La agrupación bogotana MULA lanzó su primer proyecto musical el 6 de febrero en Matik-matik, usando un particular formato que se devuelve 30 años en el tiempo: el casete.

Con orígenes que brotan del punk, el metal y el noise, la banda ha encontrado sus sonidos, también, en música balcánica, champeta, jazz etíope, jazz experimental y afrobeat.

Actualmente la banda es dirigida por el contrabajista Santiago Botero y está conformada por el guitarrista Kike Mendoza, el pianista Ricardo Gallo, los saxofonistas Ricardo Narváez y María Angélica Valencia y el baterista Camilo Bartelsman.

MULA nos transporta años atrás, recordándonos qué es ir del lado A al lado B en un casete y, por supuesto, obligando a su audiencia a sacar una grabadora del baúl donde se guardan los objetos viejos y nostálgicos que ya no usan.

Según ellos, MulA (lado A) contiene el animal ‘refinado y pulido’, mientras MulB (lado B) es el animal en su faceta más ‘primitiva y cruda’.

Entre ensayos y grabaciones decidieron bautizar el álbum ‘De carga pesada y patada fina’, editado por el sello independiente Festina Lente.