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Cartel Urbano
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BIBI RUSELLl: MODA PARA EL DESARROLLO

 

Fotos: Jorge Gallardo 

No ha pasado un día en la vida de Bibi Russell en el que no se sienta orgullosa de la herencia cultural de su natal Bangladesh. Nació en Chittagong y creció en Dhaka, capital del país. Siempre le gustó dibujar y a los diez años tenía su propia máquina de coser donde hacía vestidos para ella. 

Su pasatiempo infantil se convirtió en realidad, cuando estudió economía doméstica en la Universidad de Dhaka y posteriormente Diseño de Moda en el London College of Fashion.

Era la hora de presentar su última colección para graduarse, en 1975. No tenía quién mostrara sus diseños, así que sus profesores le sugirieron que ella misma lo hiciera. Ese fue el primer paso que la llevaría a converirse en una de las modelos más destacadas del mundo. 

Trabajó con diseñadores como Giorgio Armani, Karl Lagerfeld e Yves Saint Laurent, compartió pasarela con Naomi Campbell, Claudia Schiffer y Kate Moss, y su rostro apareció en publicaciones como Vogue, Cosmopolitan y Harper's Bazaar, durante los 70s y 80s. 

Pero sus días como modelo quedaron atrás en 1996, cuando lanzó Tejedores de Bangladesh, su primera colección inspirada en la tradición cultural de su país. Su trabajo fue reconocido por la UNESCO en en el marco del proyecto Fashion for Development (Moda para el desarrollo), que reúne iniciativas en pro del desarrollo sostenible relacionado con la moda. 

Desde entonces no ha parado de viajar por todo el mundo, enseñado a los artesanos técnicas para mejorar sus productos y comercializarlos sin sacrificar el precio o la calidad. Fue galardonada con el Premio de la Paz, que otroga la unión de Asociaciones Unidas de España, entre otros reconocmientos.   

Ahora llega a Bogotá, invitada por la Secretaría de Desarrollo Económico, para compartir su experiencia con artesanos. En diciembre de 2011 presentará el resultado de varios meses de trabajo en un desfile. Bibi sacó un tiempo, en medio de su jornada de capacitación, para hablar con Cartel Urbano. 

¿Cómo fue el proceso para llevar a cabo Fashion for Development?

Empezó en 1996. Fui invitada a la sede de UNESCO y me di cuenta de que todas las naciones querían salud y educación para los más pobres. Y noté que países como Bangladesh, India, y muchos otros en Latinoamerica y Africa, tienen una tradición ancestral de crear cosas hermosas a mano.

Ellos son los que están bajo la línea de pobreza. Hacer que tengan salud y educación es encontrarles trabajo, y eso es lo que yo hago. La moda puede lograr desarrollo económico y social. La moda no sólo se refiere a la marca que usas, también es cultura. Si recorres Colombia puedes ver la cultura colombiana a través de la forma en que se visten las personas. Asi sucede en Bangladesh y en todo el mundo. 

La moda es importante en el mundo actual, nadie puede quedarse desnudo. Necesitamos prendas para satisfacer nuestra necesidad de cubrirnos, así que también es una manera de lograr desarrollo social.   

¿Cómo fue la experiencia de haber estudiado en Europa?

Es muy importante conocer tu propia cultura y herencia. Esa información la usé para estudiarla en Europa. Estuve 25 años allí y luego volví a Bangladesh para dar mi conocimiento al país sobre cómo hacer cosas simples, cómo hacer productos de calidad, que no se vayan a dañar rápidamente.

Estudié, maduré y cuando estuve lista, nada pudo haberme detenido para volver a mi país y devovlerle algo a mi gente. Bangladesh necesita eso. Sí, hay probeza, pero también hay belleza, y quiero mostrarle eso al mundo.  

¿Qué tan importante es la influencia de la cultura y las tradiciones de cada país en su trabajo?

 La cultura es muy importante en cualquier país en el que trabajo. Ahora que estoy en Colombia, me sumergí al 100 por ciento en la cultura colombiana, ya se me olvidó la de Bangladesh. Mi cabeza esta llena de Colombia. Uso la tradición, no cambio la herencia cultural, pero la modifico de para hacerla más simple y moderna.

 

A menudo las artesanías son vendidas a precios muy elevados para el público promedio. ¿Cómo lograr precios accesibles para los consumidores sin sacrificar el trabajo de los artesanos?

Es muy triste que haya un mercado sólo para personas con cierto nivel adquisitivo. Por ejemplo, se fabrican mochilas que cuestan unos 100 dólares así que solo es posible vender algunas cuantas al mes, eso no es muy sostenible.

Así que lo que hago es enseñar a los artesanos a  simplificar la técnica y el diseño, que sea un poco menos recargado. Mi meta es garantizar un ingreso sontenible y a largo plazo para ellos y sus hijos. 

La idea es lograr un precio accesible para el consumidor con buen diseño y buenos acabados. Usar los estampados tradicionales, sin ponerlos todos en una sola pieza. 

Algo importante que quisiera destacar es que todos los materiales que usamos son colombianos. No uso sintéticos, sino todas las cosas hermosas que ofrece Colombia. No entiendo porqué usar sintéticos o insumos chinos, cuando su país tiene tanto para ofrecer.

Quiero que los artesanos le muestren al público prendas de muy alta calidad que duren para siempre, y no algo para usar y luego tirar a la basura. También quiero que las nuevas generaciones entiendan que pueden verse bien usando prendas locales.  

¿Cómo describe su estilo personal?

Soy una persona creativa y me gustan las cosas hermosas. Pero no tengo mucho tiempo y siempre estoy trabajando con los artesanos, así que me visto de forma muy casual, porque además quiero sentirme y que ellos me vean como una más. Casi siempre me visto muy cómodamente, a menos que tenga que ir a algún lugar especial. Aún así, siempre usaré alguna pieza hecha a mano.  

Su trabajo trata de capacitar a los artesanos para hacer moda más sostenible. Pero, ¿Qué podemos hacer los consumidores para ser más responsables con la moda que usamos?

Creo que es muy importante apoyar la industria nacional. Ese es el primer paso. Ya cuando tienes eso, puedes ser global, pero debes sentirte orgulloso de Colombia, apoyar a su gente y su trabajo. Aclaro que no creo en la caridad. Vengo de Bangladesh, un país muy pobre, pero no quiero que la gente compre mis productos sólo por esa razón. Hay que apoyar las creaciones nacionales, pero por su buen diseño y su calidad, no por lástima.

 

¿Qué es la moda para usted?

La moda es mi todo, es lo que hago, es mi vida, mi sueño. No hay nada más en el mundo que quisiera hacer. 

¿Cuáles son sus expectativas sobre el trabajo que está realizando con los artesanos colombianos? 

Puedo decirte algo: he trabajado en muchos países, puedes buscarlo en Internet, India, África, Camboya, y hasta ahora Colombia ha sido mágica, los artesanos son increíbles. A final de año tendremos un show, estoy trabajando en él porque quiero sorprender a Colombia y al mundo.

A Shakira y su Waka Waka la conocen hasta en las aldeas más pobres de Bagladesh, quiero que suceda lo mismo con las artesanías colombianas. Este es el mejor trabajo que he hecho hasta ahora. 

 

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