de los Gaiteros de San Jacinto y de Puerto Candelaria. Ojalá pudieran tener más salida”.
La música de esta agrupación, aparte de evocar la salsa neoyorquina de los setenta y mezclarla con sonidos jamaiquinos, funk y hip hop, alude a viejas historias. De hecho, su nombre proviene de las Crónicas del Callegueso, un héroe anónimo de Cali. Varias de sus canciones, como “El Malembe” o “La Compostura”, están inspiradas en crónicas de la calle.
“Ellos son dirigidos por Jacobo Vélez, que fue uno de los fundadores del reconocido grupo La Mojarra Eléctrica y colaborador de Sargento García. La experiencia de él les puede abrir más puertas”, asegura Lemos.